Todos atrás y la billetera de 9

Fútbol de AFA

Si pudiéramos traer un hincha Xeneize de 1985 al presente, estaría más sorprendido por la situación económica actual del club que por cualquier cambio sociocultural en el lapso de estos 32 años que pasaron.

Es que Boca afronta una prosperidad institucional pocas veces vista, que dista años luz de la crisis que supo vivir el elenco de La Ribera durante mediados de la década del 80, cuando estuvo al borde de la quiebra y hasta requirió la ayuda de un interventor.

Así, en épocas de abundancia, el Xeneize apuesta por armar un plantel competitivo que permita ir por el objetivo más deseado, ese que le es esquivo hace ya 10 años: la Copa Libertadores.

En este contexto, la jornada de ayer debe haber sido bastante alegre para Guillermo Barros Schelotto. Finalmente, Angelici hará el esfuerzo que tanto pidió el entrenador del campeón, y Boca comprará el pase de Centurión. El 70% que posee San Pablo ya está prácticamente asegurado, y al cierre de esta edición se había llegado a un acuerdo con Racing para adquirir el 30% restante.

La (re)incorporación del volante al esquema de los Barros Schelotto servirá para mantener jerarquía ofensiva: si Pavón se queda, Boca conservará al tridente más goleador del torneo. Así, todo lo que llegue será para sumar. Edwin Cardona es uno de los casos. Aportará creatividad, pelota parada y desequilibrio, si no en velocidad, en generación.

Claro, la zona defensiva sigue siendo una de las grandes cuentas pendientes. Allí preocupan las negociaciones con Jonathan Silva, que quiere volver al Xeneize pero choca con la voluntad del Sporting, que no quiere cederlo. Según circuló, el lateral solicitará una audiencia con el presidente para pedir su pase. Fabra será la opción B en caso que el ex Estudiantes no retorne. En el lateral contrario, Jara se quedó con el puesto y Peruzzi parece determinado a irse en caso que llegue una oferta. Así las cosas, no sería descabellado que Boca vaya a buscar al menos un lateral más.

Con Goltz, el equipo aseguró jerarquía en la zaga. Y es una ventaja que el jugador conozca al cuerpo técnico.

Wanchope Ábila sería el próximo en sumarse, aunque podría pasar a préstamo a Huracán. Si Bou se va, el escenario sería diferente y pasaría a ser una variante de nivel.

Queda claro: Boca tendrá mil problemas, pero la plata y los nombres propios no son uno de ellos. Ahora, el objetivo es ganar.

Algunos datos

del talentoso volante

¿Quién más podría

llegar al Xeneize?