Gutiérrez y Pereyra, tangueros en apuros

Al gobierno se le juntaron los conflictos sociales en este tramo del año. Quedaron comprimidos como cuando se cierra el fuelle de un bandoneón, a pesar de que el calendario de reclamos impulsados por una variedad de organizaciones gremiales estaba insinuado desde hace tiempo, y el desarrollo de algunas de las protestas fue anticipado como el pronóstico del tiempo cuando le acierta con la temperatura.

El gobierno de Omar Gutiérrez decidió salir a la cancha sin el paraguas. La actual y las anteriores gestiones del MPN han desarrollado estrategias de negociación salarial con los sindicatos con manejo de tiempos que estrangulan pero no asfixian.

En el gobierno evalúan que las respuestas rápidas pueden interpretarse como una señal de debilidad frente a los reclamos. En contraposición, creen que varias rondas de negociación proyectan una imagen de gran esfuerzo y redunda en una valoración social positiva a su favor.

El MPN no ha actuado del mismo modo en otras ocasiones, en particular cuando hay elecciones para renovar los cargos en la provincia, que son las que más le interesan al oficialismo. La fórmula que integraron Gutiérrez y el vicegobernador Rolando Figueroa para competir en abril del 2015 es producto, en parte, de la última resolución expeditiva y sin chistar en materia salarial registrada en esta provincia. En aquella ocasión, fue el exgobernador Jorge Sapag –mentor de la fórmula electoral para la sucesión– el que cerró, en el verano de aquel año, un aumento promedio del 30% para los estatales. La decisión invariablemente relacionada a empujar el resultado en las urnas obligó a la gestión a “remar en el dulce de leche”, utilizando palabras de Sapag, que ofrecía esta imagen cuando debía definir situaciones críticas como las que sobrevinieron en las finanzas provinciales luego de aquella inyección de dinero utilizada para levantar puntos de los candidatos en las encuestas.

Los representantes de los gremios estatales, que aquella vez no denunciaron ninguna maniobra electoral implícita en esa acción estratégica del MPN, se sentaron ahora a negociar con reclamos de recomposición salarial similares, y algunos, tal el caso de los docentes, llegaron con cuentas pendientes por diferencias del 2016.

Hasta aquí Gutiérrez puso en la mesa a dos o tres ministros a escuchar, pero del otro lado de la mesa esperan un número que todavía no aparece.

En el gobierno evalúan que la pauta salarial del 2017, que está presupuestada en 28.000 millones de pesos, ya suma un 15% de aumento respecto del año anterior, entre la anualización de los acuerdos salariales ya pautados y el crecimiento vegetativo. “El margen para ampliarla es muy chico y hay que ser muy prudente con la decisión que se tome”, dijo una fuente oficial que saca números todo el tiempo.

Mientras esperan una devolución del gobierno, los dirigentes gremiales descomprimirán este silencio oficial con paros que irán del 6 al 8 de marzo, sumado a que no se iniciarán las clases. Además habrá manifestaciones por la tarde en la puerta de la Legislatura el 1 de marzo, cuando el gobernador inaugure un nuevo período de sesiones ordinarias.

En el sector privado, los petroleros y los trabajadores de la construcción vinculados a esta industria protagonizaron esta semana un conflicto que paralizó durante dos días la producción de petróleo en Rincón de los Sauces y estuvo a punto de afectar el proyecto piloto de gas más importante de Vaca Muerta.

Todo transcurrió cuando los número uno se encontraban en el exterior participando en giras oficiales del gobierno nacional. Gutiérrez había viajado a Boston y Washington a firmar acuerdos para obtener créditos del BID para ejecutar obras, y el secretario general de los petroleros y senador del MPN Guillermo Pereyra se encontraba en España junto al presidente Mauricio Macri.

Podría decirse que el tango andaba de gira, mientras el fuelle del instrumento se estaba cerrando en la provincia.

La actual gestión de gobierno y otras han desarrollado estrategias de negociación salarial que estrangulan pero no asfixian.

Los conflictos recientes ocurrieron mientras los número uno, el titular del Ejecutivo y el secretario general de los petroleros andaban de gira por el exterior.

Datos

La actual gestión de gobierno y otras han desarrollado estrategias de negociación salarial que estrangulan pero no asfixian.
Los conflictos recientes ocurrieron mientras los número uno, el titular del Ejecutivo y el secretario general de los petroleros andaban de gira por el exterior.

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