La mujer que sobrevivió a una avalancha de lodo en Perú

Evangelina Chamorro se convirtió en un símbolo de la tragedia que azota al país.

La imagen de Evangelina Chamorro, la mujer que emergió del alud de barro en Lima, se convirtió ayer en la postal del milagro y la valentía. Su figura cubierta por completo de barro, surgiendo entre palos y lodo, llegó a todos los diarios y canales de televisión.

Evangelina es una criadora de cerdos de 32 años. Cuando ocurrió el alud, acababa de dejar a sus dos pequeñas hijas en la escuela y se encontraba junto a su marido alimentando a los cerdos que cría. En ese momento, una potente avalancha formada por las intensas lluvias que azotan a Lima la arrastró junto a vacas, cerdos y un contenedor. Había intentado protegerse, junto a su marido, trepados en un árbol, pero no resistió y fue arrastrada.

A unos 200 metros de distancia de su casa, las personas que miraban el desastre quedaron atónitas: de entre medio del barro y una masa de palos que se formó cuando el contenedor quedó atascado en un puente, emergió una figura. Era Evangelina, que apenas pudo mantenerse en pie y se desplomó de cansancio.

Su caso fue el más llamativo tras las inusuales lluvias que cayeron por el fenómeno climático El Niño, que provocó aludes de barro y desbordes en ríos de la capital peruana, así como en otros de la costa del Pacífico. Las cifras arrojan 62 muertos, 11 desaparecidos, más de 500.000 afectados y 5% de carreteras nacionales paralizadas.

Armando Rivera, el esposo de Evangelina, contó que cuando llegó la avalancha subieron a un árbol cuyo tronco se rompió, cayeron al alud y estuvieron agarrados de las manos, pero su esposa se le escapó y desapareció junto a sus siete cerdos.

El barro se mezcló en los largos cabellos de Evangelina y se hizo tan pesado que no le permitía levantar el rostro. Los vecinos que la socorrieron la llevaron inmediatamente al hospital, donde los médicos tuvieron que cortar su cabellera. “Ella está un poco confundida aún, pero está muy bien y se va recuperar porque es una guerrera y gracias a Dios no le paso nada grave”, dijo la ministra de Salud, Patricia García, que fue a visitarla al hospital María Auxiliadora. “Ella está un poco confundida aún, pero está muy bien y se va recuperar porque es una guerrera y gracias a Dios no le paso nada grave”.

Los desbordes en los cinco ríos capitalinos mostraron a los diez millones de habitantes de Lima, donde casi nunca llueve, los efectos del fenómeno climático que hasta el momento sólo conocían por noticias pero que se sufren en las últimas semanas con mayor intensidad en las zonas costera. “Nadie esperaba esto’’, dijo el presidente Pedro Pablo Kuczynski mientras caminaba cerca de un río limeño llamado Huaycoloro, que en su desborde arrastró dos camionetas e hizo temblar un puente. Su gobierno suspendió las clases en toda la capital para evitar que los alumnos se expongan a peligros.

Evangelina se recupera en el hospital. El alud, se llevó todo lo que tenía.


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