Las obreras textiles mantienen su reclamo a 100 días del conflicto

Las obreras textiles mantienen su reclamo a 100 días del conflicto

Las obreras de la Textil Neuquén renovaron sus reclamos a más de 100 días de que los propietarios de la empresa, los hermanos Huerta, retiraran las máquinas y cerraran la fábrica sin previo aviso.

Desde el comienzo del conflicto, las 36 mujeres mantuvieron el mismo pedido: que se les garantizaran los puestos de trabajo. Sin embargo, las sucesivas audiencias en la Subsecretaría de Trabajo han fracasado, ya que los dueños condicionan el pago de las indemnizaciones a la desocupación de la planta.

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La última novedad sobre este aspecto fue que una empresa rosarina, llamada Proseind, estaría dispuesta a contratar a las 36 obreras bajo la figura de una cooperativa.

A la vez, las mujeres denunciaron a los Huerta ante la fiscalía de Delitos Patrimoniales acusándolos de vaciar la empresa bajo el argumento de una crisis financiera que nunca existió. También pidieron que se investiguen otras firmas que estarían vinculadas a los propietarios y que ganarían licitaciones del Estado.

“Mientras a los empresarios se les condonan deudas, se les permite continuar haciendo negocios millonarios y seguir adeudando las indemnizaciones de las obreras, nosotras permanecemos en la incertidumbre con respecto al futuro de nuestras familias”, afirmaron las trabajadores, quienes esta mañana reaprtieron volantes en la Ruta 7 para dar a conocer su situación.

Las trabajadoras de Textil Neuquén presentaron una denuncia ante la fiscalía de Delitos Patrimoniales para que investigue a los propietarios de la empresa por administración fraudulenta e infiel. Insistieron en que la firma adujo una crisis financiera que nunca existió con el fin de vaciarla.

La fábrica cerró sus puertas el 31 de enero de pasado. Desde entonces las 35 empleadas despedidas permanecen en las instalaciones. Fuentes judiciales confirmaron ayer que la investigación por usurpación fue archivada.

En el escrito las abogadas de las obreras, Natalia Hormazabal y Mariana Deni, plantearon que los hechos deben ser contextualizados como “delitos de cuello blanco”, cuyo costo, señalaron “es muy superior a los hurtos o robos que serian los delitos típicamente investigados y perseguidos por el sistema penal” y que existe en estos ilícitos cierta “homogeneidad cultural de los legisladores, jueces y funcionarios con los empresarios”.

“La denuncia que formulamos es contra los hermanos Diego, Hernán, Marisol y el padre de ellos, Jorge, todos de apellido Huerta, así como contra Osvaldo Grippo, Agustina Gómez Cendoya, Nélida Haydee Panizzi”, a quienes acusaron de “sustraerse de obligaciones legales y de perjudicar no solo a las trabajadoras de Neuquén Textil SRL, sino también a la comunidad toda”.

Agregaron: “Construyeron la fábrica y compraron la maquinaria con créditos de Estado (vía el Iadep, Instituto Autárquico para el Desarrollo Productivo) otorgados en el año 2005 por unos aproximados $13.000.000, que a la fecha no ha sido cancelado en su totalidad y que ha tenido múltiples re-financiaciones desde el año 2012, según consta en documental obrante el propio Iadep, firmándose el último convenio entre Iadep, Neuquén Textil SRL y Joshue SRL, en el mes de diciembre de 2016.”

Para las abogadas es necesario investigar el “vaciamiento” que incluye “auto-préstamos, ventas y cobros de productos elaborados en Neuquén Textil SRL y facturados bajo las distintas razones sociales”, además de la sustracción de “cerca de cien máquinas de costura industriales.” “Es así que con el fin de cerrar ilegalmente le fabrica aducen una crisis que no es tal ya que había licitaciones en curso y pendientes, facturadas por sus distintas razones sociales”, añadieron.