Masiva concurrencia en Plaza de Mayo para recibir fruta gratis

Fue masiva la concurrencia que generó la protesta de productores de Río Negro y Neuquén que, para visibilizar su reclamo de soluciones de fondo para el sector, regalaban peras y manzanas en Plaza de Mayo.

Desde las 7.30, algunas personas comenzaron a llegar tímidamente con bolsas y changuitos esperando el inicio de la protesta que arrancó a las 9. En dos horas todo se acabó. La gente alcanzó a recibir sólo una pera y una manzana. Los organizadores esperaron un nuevo camión con fruta del Mercado Central que llegó cerca de las 13.

Carmen, una ama de casa de 64 años, formaba desde las 10.30 una de las dos filas que se extendían desde el extremo de la plaza enfrentado a la ex Jefatura de Gobierno porteño hasta la Pirámide de Mayo.

“Yo vengo desde Wilde (partido bonaerense de Avellaneda) porque necesito fruta y, en mi barrio, venden el kilo de manzana verde a 50 pesos”, se quejó y, en alusión a la entrega de fruta, exclamó: “íEsto es un regalo del cielo!”.

Entre cajones cubiertos por banderas argentinos y debajo de sombrillas, promotoras contratadas por CAME repartieron un volante con la leyenda “Economía regional frutícola en extinción: 2.000 productores en situación de quebranto y peligran 60.000 puestos de trabajo”.

Por momentos, la protesta quedó desdibujada entre el malestar de personas que se quejaban porque algunos se adelantaban en la fila para recibir una manzana “red delicious”. Otros expresaron enojo porque sólo les dieron una pera y una manzana o porque después de la espera no alcanzaron a recibir ninguna.

Olga, trabajadora de maestranza y que desempeña sus tareas cerca de Plaza de Mayo, dijo a Télam que estaba presente en la cola no sólo para recibir la fruta “sino para apoyar y hacer fuerza entre todos. ¿Porqué tenemos que hacer esto en un país tan rico como el nuestro?”, se preguntó la trabajadora originaria de Salta.

La protesta, organizada por la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, adherida a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), tenía previsto finalizar a las 14 pero como llegó un nuevo camión con alrededor de 5.000 kilos se iba a extender un poco más.