Áreas protegidas cobijan el Domuyo, Lanín y Tronador

El volcán más alto de la Patagonia “geopolítica” está en el Parque Provincial Domuyo, un área protegida creada el 23 de febrero de 1989, mediante decreto del Poder Ejecutivo Nº 587. La mayoría de las tierras son fiscales de propiedad neuquina y abarca los departamentos Minas y Chos Malal. El Domuyo (de 4.709 metros) forma parte de la Cordillera del Viento, que mide unos 75 kilómetros de longitud, y es la más austral de los Andes Centrales. Su geografía es propia de la cordillera mendocina y por ello, en el ambiente de montaña, muchos sostienen que en realidad la cumbre de la Patagonia geográfica, es el San Valentín, de 4.102 metros, al sur de Chile. El Domuyo tiene varios glaciares y también fuentes termales, géiseres, fumarolas e intermitentes arroyos y vertientes de aguas calientes. Una montaña majestuosa, relativamente fácil de subir, “el pequeño Aconcagua de la Patagonia”, que recibe decenas de visitas durante el verano. Sólo demanda un poco más de infraestructura y una adecuada reglamentación para los ascensos. Tiene dos glaciares principales y otros tres menores, en franco retroceso. El volcán Lanín, con 3776 metros, es la cumbre más alta del Parque Nacional que lleva su nombre y tiene un campo importante de hielo en su cara sur, que finaliza con dos lenguas (Mazzoldi y Dickinson) y otros menores en sus laderas norte y este. El norte, denominado Turbio, tiene algunas grietas donde inclusive hubo accidentes fatales, ya que está contiguo a la antigua ruta de ascenso a la cumbre. Los glaciares del sur vierten sus aguas al lago Paimún y los restantes hacia el Huechulafquen. Cada verano recibe centenares de visitantes, que caminan hacia su cima. El monte Tronador es un antiguo cono volcánico, que se eleva unos 1300 metros sobre la línea media de cumbres de los Andes Patagónicos Septentrionales. En su zona alta tiene un importante casquete de hielo, del cual se desprenden siete lenguas glaciares principales, cuatro de ellas en territorio argentino. De norte a sur se ubican el glaciar Frías, el glaciar Alerce, glaciar Castaño Overo y glaciar Río Manso. Los tres últimos pertenecen a la cuenca del Río Manso Superior, el cual desagua en el lago Mascardi, y por el río Manso Inferior, al Océano Pacífico. De los tres glaciares, el Río Manso es el más importante en extensión y volumen de hielo. El glaciar Frías desagua hacia el brazo Blest del lago Nahuel Huapi, que es de pendiente atlántica. Otros pequeños glaciares, como el Del Camping y el situado al oeste del Paso de las Nubes, detallados en informes de 1940, se han derretido. Sí se puede consignar que aún permanece un planchón de hielo y nieve en la parte alta del cerro Bonete, que por estar en una ladera sur, muy protegida del sol, perdura hasta la actualidad, pese a que en algunos veranos de mucho calor mermó en gran medida su volumen. Los principales glaciares de Río Negro, situados en el monte Tronador, han sido estudiados durante muchos años. Por ejemplo, puede leerse sobre ello un detallado informe, redactado en 1976 por Sifrido Rubulis, Jorge Rabassa y Jorge Suárez, que fue publicado en los Anales de Parques Nacionales, Tomo XIV de 1978. Allí hay mapas de cada uno de ellos y también numerosos datos. Por ejemplo se consigna que el glaciar Río Manso tenía una longitud de 8 kilómetros y una superficie de 19 km²; el Frías 7.4 y 14.39; el Castaño Overo 5.3 y 8.01 y el Alerce, el más pequeño de los cuatro, 5.2 kilómetros de largo y una superficie de 7.29. El informe es por demás completo y hace referencia a una amplia cantidad de estudios previos, iniciados por Bailley Willis en 1914 y Heriberto Reichert en 1927. (AB)


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