Obras vitales alientan a Sierra Grande en un año que ha sido difícil

Desde hace casi dos años Nelson Iribarren volvió a tomar las riendas del municipio y anhela terminar su gestión con las obras prometidas concluidas.

Ya había gobernado 12 años, tuvo un intervalo de 4 en los que la municipalidad fue conducida por el Frente para la Victoria y retornó con la intención de cerrar capítulos en la historia política e institucional local.

Regresó con partido propio
–Unión y Libertad (PUL)– de historia y doctrinas irreconocibles, pero recostado del lado de Cambiemos.

Construye su gobierno con constantes gestiones en Buenos Aires, con viajes quincenales y hasta semanales, aprovechando la buena relación que mantiene con el diputado nacional Sergio Wisky y el delegado regional del Ministerio del Interior, Juan Martín.

Ambos le abrieron las puertas de la misma Casa Rosada para gestionar personalmente por temas como Techo Digno, la continuidad de la ruta a Playas Doradas, asfalto para el pueblo y otros temas como la incorporación del balneario serrano en el plan nacional “Pueblos Auténticos”.

Aprovecha esa veta porque con la provincia las relaciones no son las mejores, a pesar de los elogios mutuos que hubo al principio de la gestión.

Esa buena onda se vio recompuesta cuando la provincia anunció que Sierra Grande podría ser sede de la central nuclear, y pulverizada luego cuando el gobernador Alberto Weretilneck desistió de esa iniciativa.

De todas formas el tema central nuclear no quedó cerrado. El “Vasco” Iribarren no detiene su mirada en la posibilidad de insistir con la instalación de una central nuclear cerca de Sierra Grande. Está seguro que representará una oportunidad para esta localidad y la zona.

P- ¿Pero cómo si hay una ley provincial?

R- Los tiempos políticos cambiarán después de las elecciones y habrá que trabajar en derogar esa ley.

Iribarren no claudica y avanza con la idea de hacer una consulta popular para conocer la opinión de los sierragrandenses, “pero de eso vamos a hablar después de las elecciones del domingo”.

El mandatario insistió en que su proyección 2017 es la conclusión de la ruta provincial 5 entre Sierra Grande y Playas Doradas, el inicio de la obra de gas en Playas Doradas, la ejecución del proyecto Hábitat en barrios de Sierra Grande y el re asfaltado del pueblo.

“Los tiempos políticos cambiarán después de las elecciones y habrá que trabajar en derogar esa ley
[de rechazo a la central nuclear]”.

Nelson Iribarren, intendente de Sierra Grande

La terminación del pavimento de la ruta a Playas Doradas y el gas natural para el balneario son la gran esperanza para el desarrollo turístico.

El dato

Calles pavimentadas y reasfaltado de otras

Asfalto nuevo en 20 calles y reasfalto en otras 20 es el ambicioso plan de obras que el municipio está realizando actualmente. La nueva pavimentación será utilizando hormigón y comprende 21 calles, que incluirán, por ejemplo, la de Bomberos en barrio Industrial.

En una segunda etapa se realizarán obras de asfalto flexible, que incluirá calles deterioradas por el uso.

Estos trabajos corresponden a un plan gestionado ante Nación, que envía los recursos para las obras.

La red de gas comienza a ser una realidad

Etapa final en la ruta a Playas Doradas

Una de las obras que la provincia financia actualmente es el gasoducto para Playas Doradas.

Hace días la empresa Luis Alberto Rojas, de Madryn, comenzó a instalarse en el terreno que cedió el municipio cerca del loteo social, donde harán la planta reguladora. El gasoducto se hará desde Punta Colorada, distante a 7,5 km de Playas Doradas. El proyecto cuenta con un presupuesto oficial de 21 millones de pesos y se fijó un plazo de 180 días de ejecución. Comprende 7.400 metros de cañería, una estación reductora de presión de caudal y la provisión de unos 100 servicios domiciliarios completos.

Los 28 kilómetros que unen Sierra Grande y Playas Doradas están en su etapa final. Por estos días se realiza la obra en los últimos 10 km que quedan por asfaltar.

La millonaria obra terminará con el peor problema del lugar ya que esa vía de tierra presentaba constantes problemas de mantenimiento.

Víctor Cansina Cornejo, escultor

Originario de Perú llegó a Sierra Grande en los 70. Trabajó como minero, pero su formación en la Escuela de Bellas Artes de Puno, su ciudad natal, permitió que se integre a la comunidad con obras que se transformaron en íconos. Es por eso que el Concejo municipal, a modo de homenaje, declaró de interés sus obras y la Legislatura de Río Negro sumó que son de interés social, cultural e histórico.

Ricardo Andrade,

campeón de padel

A sus 43 años cuenta con un título nacional en este deporte y sueña con el campeonato sudamericano a disputarse en Brasil. El deportista ha contribuido al semillero con capacitaciones y creó una marca propia en una paleta e indumentaria. Fue reconocido como deportista en el 2010. Su más reciente logro fue en Buenos Aires, hace unas semanas, donde puso a Río Negro en el más alto nivel.