Dos mujeres intoxicadas por fumigaciones aéreas en San Javier

Productores preocupados por esta práctica inusual de agroquímicos que se realizó en cercanía a viviendas rurales.

Una aeroaplicación con peligrosos agroquímicos está haciendo mella entre los habitantes de San Javier, y ya expresaron su inquietud por esta práctica considerada inusual en las chacras de la colonia agrícola del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi). Dos mujeres resultaron intoxicadas luego de la incursión de un pequeño aeroplano sobre girasol en cercanía de viviendas rurales.

Numerosos vecinos afectados se reunieron en la noche del miércoles en la Biblioteca de esa localidad tras lo cual acordaron la presentación de un recurso de amparo ante la Justicia, según reveló a DeViedma Mauro Rolhaiser, vocero de los productores.

Indicó que junto a las dos mujeres que fueron atendidas en el hospital Zatti, con vómitos y diarreas, un anciano que es propietario de una chacra lindera al predio fue internado con un accidente cerebro-vascular luego de discutir con un empleado de la chacra, que pertenecería a un productor que le vende semillas a una multinacional dedicada a la producción de ese tipo de cultivos. Asimismo, denunció el hallazgo de tres ovejas envenenadas.

Las incursiones aéreas se produjeron el 23 de diciembre pasado y esta semana con la contratación de un avión que estaría basado en una pista particular del partido de Patagones. Si bien los afectados no pudieron describir la matrícula, la aeronave sería un antiguo Piper PA12 de ala alta, con partes del fuselaje recubiertos de lona que habitualmente se emplean como “aviones-escuela” o bien pueden adaptarse para aeroaplicaciones y remolque de carteles publicitarios.

En medios aeronáuticos se desconoce esta actividad puntual en la zona en virtud de que no habría pasado los controles de rigor, y se sospecha que tampoco tendría conocimiento la torre de control del aeropuerto Gobernador Castello.

Rolhaiser indicó que las peligrosas incursiones se realizan con productos “clorados” y con poder residual de 45 días, y además que los sobrevuelos se realizan sobre cortinas de álamos en inmediaciones de la parcela denunciada. Se trata de la B 22 entre el camino 18 y la ex ruta nacional N° 3.

Si bien dijo no haber tenido el suficiente eco entre las autoridades oficiales, el subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Río Negro, Guillermo Ceballos, reveló que en principio la autoridad de aplicación es el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; sin embargo hay permanentes reuniones con el presidente del Idevi, Marcos Castro, destinadas a pulir la normativa vigente que “no otorga especificidad” para controlar este tipo de prácticas que “seguramente las vamos a suspender en forma preventiva” hasta que haya una nueva reglamentación.

Por caso, un capítulo de la antigua Ley N° 2.175 de uso de plaguicidas y agroquímicos hace referencia a que las aeronaves deben estar inscriptas y autorizadas por la Dirección Provincial de Aviación Civil cuando en la actualidad la autoridad regulatoria es la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Aun así, se menciona que las aeronaves deben ser inspeccionadas por la autoridad aeronáutica provincial y serán habilitadas cuando reúnan las condiciones necesarias de seguridad.

El artículo 20 de esa norma, sobre registro de aplicaciones, prohíbe vuelos cuando la velocidad exceda los 15 kilómetros y sobre zonas ubicadas a menos de dos kilómetros de cursos o espejos de agua.

Asimismo, se indica que cuando la aplicación pueda afectar viviendas o infraestructura productiva, el responsable debe avisar con 24 horas de anticipación al ocupante de la vivienda a fin de que pueda adoptar las medidas necesarias en resguardo de la salud de los habitantes del lugar y sus bienes.


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