Dina Huapi es unión de lago y estepa

Ahí donde comienza la estepa patagónica y donde nace el río Limay, Dina Huapi se levanta como el portal de ingreso a Río Negro en la zona cordillerana y alienta la premisa de ser el lugar ideal para el descanso.

Atravesada por la Ruta Nacional 40, la ciudad de unos 5.000 habitantes, tiene un potencial turístico en crecimiento, con una oferta hotelera, de aparts y cabañas con 394 plazas disponibles y un amplio abanico de servicios para que los visitantes disfruten de la estadía, sin necesidad de desplazarse a grandes urbes como Bariloche, su vecina, ubicada a sólo 18 kilómetros.

Dina Huapi fusiona los orígenes de sus pobladores daneses, que dieron el nombre “Dina” (apócope de Dinamarca) y la cultura mapuche con el “Huapi” (que significa isla en lengua mapudungun). Y no solo en su nombre está esa interculturalidad sino también en su oferta turística donde tiene un espacio especial el segmento rural y las artesanías.

El cerro Leones es uno de los atractivos impostergables. “Cavernas del Viejo Volcán”, como se llama al paseo, es una visita a una serie de cavernas donde el guía explica acerca de la geología, historia y geografía del lugar. Una de las paradas del recorrido es el ingreso a una cueva de 130 metros de largo en la que emana un manantial de agua que forma una pequeña laguna subterránea. Si las condiciones del tiempo lo permiten se puede hacer un ascenso hasta la cumbre para obtener las mejores imágenes de la estepa. En total la visita demanda 2:30 horas y el trayecto es de solo 900 metros.

El Mercado de la Estepa también es un punto neurálgico para visitar. Está desde 2008 en la intersección de las rutas nacionales 23 y 40 donde se agrupan artesanos y pequeños productores rurales que ofrecen sus manufacturas en telar, lana de guanaco, cueros, platería, trabajos en madera, vitrales y cerámicas. Uno de los objetivos es “rescatar y valorar las antiguas técnicas de producción para que cada artesanía y productor exprese la idiosincrasia de cada comunidad”.

Para quienes buscan artesanías también los sábados en la baja temporada se realiza la Feria de Artesanos locales a la vera de la ruta 40 frente al Salón de Usos Múltiples. Allí se pueden encontrar aromáticas, plantas, dulces regionales y otros productos de elaboración única por emprendedores locales.

La costanera del lago Nahuel Huapi, el principal espejo de agua al pie de la ciudad, tiene un amplio paseo con bajadas de lanchas y playas extensas, además de bicisendas. Ya dentro del agua –dicen los expertos– que las condiciones de viento en este rincón son ideales para la práctica de kitesurf y windsurf, una actividad en crecimiento.

En el río Limay, que también transita por suelo dinahuapense desde su embocadura, se pueden realizar todo el año flotadas y a partir de noviembre tiene un buen pique la pesca con mosca.

A pocos kilómetros, en el paraje Ñirihuau se encuentra el río que lleva el mismo nombre y un paisaje deslumbrante de estepa, por eso en ese lugar se pueden realizar cabalgatas y paseos. Además como parte de la propuesta pobladores de la zona, junto a familias de Pichileufu y Villa Llanquín, desarrollan una propuesta de Turismo Rural Patagónico para que los visitantes puedan vivir la experiencia de un día de campo en la región.

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para los viajeros

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