Sigue la moda de comer en frascos

Sigue la moda de comer en frascos

¿Por qué se impuso esta costumbre?

¿Por qué sigue la moda de comer en frascos? No solo tomamos líquidos sino que ahora también armamos sabrosas ensaladas en frasco, dejando de lado los eternos y clásicos táper.

Marta Vergés, especialista en Dietética y Nutrición y autora del libro Comete el frasco, de editorial Planeta, estudió esta tendencia que quedó instalada con fuerza desde que los hipster marcaron costumbres cool y sanas.

Ella recuerda que en 2012 ya se comentaban en las redes las “Mason Jar salads”. “Los frascos Mason Jar comenzaron a fabricarse en Estados Unidos en 1852 para conservar los alimentos. Tienen una forma de jarra que se encuentran en la mayoría de hogares norteamericanos”, dice Vergés.

“El vidrio conserva mucho mejor los alimentos y no contiene sustancias tóxicas que liberan algunos plásticos. Además, visualmente seducen nuestros sentidos”, explica.

“Normalmente son envases más herméticos que no dejan pasar el aire que oxida los alimentos. Gracias a eso podemos preparar el domingo las comidas para toda la semana para comer en el trabajo.

El tipo de “alimentación viva” que se propone a través de los frascos está basada en los crudos, ensaladas, frutas, salsas y patés que no necesitan recalentado. Pero aun así, en los frascos también caben las sopas, por ejemplo.

Si es necesario calentar se recomienda evitar el microondas ya que “por encima de los 45 grados algunos nutrientes interesantes para la salud, se destruyen”.

Para que los frascos aguanten toda la semana con alimentos en buen estado hay algunas claves. Es importante el orden de las capas, esterilizar los frascos cada vez que se utilicen para eliminar gérmenes, dejar el mínimo espacio de aire dentro del frasco y guardarlos rápidamente en la heladera.

En la capa base (debajo de todo) siempre pondremos las salsas o ingredientes macerados, lo más acuoso que pueda soltar líquido. En las capas intermedias tendremos en cuenta ir de más a menos peso de los ingredientes. En la capa superior, los ingredientes de hoja para que se mantengan frescas. En forma de topping los frutos secos, semillas o deshidratados para dar el toque crujiente. Así de clara es la recomendación de Vergés.

Los colores son importantes para que nos tiente comer el contenido, la variedad es esencial. Además, “si consigues que tus frascos tengan todos los sabores, ácido, dulce, amargo y salado, habrás conseguido saciar tu sistema nervioso”. Las diferentes texturas nos da placer al paladar y sensación de saciedad.