101 años del Pozo 1 de Plaza Huincul

Neuquén

Hace 101 años el territorio del Neuquén era un desolado lugar de la Norpatagonia que encerraba riquezas insospechadas estudiadas por grandes científicos. El 29 de octubre de 1918 se descubrió en Plaza Huincul la cuenca petrolífera neuquina. El doctor Anselmo Windhausen era un joven profesional y fue contratado en 1909. Luego de dos viajes a la zona de Huincul, formuló sus explicaciones teóricas que fueron de inestimable valor para el descubrimiento del petróleo en esta zona.

Posteriormente fue enviado el doctor Juan Keidel que, basándose en aquellos estudios preliminares, ubicó el primer pozo exploratorio. La indicación señalaba como punto de referencia para esa tarea una zona ubicada “un kilómetro al norte del km 1297 de la línea del F. C. Sud en el alto de un morro, al lado de una mata verde”. El 9 de octubre se descargaron los primeros bultos. A la cabeza de ellos estaba la máquina marca Fauck de 500 metros de capacidad perforante bautizada con el nombre de “Patria”.

En la zona no había mano de obra disponible para el trabajo de descarga de los materiales, por lo que el ingeniero Enrique Cánepa se la solicitó al gobernador del Territorio Dr. Eduardo Elordi, quien le proveyó una cantidad insospechada: 30 presos custodiados por un subteniente guardiacárcel. El 18 de octubre de 1917, a los 340 metros de profundidad, se aprisiona el trépano. Larga puja de empeños, de capacidad técnica, de ingenio y sagacidad fue necesaria para proseguir. El 18 de enero de 1918, luego de muchas maniobras pudo zafar el trépano y así continuar con la tarea.

El 18 de agosto, por la noche, un operario, don Cipriano Salto -papá de la gran locutora radial Rita Salto y primero en la foto a la derecha- se acercó a la boca del pozo con un farol para iluminar mejor la zona de maniobras. Se produjo un incendio. El gas afloraba por el pozo, imperceptible al olfato; fue detectado por el fuego. ¡El peligro mayor de los perforadores anunciaba el éxito! Había gas, ¡había petróleo!

Fue extinguido el incendio y reanudados los trabajos con renovado ímpetu. El 30 de septiembre afloraron las muestras de terreno con rastros ciertos de petróleo a los 603 metros de profundidad. Y casi un mes después -¡por fin!-, el 29 de octubre de 1918, a los 609 metros, la máquina “Patria” logró su primer ensayo de oro negro. La producción alcanzaba los 700 litros por día. Recordemos a las familias Potenzoni y Soufal, y tantos otros hombres que permanecen en el anonimato pero brillan en las páginas de la historia.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256


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