El calor hace daño, pero el alma puede más en la Regata del Río Negro
El esfuerzo que exige la Regata del Río Negro se empieza a sentir en el cuerpo de los palistas, que están a un paso de cumplir el desafío.
El esfuerzo continuado desde el pasado sábado -con el agregado de una semana de temperaturas inusuales- empieza a dañar los cuerpos, pero el alma de los palistas los guía hacia las costas de Viedma y Patagones.
Ayer volvió a sentir signos de agotamiento Ana Ailen Peña, compañera de Gastón Pérez, quienes eran líderes en la división de los botes Mixtos.
Tuvo que ser auxiliada para salir del bote y fue asistida por el personal de Salud que estaba en el balneario de San Javier.
Por suerte a los pocos minutos dejó la ambulancia y tranquilizó a todos. Sabe que sólo le queda el último esfuerzo.
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