Vacaciones de invierno para reencontrarte con el bienestar y con las sierras de fondo
Córdoba se consolida como un referente para el turismo de bienestar. Las experi van desde terapias ancestrales y contacto con la naturaleza hasta innovadoras propuestas para reconectar cuerpo, mente y espíritu.
Córdoba se afianza como el destino ideal para quienes buscan reconectar con su salud integral y alejarse del estrés. Foto gentileza.
El turismo de bienestar es una tendencia global en ascenso. Se trata de aquellos viajes en los que se busca principalmente mantener o mejorar el bienestar personal, sin llegar a ser turismo médico. Se prioriza lo que muchas veces se desea en la vida cotidianda: descanso, alimentación consciente y contacto con la naturaleza. La provincia de Córdoba posiciona como un destino clave para vivir esta experiencia en las vacaciones de invierno.
Córdoba en vacaciones de invierno: un catálogo completo para el equilibrio
La diferencia con el turismo médico, que se enfoca en tratamientos específicos para enfermedades, el turismo de bienestar busca la salud integral de la persona, abarcando el equilibrio del cuerpo, la mente y el espíritu. Son viajes donde la experiencia está centrada en actividades que promueven la relajación, la revitalización y la desconexión del estrés cotidiano.
Con sus clásicas sierras como telón de fondo, Córdoba ofrece una amplia gama de actividades revitalizantes diseñadas para quienes buscan un estilo de vida saludable y equilibrado. Los visitantes pueden sumergirse en prácticas milenarias como la meditación y el yoga, o disfrutar de actividades al aire libre como senderismo y ciclismo por imponentes paisajes naturales. La propuesta se expande con talleres y espacios que enseñan técnicas para mejorar la salud física y mental, abarcando desde cocina saludable y arteterapia hasta terapias alternativas.
Además, la provincia explora conceptos emergentes como el «sleep tourism», enfocado en promover un sueño de calidad, y el «silent travel», una tendencia que invita a la desconexión total, dejando de lado celulares y pantallas para una inmersión profunda. Córdoba se presenta como un refugio ideal para alejarse del estrés, permitiendo a los visitantes reconectar y alcanzar un equilibrio integral a través de sus paisajes, spas y retiros.
Cordóba en vacaciones de invierno: qué hacer y dónde ir
Con las sierras de fondo, Córdoba aparece como el destino ideal para quienes opten por el turismo de bienestar en vacaciones de invierno. Para quienes busquen tranquilidad, sofisticación y un buen spa pueden ir a La Olivia Hotel Boutique & Spa. En la ciudad de La Falda, el lugar ofrece un combo de descanso y disfrute donde la combinación de momentos de relax con excursiones guiadas resultan un éxito asegurado para los visitantes.
Quienes disfrutan del turismo de bienestar, allí se destaca una selección de masajes terapéuticos y relajantes, diseñados para aliviar tensiones y devolverle armonía al cuerpo y la mente. Una estadía con relajación, renovación y tratamientos que se definen como un viaje sensorial.
La opción glamping también está presente en Córdoba. La perfecta simbiosis y armonía entre naturaleza y confort se ubica en el Valle de Calamuchita, donde el escenario natural no podría ser mejor: dormir bajo las estrellas en domos geodésicos mimetizados con la vegetación es posible en Aguada de Lunas Glamping Camp.
En el campo de sierras de 23 hectáreas se destaca también una piscina natural que recibe las aguas del río Amboy, la vegetación autóctona, los miradores naturales, las tradicionales plantas aromáticas que perfuman todo el predio, la granja de animales y la huerta orgánica que abastece a la cocina del lugar. Caminatas y paseos en bicicleta son las actividades predilectas de los visitantes.
En Villa Río Icho Cruz pueden participar de actividades saludables, educativas y entretenidas en un resort de bienestar médico. Planes de gestión de peso, antiestrés, antitabaco y antiage son algunas de las propuestas de La Posada del Qenti para sus huéspedes.
Todo esto, en una reserva ecológica de más de 400 hectáreas con fauna y flora autóctona, acompañada de circuito de hidroterapia relajante, caminatas, cabalgatas, gimnasio, piscinas, spa, bicicletas de montaña y huerta orgánica. Vacaciones con disfrute, placer y bienestar garantizados.
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