Ajustaron RIGIs mineros para garantizar la aprobación de nuevos proyectos
Mina Gualcamayo y Los Azules modificaron sus propuestas para garantizar la aprobación de los beneficios. Ambas iniciativas ya avanzaron en la búsqueda de financiamiento.
El Gobierno nacional recibió ajustes y modificaciones en algunos de los proyectos RIGI para minería. Con estas modificaciones, ahora se esperan nuevas evaluaciones de al menos dos grandes iniciativas sanjuaninas de oro y cobre. Una es Mina Gualcamayo, el proyecto de oro que impulsa el AISA Group que encabeza el empresario español Juan José Retamero, y el segundo es el cuprífero Los Azules, liderado por el alemán Michael Meding.
Según fuentes gubernamentales y empresarias, las nuevas consideraciones sobre los proyectos se deben a un ajuste que hicieron las mineras para adecuarlos a la “letra chica” del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Pero al mismo tiempo, los dos RIGI adelantaron un gran avance en la búsqueda de financiamiento para concretar los desembolsos necesarios para ponerlos en construcción.
La firma Minas Argentinas, que controla Gualcamayo, quitó del master plan una etapa por pedido de la autoridad minera para la recuperación de oro de pilas lixiviadas y la planta de cales industriales, que incluía un gasoducto de más de 250 km, y redujo el monto de 1.000 millones de dólares a 740 millones.
“Somos los primeros interesados en que se cumpla absolutamente con todos los requisitos y que no haya ningún cuestionamiento, porque nos estamos jugando un futuro muy importante. El RIGI tiene sentido si es para 30 años, tiene poco sentido si es para tres o cuatro”, explicó Retamero, durante una reciente visita a Buenos Aires y San Juan.
Tras siete idas y vueltas con el comité evaluador de RIGI, el debate se centró en si el material acopiado listo para procesar era parte un proyecto nuevo o viejo. “Queremos uniformidad de biblioteca porque queremos eliminar el riesgo de cualquier interpretación, pues preferimos sacar el valle de lixiviación», dijo Retamero.
«Nosotros no queremos tener un problema en 2028, ni una interpretación normativa. Nosotros queremos un proyecto sano, sobrio, sólido, sin ningún tipo de confusión», remarcó el empresario español, que se también posee en el país inversiones en pesca, cultivos, aceites y prontamente energía y desarrollos inmobiliarios.

Luego de varios estudios geológicos, en Gualcamayo detectaron que en el valle de lixiviación se habían apilado 2.800.000 onzas, de las cuales se habían extraído unas 1.800.000, y que había por lo menos 340.000 onzas recuperables. Sin embargo, para adecuar el RIGI y no generar dilaciones, lo quitaron del proyecto.
“Hoy Minas Argentinas tiene 5 millones de onzas de recursos y 3 millones de onzas de reservas probables y probadas, y todo eso certificación canadiense bajo norma NI4301. Eso es el equivalente a unas 90-100 toneladas de oro. No hay muchos países en el mundo que tengan eso”, resumió Retamero. Sí quedó dentro del primer RIGI un parque solar de 50 MW.
Ahora, el RIGI de Guacamayo se focaliza en el Proyecto Carbonatos Profundos o DCP (Deep Carbonates Project) por más de 400 millones de dólares, que es un depósito de oro en sulfuros ubicado debajo de la mineralización de oro en óxido existente en la mina subterránea de Jáchal.
Si se aprueba la factibilidad -ya marcha con una inversión de 15 millones de dólares- y luego el RIGI, el campamento pasará de 300 empleados a 1.000 en el pico de actividad. Allí, deberán instalar un sistema de molienda y una planta de flotación con capacidad para producir unas 120.000 onzas de oro anuales por al menos 17 años, aunque hay posibilidades de avanzar con más exploración y extender a más de 20 años la vida útil de la mina. Hasta ahora, solo se exploró 3% o 4% de las 30.000 hectáreas que posee la empresa.
A esos trabajos, se sumarán en otro RIGI a presentar a futuro la construcción de un parque fotovoltaico de entre 800 y 1000 Mw, de un gasoducto desde el sur de San Juan hasta la mina y de una planta de cales con tres o cuatro enormes hornos para aprovechar el material complementario.
El inversor español recordó que cuando desembarcó en Minas Argentinas la empresa estaba al borde del abismo, con un plan de cierre de mina en marcha y un saldo negativo de más de 200 millones de dólares. Hoy, la compañía posee balances positivos por 170 millones y un asegurado financiamiento propio para iniciar la construcción del nuevo proyecto.
“Quiero un RIGI para 30 años sin incidencias, no quiero un RIGI que sea cuestionado a los 5 o 10 años. Prefiero demorarnos hoy en un escrutinio fuerte que permita detectar algún posible error antes de estar, entre comillas, hipotecado a partir del año noveno porque no pudimos explicar el proyecto con detalle”, concluyó.
Los Azules también adecuó su RIGI
El proyecto Los Azules, presentado al RIGI en febrero de 2025 por McEwen Copper, también espera respuesta. La empresa confirmó que mantiene un diálogo constructivo con autoridades nacionales, recibiendo pedidos técnicos adicionales mientras el Comité RIGI evalúa la presentación.
“Hoy estamos a punto de terminar con la factibilidad técnica económica banqueable o por sus siglas en ingles BFS, creemos que en dos meses la vamos a tener aprobada”, dijo Michael Meding. Su percepción es positiva respecto a la apertura de la normativa, pero la clave también es el financiamiento.
Los Azules adecuó recientemente su RIGI en un proyecto de producción de cátodos de cobre, consolidando las actividades de exploración, construcción y operación con una inversión de 2.672 millones de dólares. La inversión total podría superar los 3.000 millones. Lo importante en este proyecto es que el Gerente General alemán ya consiguió fuertes respaldos financieros y va por más.
Meding explicó que Los Azules cuenta con una declaración de intención de financiamiento para equipamiento por 500 millones de un organismo internacional y otro de un fabricante por 250 millones más. “Esto demuestra el interés que hay por invertir en Argentina”, sostuvo.
Según sus números, para llegar a los 3.000 millones se podrá necesitar 1.200 millones de equity, el resto será endeudamiento internacional. Además de dialogar con agencias multilaterales, bancos de desarrollo de exportación, bancos comerciales para financiar la construcción. Adicionalmente preparan una oferta pública inicial que podría ser entre 150 a 250 millones de dólares. Todavía no eligieron el pool de bancos, pero están en eso. Pero en paralelo, en Los Azules no descartan sumar a uno o más socios estratégicos para la etapa de construcción.
En cuanto a la participación de compradores directos del cobre, Meding reveló que mantuvo fructíferas conversiones en países de Asia (Japón y China), y de Europa (Francia, Alemania, Suecia, Reino Unido, Finlandia, España, etc). “Nuestro proyecto a nivel de eficiencia de capital es muy alto. Es decir, el costo por tonelada de producción instalada es muy bajo en comparación con otros. Somos muy económicos y eso nos hace interesantes”, comentó.
Los Azules, ubicado entre los 10 mayores proyectos de cobre globales, apuesta a una generación energética renovable al 100%, una huella hídrica reducida en comparación con otras minas, por el método de producción a utilizar favorecido por las características geológicas del yacimiento, producción de placas industriales de cobre, un equipo experimentado y con conocimiento de lo local y una vida útil que, según el estudio técnico publicado en 2023 será de 27 a 30 años, con posibles extensiones gracias a exploraciones adicionales.
La compañía está terminando la factibilidad que define cual sería lo más probable vida útil y producción anual en este momento. En paralelo y por fuera de su RIGI, con YPF Luz prevén la construcción de una línea de alta tensión y las estaciones transformadoras. De esta obra también se podrían beneficiar otros proyectos de oro o cobre de la zona cuyana.
Una de las ventajas que destacó el empresario para conseguir apoyos económicos es cómo ven a Los Azules en el exterior. “Nos dicen ‘nos gustaría estar con ustedes’ porque ya han mostrado que son muy ágiles, muy rápidos. Tienen funcionarios adentro de la empresa de alto nivel, con conocimiento técnico, político y social, especialmente local en San Juan”, subrayó. Sin embargo, el escollo que ahora esperan superar es el mismo que todos. “Para avanzar es absolutamente necesario tener aprobado el RIGI”, afirmó el empresario.
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