Murales como medio de contención a los jóvenes

Murales como medio de contención a los jóvenes

Una decena de jóvenes del barrio Álvarez Guerrero (ex Loteo Silva) se ganan el tiempo sin cobrar un peso pintando murales en ese núcleo habitacional capitalino como un modo de generar su propia actividad de contención hasta que algún organismo del Estado municipal o provincial se apiade de ellos, y puedan conseguir una beca de capacitación.

“Ninguno de los chicos que estuvieron ilustrando las paredes había tomado un pincel en sus manos”, destaca Gabriela Quinteros, una vecina que motoriza estas actividades en procura de conseguir para esa pequeña comunidad mejores condiciones de vida.

La intención es evitar que estos adolescentes continúen por el camino equivocado ya que muchos de ellos pasaron por situaciones conflictivas de índole policial.

Tiempo atrás, sólo el Concejo Deliberante se hizo eco del reclamo comunitario al declarar de interés la iniciativa de contención social en el marco de un programa propio que diseñaron y denominaron “Mi barrio, mi casa”.

Los vecinos impulsores de la iniciativa pretender contener y educar en valores a los adolescentes en situación de calle, en conflicto con la ley y en situación de vulnerabilidad social.

Quinteros señaló a DeViedma que es imperioso que alguna autoridad los escuche y les brinde apoyo porque “a veces, la sensación de incertidumbre me la llevo a mi casa, donde tengo a cargo cinco chicos y soy ama de casa”.

Destacó las habilidades innatas que tienen los jóvenes ya nunca se habían puesto a dibujar, y que los vecinos siguen los pasos del programa apoyando la iniciativa a tal punto que “uno de ellos les prestó otro paredón para seguir pintando”.

Esta propuesta surgió de los propios vecinos a principios de año luego de una tragedia en la que un niño de 10 años murió al ser atropellado por un camión, mientras jugaba ya que no tenían un espacio propio.

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