Masterchef, la receta que le devolvió el rating a la tevé abierta

El rating de la final de Masterchef Celebrity 2 le devolvió el pulso a la televisión abierta, que parecía noqueada por las plataformas de streaming. No hay nada nuevo en el formato, ni en cocinar en tevé, y sin embargo, parece el menú perfecto.

Del otro lado de la pantalla, el plato luce perfecto: carpaccio de langostinos con emulsión de tomate, tartar de palta y pickles de sandía. Quién sabe si alguna vez probaremos algo parecido; si querríamos probarlo. Pero aquí estamos, de este lado de la pantalla, confiando en el gusto de Donato de Santis, en el de Germán Martitegui, en el de Damián Betular. Gastón Dalmau, ya todos lo sabemos, ganó Masterchef Celebrity 2, el jueves pasado. Y la vieja receta -no la de su plato, sino la de cocinar en tevé-, llevó al rating a la temperatura más alta del año: 30.1 puntos en su mejor momento. La vieja receta y la vieja pantalla chica, parecen haber encontrado su punto justo de cocción para demostrar que no todo está dicho.


Para ponerlo en contexto: mientras el souflé del rating de Marterchef crecía hasta los 30.1 puntos de rating, el de Marcelo Tinelli, en la vereda de enfrente, se desinflaba hasta los 5 puntos. Ni uno ni otro son la norma de estos días. La televisión abierta, golpeada por todos los costados por las plataformas de streaming -que se convirtieron en nuestro consumo más recurrente- celebraba 15 puntos de rating como si fuera un trofeo. Hasta el jueves.

Cocinar en tevé no tiene nada de nuevo. Desde 1952 las cámaras acompañaron el proceso de batir claras a nieve, rellenar zapallitos, lograr una torta imponente. Doña Petrona C. de Gandulfo nos enseñó que el primer deseo de comer algo rico entra por los ojos; algo que hoy explotan miles de instagramers que comparten recetas en primeros planos tan bien iluminados que sólo deseamos que estén ya en nuestra mesa.

No es entonces la novedad lo que nos hace plantificarnos ante las pantallas para ver quién gana en el reality de Telefé. De hecho, el final de la versión anterior, la que ganó Claudia Villafañe poco tiempo después de la muerte de Diego Armando Maradona, también fue uno de los programas más vistos del 2020 (27.5 puntos).

Y además, existen y existieron más realities de cocina, como Bake off, que también fue furor en 2020; Masterchef en todas sus versiones (incluso las infantiles), El Gran Premio de la Cocina;cpor no mencionar los ciclos dedicados a las recetas exclusivamente como Cocineros Argentinos, y los programas que tienen su sección especial para enseñar recetas o para comerlas (Morfi, la Peña, Juana Viale y su cena por tevé)

Gastón Dalmau, el ganador, y Georgina Barbarosa, en la gran final.


No son tampoco los menúes, que nos resultan tan ajenos como improbables para nuestras cocinas. Y quizás tampoco los nombres de quienes se debaten entre ollas, sartenes y cronómetros en las islas de cocina.

Pero hay algo, en todos esos ingredientes, que combinados con una edición que nos hace creer que todo ocurre en vivo y en algo más de una hora y media, que ha logrado devolverle a la tevé abierta lo que estaba perdiendo con prisa y sin pausa. Y quizás haya algo también en estos tiempos pandémicos, que nos ha hecho volver a la cocina, y también a esa televisión que ya dábamos por desgastada.

Desde hace años, la televisión abierta viene perdiendo rating de manera persistente en manos de otras formas de consumo de contenidos audiovisuales, especialmente las plataformas de streaming. Por dar un ejemplo, en 2020 Netflix sumó 37 millones de suscriptores a nivel mundial. En Argentina, según el informe de Ámbito Financiero, Flow mostró un aumento de 250% de tiempo de consumo. Ese año, la tevé abierta tuvo sus mejores apuntes de rating con las primeras cadenas oficiales que anunciaban restricciones y aislamientos (la del 20 de mayo sumó, entre todos los canales unos 50 puntos). En 2021, parece que nos seduce más un buen plato de comida.

Diego Guebel, el productor del exitoso Masterchef, ex socio de Mario Pergolini en Cuatro cabezas, ideólogo de Caiga quien Caiga, cree que el secreto está en ofrecer un menú interesante, que es el que la gente quiere probar. “Creo que se entendió que la plataforma funciona, que hay que laburar mejor. La gente te lo está diciendo claramente: ‘Poneme algo que me gusta y voy’. Está claro que hoy hay algunos cambios en el modo de consumir lo audiovisual. Pero a la vez hay más audiovisual que antes, la gente pasa más horas que antes mirando cosas. ¿Qué hubieses dicho hace años sobre alguien que hoy te dice que se pasó el sábado maratoneando una serie? ¿Qué hubieses dicho de esa persona 20 años atrás? ‘Dale, es sábado, estamos todos al aire libre’. Hoy decís: ‘Muy bueno, yo también’. Hasta Netflix está haciendo un experimento en Francia con un canal lineal. ¿Por qué? Porque dicen que hay gente que no tiene ganas de perderse en el menú, que abre y dice: ‘¡Decime qué miro!’. Por eso algunos buscan recomendaciones. Y la tele de aire te deja todo recontra ordenado. Después te puede gustar o no. Pero ahí está el know how del que elige, del que decide. Y hoy esa elección pasa en muchos casos por la cocina”.

Doña Petrona, una pionera. Todo empezó en 1952, con Variedades hogareñas”.


Nada hace pensar que la suerte de la tevé cambie por un solo programa. Pero sí parece indicar que la a veces menospreciada pantalla chica puede seguir marcando el pulso del entretenimiento (¡y es gratis!), que no es cosa menor en tiempos como estos. Y también quizás que la cocina, con sus recetas, sus tropiezos, sus aciertos, sigue siendo un espacio que nos reúne para ver allá, del otro lado de la pantalla, o para probar acá, de este lado, con nuestros afectos.

Lo único saludable sería que ahora no nos empalaguen con muchos programas que tengan la misma receta. Nadie quiere todos los días sopa.


Cocinar en tele, la receta que sigue



El músico Javier Calamaro conducirá desde el domingo 4 de julio a las 13.30 por el 9, “La cocina de los Calamaro” junto a su pareja y sus hijos.. El primer episodio contará con la presencia de L-Gante, estrella internacional de la música urbana, creador de la cumbia 420.

Debo decir. Los domingos, a las 21, por América, el periodista Luis Novaresio convoca a una especie de living de su casa a sus invitados. Y allí tiene una cocina para preparar la cena. Cocina uno de los invitados.


En breve comienza a grabarse Masterchef Celebrity 3. Los rumores (aún no hay confirmaciones) hablan de que participarán las modelos Jésica Cirio y Sofía “Jujuy” Jiménez; el periodista Mauro Szeta; la actriz Andrea del Boca, los actores Rodolfo Ranni y Rodrigo Noya; el influencer Santi Maratea; y el cantante de cumbia Román “El Original”.

Una yapa de teatro: el actor Pablo Alarcón y Teatro Delivery llevan a domicilio “El cocinero está frito”. Mientras cocina cuenta la historia de la comida desde la manzana de Adán, las tortas fritas de Mariquita Sánchez de Thompson, el pastel de papas de Perón y la pizza con champagne. Lo que se pide es un mínimo de diez comensales y una cocina grande. Y no lavan los platos.


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