Acusado por la muerte de una nena en un ascensor pidió probation

El ascensorista Ariel Hernán Evans, que está imputado como el causante por su accionar negligente de la muerte de una niña de 7 años en un ascenso de un céntrico hotel de esta ciudad, solicitó acceder al beneficio de la suspensión de juicio a prueba.

El planteo lo hizo por intermedio de su defensor particular Juan Carlos Rojas en la audiencia de control de acusación, que es la etapa que debe superar una causa para llegar a juicio.

Evans, de 40 años, solicitó ese beneficio con la condición de cumplir una inhabilitación de 5 años para ejercer su profesión y pautas de conducta durante el plazo que fije el juez Marcelo Barrutia, que debe resolver la solicitud en los próximos días.

El acusado ofreció además 20 mil pesos a modo de reparación. Aunque en el fuero civil avanza otra causa que los padres de la niña iniciaron por los daños y perjuicios que sufrieron a raíz de la muerte de su hija.

Ante la solicitud de la defensa, que se formuló en la audiencia que se hizo la semana pasada, la fiscal Betiana Cendón pidió al juez pasar a un cuarto intermedio para hacer la consulta a los padres de la víctima.

La abogada por la querella informó que sus asistidos, es decir, los padres de la pequeña, se mudaron a la ciudad de Córdoba.

Fuentes judiciales confiaron que es probable que los padres presten su consentimiento al pedido de suspensión de juicio a prueba a favor del imputado.

Evans está imputado por el delito de homicidio culposo. Se le atribuye haber actuado con negligencia e impericia en el mantenimiento del ascensor del Hotel Concorde de esta ciudad, que era su responsabilidad.

La tarde del 23 de enero de 2017, Franca jugaba en el hotel donde trabajaban sus padres. Pero unos gritos estremecieron al personal y turistas que había alojados esa jornada. Franca había sido aprisionada por el ascensor y murió como consecuencia de las graves lesiones internas que causó el grave traumatismo. Tenía 7 años.

La muerte de la pequeña provocó una profunda conmoción en ese momento entre los empleados y compañeros de trabajo de los padres de la niña.

A principios de mayo pasado, el juez Bernardo Campana sobreseyó a Evans. Cendón y la querellante Carla Bertelli impugnaron esa resolución y el juez Gregor Joos admitió el recurso y anuló la decisión de Campana. Cendón recordó en la impugnación que a raíz de la muerte de la niña, “la Municipalidad de Bariloche, emitió una resolución para subsanar esta falencia”, recordó.

En consecuencia, la causa avanzó a la etapa siguiente que es el control de acusación, donde la defensa propuso la probation para el ascensorista acusado.

La fiscal Betiana Cendón pidió al juez un cuarto intermedio para hacer la consulta a los padres de la víctima, que se mudaron a la ciudad de Córdoba.