Aimar se marchó al Valencia y prolongó la sangría de los talentos

La directiva de Ríver aceptó su transferencia.Viajó ayer a España con el presidente Pintado.

BUENOS AIRES (Télam).- La confirmada venta de Pablo César Aimar al Valencia de España en una cifra global de veinte millones de dólares, le dejará a Ríver Plate un neto de 15.340.000 dólares y al fútbol argentino un nuevo vacío imposible de llenar.

Después de muchos vaivenes, tal como se estila en los últimos tiempos por estas latitudes, ayer por la tarde la comisión directiva aprobó la operación al cabo de una reunión que contó con la presencia de veintidós miembros habilitados para votar.

El sufragio se definió en favor de la venta por 14 a 7 (el presidente David Pintado solamente vota en caso de empate), y aunque el titular riverplatense confirmó la transferencia, como para ponerle la última cuota de suspenso el opositor José María Aguilar, quien votó en contra, señaló que “Aimar y los dirigentes viajaron para ver si les mejoran la oferta”.

Es que efectivamente el delantero cordobés debió partir rápidamente de la Posada de los Pájaros de Tandil, donde el plantel riverplatense se encuentran realizando la pretemporada, para embarcarse en un vuelo charter que a las 16.15 emprendió viaje hacia Aeroparque.

Desde allí el “Cai” se trasladó hacia Ezeiza, donde a las 20 abordó un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Madrid, desde donde tomará otro con punto final en Valencia.

Todo este recorrido, el “Payaso” Aimar lo emprendió en compañía de Pintado, el tesorero Roberto Jakobi y el asesor letrado del club Eduardo Galeano, mientras que en España lo esperan representantes del empresario Gustavo Mascardi.

Para que esa travesía se llevara a cabo, había sido necesario que un rato antes votaran a favor del traspaso del joven cordobés los dirigentes Alfredo Dávicce, Jorge Arias, Oscar Videla, Roberto Jakobi, Ramón Cruces, Osvaldo Di Carlo, Carlos Colomar, Juan De La Role, Norberto Alvarez, Luis Belli, Marcelo Gómez, Rodrigo Cuiña, Martín Sabbag y Jorge Borlanés.

De nada sirvieron los sufragios en contra del mencionado Aguilar, Mario Israel, Jorge Carullo, Ricardo Grosso, César Traversone, Alberto Sutton y Ricardo Anglovec.

La operación se cerró “en principio”, según lo aclarado por Aguilar, por un monto global de veinte millones de dólares, quedando netos para Ríver 15.340.000 a raíz de los numerosos descuentos que fueron necesarios para moldear definitivamente la operación.

Es que un diez por ciento de comisión correspondió al empresario Gustavo Mascardi, otro tanto a Estudiantes de Río Cuarto, club en el que se inició el “Payaso”, a quien le corresponde otro quince por ciento, mientras que el dos por ciento restante va para la AFA y el uno que queda a Futbolistas Argentinos Agremiados.

Ahora, el “Cai” Aimar viaja rumbo a su primera aventura europea, muy lejos de su natal Río Cuarto y llevando en sus alforjas solamente el talento que Dios le dio.

Y con él la sangría del fútbol argentino se acrecienta mucho más, como si una sanguijuela se hubiera posado desesperadamente sobre el fútbol argentino en el comienzo de este nuevo siglo y se empeñara en dejarlo seco de esas figuras que le dan un sabor distinto a cada tarde de domingo. Esa es la sensación que deja la partida de Aimar.

Aguilar fundamentó su voto negativo

BUENOS AIRES (Télam) – El dirigente de Ríver Plate, José María Aguilar, expresó ayer que el volante Pablo Aimar “es el jugador más exquisito” del fútbol argentino, y destacó que venderlo “es una lástima para todos”.

Aguilar, uno de los siete dirigentes que se opusieron a la transferencia del volante al Valencia de España, afirmó que “Aimar es el jugador más exquisito del fútbol argentino, y haberlo vendido es una lastima para todos. Ríver pierde mucho en lo deportivo”.

El dirigente agregó que “todos teníamos una idea que la venta de Aimar, como una futura venta de Saviola, iba a conmover la estructura económica y financiera del club. Esta es una oferta importante, seria, pero no encierra el cambio profundo que le iba a permitir a Ríver la venta de un jugador de estas calidades excepcionales, que es una parte muy importante del patrimonio de la institución”.

“Aimar no se vende porque a Aimar se le ocurre, sino porque la comisión directiva de Ríver decidió aceptar la oferta del Valencia, y estoy seguro, que aún aquellos que votaron a favor, lo hicieron con mucho dolor”, aseveró el dirigente.

“Me costó votar en contra, no me gusta votar en contra de las ideas del presidente, lo hice porque no estoy de acuerdo”, aclaró Aguilar.

Los españoles no confirmaron la incorporación

VALENCIA (Télam-SNI) – Manuel Llorente, consejero delegado del equipo español Valencia, no confirmó al término de una reunión que mantuvo ayer con uno de los representantes del volante Pablo Aimar, Fernando Hidalgo, la incorporación definitiva del mediocampista de Ríver Plate, aunque sí afirmó que el jugador llegará hoy a la ciudad, acompañado por el presidente ‘millonario’ David Pintado.

“Suponemos que si viajan hasta aquí es porque habrán aceptado las condiciones del Valencia, sino no tendría sentido que vinieran acompañados de un abogado. Igual, hasta que no esté firmado, no está definido”, señaló Llorente.

En la reunión realizada anoche en la ciudad estuvieron Pedro Cortés (presidente del club español), Manuel Llorente (consejero delegado) e Hidalgo (emisario del empresario Gustavo Mascardi).

Un chico con perfil de futbolista grande

BUENOS AIRES (Télam).- Pablo César Aimar es de esos chicos con cara de pibe pero mentalidad de grande, y lo demuestra en cada uno de sus actos, desde los simples detalles de su vida personal e íntima hasta aquellos que se le vuelven inevitablemente “demasiado públicos” como su sonada transferencia de Ríver al Valencia, de España, mal que le pese a él mismo.

Con apenas 21 años en la cédula (nació en Río Cuarto el 16 de noviembre de 1979) y una timidez indisimulable, debió digerir en los últimos tiempos muchos tragos demasiado amargos para su personalidad afirmada en un innegociable perfil bajo.

Y cuando advirtió que lo que estaba viviendo no le gustaba, que se sentía mal y Ríver ya estaba dejando de ser su segunda casa, la “salida” a Valencia se le presentó como la mejor vía de escape para recuperar lo que él considera “la tranquilidad perdida”.

Aimar es integrante del sele-ccionado de Argentina y formó parte del equipo nacional Sub-20 que ganó el Mundial de Malasia en 1997, esa vez con José Pekerman como entrenador.

El “Cai” mide 1,70 metros y pesa 62 kilos, pero su aspecto colegial no fue obstáculo para que se destacara entre muchachos mucho más fornidos en las inferiores de Estudiantes de Río Cuarto, y Ríver posara sus ojos en él para llevárselo en 1990.

Tan exquisito era su fútbol que con apenas 16 años, en agos- to de 1996 debutó en primera.

Tres años después, ya consolidado, se convirtió en el conductor natural del equipo riverplatense que ganó el Apertura de 1999 y Clausura 2000.

Durante los 84 partidos que jugó en primera división, Aimar anotó 22 goles, muchos de ellos de tiro libre, uno de sus fuertes.

Su pase al Valencia fue resistido por dirigentes opositores de Ríver, pero Aimar apuntó que le gustaría “muchísimo” jugar para el equipo español y apuró para que se reanudaran las conversaciones. Y ayer llegaron a buen fin para él. Como ya es costumbre en Argentina, otro valor que no llegó a su techo aún, dejó sin su talento las canchas del país que lo vio nacer.


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