Bares de playa: los elegidos para disfrutar el verano en Bariloche
Un food truck mirando al lago, un parador en la costa del lago Moreno o en la costa del lago Nahuel Huapi tiene la receta para pasar un día ideal: cerveza artesanal, platos variados, tragos, alquiler de tablas de stand up paddle y kayak, masajes y buena música.
Un food truck con vista al lago Gutiérrez. Foto: Alfredo Leiva.
Las costas de los lagos de la cordillera son una tentación para disfrutar los días de calor, por eso, cada vez surgen más espacios con servicios y propuestas para pasar las tardes a pleno sol, agua y entretenimiento.
El Camión
Con el césped prolijo, mesas y bancos mirando al lago Gutiérrez y una vista increíble, El Camión, el food truck del predio Americana Grill, se convirtió en una parada obligada del verano, en el kilómetro 2020 de la ruta nacional 40, a poco de salir de Bariloche, en dirección a sur.
El patio cervecero se habilita a las 16, Juan y Hernán se ocupan de la excelente propuesta gastronómica que incluye papas bravas, hamburguesas, empanadas y ensalada fresca para deleitar el paladar aunque el recomendado es el sándwich de carne con rúcula, tomates confitados y queso cheddar. También hay cerveza artesanal. Si el clima no acompaña, el salón del restaurante es una opción al mediodía.
Parador Arrayanes
En la costa del lago Moreno hay una bahía de aguas cristalinas que invita a descansar y disfrutar del entorno, con la particularidad de tener ejemplares de Arrayanes a pocos metros del agua, los árboles típicos del bosque de la Península de Quetrihué pero insertos en el corazón de Colonia Suiza.
El Parador Arrayanes, en un predio de la familia Goye-Rivas, en el kilómtro 24 del camino viejo a Colonia Suiza, lleva varios años con su propuesta pero este verano sumó la posibilidad de alquilar kayaks y tablas de stand up paddle para completar sus servicios ($1.000 la hora).
Para acceder se debe pagar un ingreso de $100 que dará acceso a sanitarios, fogones y servicios. Allí hay un food truck con deliciosos waffles y cerveza artesanal. Además se pueden alquilar parrillas para armar un fogón en una zona permitida y también hay espacio para acampar, con un cupo limitado de hasta 10 carpas.
La playa tiene el encanto de la piedra volcánica y está ubicada en una bahía, reparada del viento y con aguas más cálidas que otros espejos de agua de la zona. “La idea es que la gente venga y se sienta cómodo de disfrutar de una manera segura, sin mucha gente alrededor y al aire libre que es la premisa de este verano”, destacó José Lepio que se sumó a la propuesta coordinada por Pablo Rivas.
Fuegos del Cirse
En la costa del lago Nahuel Huapi, a la altura del kilómetro 14,400, en el predio del club Cirse, este verano hay otra manera de disfrutar de los días con el llamado “mercado de experiencias” de los Fuegos del Cirse. El ingreso cuesta $500.
El espacio es amplio y cuidado, con una extensa costa de lago y una propuesta gastronómica que abarca un amplio abanico para todos los gustos con café, cerveza artesanal, tragos y productos elaborados al fuego, entre otros. También hay tienda de diseño, alquiler de tablas de stand up paddle y kayak ($1.500 la hora), masajes en una carpa y buena música. Un menú variado para pasar todo el día en el lago.
Además están las bajadas y costas públicas. En algunas se montaron servicios gastronómicos y food truck en las inmediaciones, como la playa Pascasio, en el Moreno junto al puente del Circuito Chico. En el centro, el paseo de la Costanera junto al Nahuel Huapi, también tiene food trucks y bandas en vivo para terminar las tardes de lago.
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