Ni una menos: la historia de Yanina que da fuerza a la marcha

Se recupera en el hospital tras haber sido baleada por su expareja, a quien denunció durante 9 años.

“¡Ya vas a ver hija de puta te voy a cagar matando!”. Fue la amenaza que Pablo Cáceres lanzó una tarde de marzo pasado contra su ex Yanina Muñoz. No era la primera vez que la intimidaba en diez años que llevan separados. Pero la noche del viernes pasado, Cáceres apareció en los alrededores del edificio donde vive Yanina, en el barrio Elflein, dispuesto a materializar la amenaza. “Me dijo: vos mataste a mi vieja, hija de puta”, recordó Yanina. El sujeto sacó un arma de entre sus ropas y le efectuó 8 tiros a la joven.

Yanina estaba indefensa. Sólo había un amigo, que no pudo impedir el ataque. La joven cayó herida y ensangrentada. El agresor escapó del lugar. Vecinos salieron a auxiliarla y alertaron a la madre y la hermana de Yanina.

Desde esa noche, la joven está postrada en una cama de la unidad de cuidados intermedios del hospital Ramón Carrillo. Cuatro de los ocho tiros impactaron en su cuerpo. Uno de los proyectiles le destrozó el fémur de la pierna izquierda. Sufre dolores tan intensos que no puede conciliar el sueño. “Sabiendo que soy la mamá de su hija, sabiendo que tengo una nena de seis añitos que me necesita, me disparó”, advirtió, desconsolada. Cáceres está detenido imputado por intento de homicidio, en un contexto de violencia de género.

En abril de 2015, la atacó por primera vez con un arma de fuego. Fueron dos tiros contra el Fiat Duna en el que ella circulaba con la persona que entonces era su pareja. Uno de los proyectiles, rompió la luneta y Yanina afirmó que la bala pasó cerca de su cabeza. “Si no me agachaba me pegaba el tiro”, sostuvo.

Hizo la denuncia en la comisaría 28. Pero está cansada de presentar denuncias y exposiciones que no tienen ningún efecto. “Desde el 2008 que vengo haciendo denuncias y estamos en el 2017 y mirá en el estado en el que estoy”, sostuvo.

Cansada, Yanina se marchó de Bariloche. Se radicó en la Plata. Pero regresó en marzo pasado porque su madre sufrió un aneurisma y necesitaba que alguien la cuide, porque su hermana, Valeria, trabaja y tiene una hija.

Una tarde de marzo último, Yanina y su padre fueron a buscar a su hija a la escuela. Cuando regresaron al barrio, su padre las dejó y se marchó porque está separado de la madre de Yanina. La joven observó que Cáceres estaba en las inmediaciones. No lo quería ver. Descendió del auto con su hija de 6 años, y con una sobrina de 11 años y se dirigieron corriendo hacia el domicilio de su madre. “En ese momento, Pablo me dispara, yendo con mi nena y mi sobrina”. Por fortuna nadie salió lesionado. Yanina aseguró que en esa ocasión Cáceres la amenazó de muerte.

Yanina conoció a Cáceres cuando tenía 6 años . Ambos crecieron en el mismo barrio y ella se enamoró. “Cuando lo conocí no parecía una persona violenta”, recordó.

Resolvieron vivir juntos. Pero la joven aseguró que la convivencia se hizo insoportable.

Yanina quedó embarazada. “Pablo nunca quiso a su hija. Él quería un hijo varón y no me lo perdonó nunca”, contó. Ni siquiera la acompañó cuando nació la nena que hoy tiene 13 años y vive con su madre.

Yanina aseguró que su ex pareja la corrió en una ocasión con un hacha, le causó lesiones con un cuchillo, le quebró vasos en la cabeza.

Resolvió irse de la casa y dejar a Cáceres, cuando la nena tenía 2 años. Ocurrió la madrugada del 25 de octubre de 2008. “Jamás me puedo olvidar de una fecha como esa”, afirmó la joven.


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