Bloquean el acceso de una abogada a la vicepresidencia del Consejo de la Magistratura de Neuquén
Los varones que integran el cuerpo eligieron para ese lugar al oficialista Sergio Gallia. En minoría quedó Monserrat Morillo.
Sergio Gallia, el día que asumió en el Consejo de la Magistratura de Neuquén. Ahora ocupará la vicepresidencia. (Archivo)
En un calco de lo que sucedió el año pasado, los varones que integran el Consejo de la Magistratura de Neuquén impusieron su mayoría para elegir a Sergio Gallia como vicepresidente del organismo encargado de seleccionar magistrados y funcionarios judiciales.
En minoría quedó la abogada Monserrat Morillo, quien se postuló a sí misma y sólo fue acompañada por Isabel López Osornio. Las dos representan a sectores distintos de los Colegios de Abogados.
La elección de un nuevo vicepresidente se produjo por la sorpresiva renuncia a ese cargo de Marcelo Inaudi (UCR-Pro). Al final de la sesión de hoy a la mañana, el consejero dijo que era un firme defensor de la «renovación institucional» porque ayuda a «fijar nuevas metas».
A continuación resumió la trayectoria de su sucesor, que no va muy de la mano de la alegada renovación: hace 25 años que ocupa cargos en el Estado. Fue tres veces intendente de Plottier, dos veces legislador provincial, una vez senador nacional. Empezó en el peronismo y mutó a un partido propio, filo MPN. Eso sí, siempre accedió a cargos electivos.
A favor de Gallia votaron Gustavo Mazieres (Frente de Todos) y Claudio Domínguez (MPN), quien propuso una reforma total de la ley del Consejo para incluir la paridad de género en la integración. En respuesta a Morillo, señaló que en representación de los Colegios de Abogados tendría que haber una mujer y un varón, y no dos mujeres.
Domínguez podría haber ayudado a corregir de inmediato la disparidad de género en la conducción del Consejo de la Magistratura, pero priorizó la cofradía entre varones y votó por Gallia: «fuimos compañeros siete años en la Legislatura», dijo a modo de justificación.
Por último López Osornio acompañó la postulación de Monserrato Morillo «por su capacidad de trabajo, por ser mujer y por ser representante de los abogados».
La votación estaba 4 a 2, todos se pusieron de pie y felicitaron a Gallia, quien agradeció la confianza. La sesión se levantó. El único que no dijo ni una palabra fue el presidente del cuerpo, Evaldo Moya, representante del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), organismo al que le corresponde ese sitial por ley.
El TSJ está integrado por cuatro vocales varones y una sola mujer.
Comentarios