Cambió el escenario, pero no el operativo

Las 1.200 almas que llegaron al Tripodi Calá de Patagones experimentaron las intensas medidas de seguridad implementada por la policía bonaerense. El gimnasio se encuentra a pocas cuadras del centro maragato, y para facilitar el ingreso y la salida del público, se cortaron las arterias que rodean al gimnasio que se convirtió en una “peatonal”.

Tal como ocurrió en los dos partidos en la capital provincial, en Patagones también hubo cacheos a una cuadra de las puertas de ingreso al club.

El operativo se montó dos horas y media antes del inicio del duelo, y muchas personas, a pesar de que ya tenían la entrada en mano, trataron de llegar bien temprano para asegurarse un buen lugar. Una hora antes del arranque del clásico, la popular de Atenas ya estaba casi completa al igual que la tribuna visitante.

Y es que nadie quiere perderse detalle de una definición apasionante entre dos equipos de la Comarca que buscan meterse en la final de la Conferencia Sur.