Cinco años de prisión por dispararle a un conocido

“Me traicionaste”, le gritó, furioso, Marcos Darío Nahuelpan a José Curipe, le apuntó y efectuó un tiro con una escopeta, calibre 16, caño recortado. Los perdigones impactaron en el hombro derecho de Curipe, que escapó cuando escuchó que Nahuelpan cargaba otro cartucho. Después, el conductor de un Renault 11 lo trasladó hasta el hospital de El Bolsón.

Nahuelpan y Curipe se habían conocido la tarde del 24 de abril de 2015 en la feria de El Bolsón. Nahuelpan le propuso ir hasta una vivienda el paraje Mallín Ahogado para robar unas plantas de marihuana. Pero el plan fracasó y finalizó con Curipe herido.

Nahuelpan fue juzgado por ese hecho y los jueces de la Cámara Criminal Primera, Marcelo Barrutia, Alejandro Ramos Mejía y Miguel Gaimaro Pozzi, condenaron a 5 años de prisión a Nahuelpan como autor penalmente responsable del delito de lesiones graves. La sentencia se leyó ayer y aún no está firme porque se puede apelar.

El hecho que se le atribuyó a Nahuelpan ocurrió alrededor de las 23 del 24 de abril del año pasado, en el paraje Mallín Ahogado.

De acuerdo a la acusación fiscal, los dos jóvenes llegaron a ese lugar y simularon una pelea en el exterior de un domicilio. Nahuelpan portaba sin autorización legal una escopeta calibre 16, de doble caño recortado. Pero el dueño de casa efectuó unos disparos con arma de fuego al aire para amedrentar a los desconocidos.

Curipe escapó corriendo y se ocultó. Minutos después, Nahuelpan encontró a Curipe y le recriminó que haya escapado. “Me traicionaste”, le enrrostró el imputado a Curipe y le efectuó un disparo con la escopeta. Los perdigones ingresaron en el hombro derecho.

Curipe sufrió una herida desgarrante que comprometió piel, músculo y articulación e incluso causó el estallido de la cabeza del húmero e impotencia funcional. Las lesiones demandaron más de un mes de curación.

Los jueces valoraron la declaración de las víctima, del dueño de la vivienda, el informe del médico forense, la presencia de plomo en ambas manos, entre otros pruebas.

El fiscal Martín Lozada había pedido 5 años de prisión para el acusado, mientras que el defensor particular Sebastián Arrondo, había solicitado la absolución por el beneficio de la duda.