Colapsó el basurero de San Martín antes de la temporada de invierno

Se arrojarán residuos en una ampliación de las celdas existentes, aunque no se explicó cómo se resolverá la cercanía al barrio, motivo por el que se prohibió anteriormente abrir un nuevo espacio.

Lo que tanto se temió en San Martín de los Andes, finalmente ocurrió el viernes: el vertedero de residuos colapsó. Sin poder destinar la basura al predio de Alicurá ni poder abrir una nueva celda, el municipio debe poner en marcha un plan de contingencia que afirmó tener, pero sobre el que aun no brindó detalles.

Que el basurero local estaba al límite ya había sido informado en abril porque la celda estaba «por encima de los niveles de colmatación«, según explicó el coordinador de Gabinete de San Martín de los Andes, Germán Lo Pinto.

Sin embargo, lo que sucedió este viernes fue que los camiones no pudieron ascender por la montaña que formó la acumulación de residuos a causa de la nieve y la lluvia. Según trascendidos, los rodados cargados se reguardaron estacionados en la planta de residuos reciclables en Cordones de Chapelco y en la planta de pavimento Arenal. Alrededor de 30 toneladas de residuos se recogen diariamente en la localidad

La secretaria de Obras y Servicios Públicos, María Angélica Astete, aseguró que desde hoy se retomó la recolección y que se depositó en la celda 5 pero desde mañana se derivará a un nuevo camino entre ésta y la 1.

Según medios locales, fue la empresa propietaria del predio del vertedero, Hormigomax, la que le propuso al municipio ampliar hacia el norte las celdas existentes, aunque no se detalló cómo se resolvería la cercanía con el barrio, motivo por el que se prohibió la apertura de una nueva celda. Esta medida, tomada en 2017 por el juez Andrés Luchino, fue el inicio de la situación que llegó a su límite.

Desde la Defensoría del Pueblo, Fernando Bravo informó que no fue notificado oficialmente sobre esta situación en el basurero, pero resaltó que el organismo ya lo había previsto y semanas atrás le había solicitado a la intendencia que informara el plan de contingencia, pero no obtuvo respuesta. A la vez, sugirió realizar un convenio con los centros de Neuquén capital o Bariloche para trasladar la basura.

La respuesta de fondo estaría en el paraje Alicurá, donde la provincia pretende instalar uno de sus tres centros regionales, pero hace más de cuatro meses la jueza Andrea Di Prinzio Valsagna prohibió que arrojaran residuos “por el peligro en la demora y el riesgo de contaminación para el ambiente» .

La magistrada observó que no se hizo la geomembrana “para evitar el filtrado de los contaminantes” ni el cerco perimetral “para evitar que se esparza la basura y que ingresen animales de carroña”. En respuesta, Provincia y Municipio resolvieron contratar una empresa de seguridad para controlar que no se rompan los encapsulados y completar el proceso del tratamiento de los líquidos lixiviados.

La falta de espacio para destinar los residuos se ve agravada por el próximo comienzo de la temporada invernal, que incrementará la cantidad de basura en la localidad con la llegada de los turistas.


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