Colección del MNBA Neuquén se expone en Córdoba

APUNTES DE LA CULTURA

El Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén ha recibido numerosas donaciones. Estas obras han ido conformando un patrimonio propio y contribuyeron a transformar a la ciudad de Neuquén en uno de los lugares de referencia cultural. La gran mayoría pertenecen a artistas contemporáneos enrolados en las vanguardias abstractas de mediados del siglo XX, como el Arte Conceptual, el Arte Concreto o el Arte Cinético, vertientes cuyos autores forman parte del este acervo.

Este sesgo moderno que marca cada obra donada se arraiga en lo más profundo de la sociedad neuquina. Una sociedad inmigrante, aluvional y diversa. Tan joven que recién ha transcurrido su primer siglo de vida y cuyas dos terceras partes aún no han cumplido los treinta años de edad.

En el Museo Genaro Pérez presentamos una serie de obras de quien es considerado hoy uno de los más importantes artistas conceptuales, León Ferrari, y que personalmente donara al MNBA Neuquén una parte de las obras que integraron su exposición temporaria del año 2005. Esta fue la primer muestra que le Museo Nacional le hiciera a Ferrari, tras años de censura y postergación. Las obras de Ferrari que se exhiben son “Alafia” (2005), una pintura en relieve sobre papel; “Cuadro escrito, I/X”, una obra ícono del conceptualismo latinoamericano y finalmente diez heliografías, que tienen aspecto de planos con paisajes surrealistas, según León Ferrari pueden verse como una arquitectura de la locura y que invitan a libres interpretaciones.

En el Cabildo Histórico de la ciudad, distribuida en sus múltiples espacios, se expone el resto de esta colección itinerante del MNBA Neuquén. Se destaca un cuerpo de 24 obras de Juan Melé, de quien el museo posee actualmente la colección más importante, con un total de 62 piezas. Se incluyen una obra concreta de su primera producción, esculturas y trabajos de las etapas que el artista desarrolló en París, Nueva York y Buenos Aires.

Otro artista, nacido en Córdoba, que adoptó Neuquén para vivir es Carlos Juárez, a quien se debe la creación de la bandera de nuestra capital provincial. En sus obras, Juárez relató como pocos la historia de la Patagonia con sus mitos y misterios. La obra de Juárez que se ve en Córdoba es “Rogativa 2008”, una síntesis en la que el artista incorpora lo autóctono y simbólico del “kultrun” – el tambor ritual de los mapuches- con un sentido moderno y contemporáneo como es nuestra ciudad.

Noé donó al MNBA Neuquén “La ventana indiscreta”, una obra en la que está presente aquel lenguaje estético y formal con el que este creador revolucionó la estética de los años ’60, en medio de la puja entre figurativos y abstractos que dominaba la escena artística porteña en aquellos años irrepetibles.

La fotografía está presente en esta muestra con obras del desaparecido Alejandro Kuropatwa; de Juan Doffo; del brasileño Sergio Carvalho y la tira de César Giaginto, que relata la historia de los inmigrantes en nuestro país.

Hay también una obra del grupo Escombros, “La desigualdad”, obras geométricas de Alejandro Puente y de Ricardo Laham. El arte digital está representado por Hervé Fischer y Pablo Siquier.

Por último una obra donada por Clorindo Testa, que completa un trío que el MNBA posee de este artista.

En cada obra de esta colección que hoy recibe Córdoba, puede verse algo de la historia de la joven sociedad neuquina, pero también mucho de la historia de este museo joven pero lleno de historia. Un patrimonio muy diverso como la población que habita esta ciudad, llegada desde los cuatro puntos cardinales del país y del mundo, cada uno con su idiosincrasia, cada uno con sus sueños, con sus historias y que reconoce en esta diversidad y en esta juventud su propia identidad.