Cómo debe ser la cocina ideal

La cocina es uno de los espacios fundamentales que integran una vivienda, junto a baños y dormitorios. Aunque en algunos de estos espacios se cocine más que en otros por la disponibilidad de tiempo de quienes habitan la casa, lo cierto es que siempre debe predominar la limpieza y el buen gusto.

También debe ser un lugar cómodo para trabajar, con mucho lugar para guardar utensilios y estanterías para tener ordenados los productos para cocinar y que estén bien a mano.

Para lograr un espacio adecuado para su uso, el orden y la planificación son imprescindibles para que la cocina sea completamente funcional para el uso diario, y que cuente con mobiliario básico que facilite la limpieza del lugar.

Algunos de los tips a tener en cuenta para la decoración o el armado de una cocina pueden ayudar a que este lugar de la vivienda se amable con sus moradores y en el cual de gusto estar preparando unos ricos platos para el o los comensales.

1) El color que debería predominar en la cocina es el blanco.
Cualquier cocina de restaurante suele tener un color predominante que es el blanco. ¿A qué se debe esta elección? Principalmente a que el color blanco es sinónimo de limpieza. También es un color donde resalta mucho la suciedad o las manchas, entonces es muy fácil detectar que la limpieza no es la adecuada y que llegó la hora de repasar muebles, cerámicos y mesadas del material que sea que estén confeccionadas.

2) Contar con una mesada, un mueble bajo mesada y alacenas superiores o estantes.
Por más que se tenga incorporado el concepto de la cocina y se tome como algo natural, lo cierto es que este espacio tiene un montón de objetos necesarios a la hora de cocinar. Ollas, cubiertos, utensilios varios utilizados para cocinar o cortar productos, sartenes, servilletas, repasadores, productos para lavar platos, recipientes con especias, recipientes plásticos para guardar alimentos, forman parte del universo de productos que hay en una cocina y que deben contar con un espacio de guardado adecuado.

Los espacios del mueble bajo mesada ayudarán a mantener los elementos que no utilicemos constantemente guardados fuera del alcance, permitiendo un orden visual y evitando el riesgo de accidentes domésticos, por ejemplo al dejar frascos o cuchillos sobre la mesada porque no hay un lugar de guardado específico. Lo ideal sería guardar todo tipo de utensilios de cocina en los cajones, utilizando separadores para mantener el orden.

En los espacios grandes colocar ollas, cacerola, sartén, y también si el espacio es suficiente, un canasto con las papas, batatas, cebollas y aquellas verduras que no necesiten heladera.

Por otro lado en la alacena superior o sobre mesada se puede colocar toda la vajilla: platos, vasos o copas para un fácil acceso; como también en otro compartimiento habrá que tener todo lo que sea enlatados y alimentos no perecederos a la mano.

Para la mesada, esta suele ser de materiales duros como el granito o mármol, pero ahora también se están utilizando otros como la madera.
En este caso la sugerencia sería apuntar a mesadas de granito o mármol, ya que son materiales que pueden ayudar y mucho en la limpieza ya que no absorben líquidos derramados ni se manchan con facilidad.

Otra cuestión no menos importante es que este tipo de mesadas no requieren mantenimiento ni se dañan con el tiempo. Las de madera pueden resquebrajarse o por el contrario humedecerse perdiendo su belleza inicial y facilitando la aparición de hongos.

3) Revestimiento en la pared de la cocina.
Parece cosa juzgada la necesidad de contar con revestimiento en la pared de la cocina ya que se coloca de manera intuitiva, pero pocas veces se evalúa cuál es la conveniencia de colocar este tipo de productos sobre la pared.

Esto se hace debido a que al cocinar constantemente salpica no solo agua sino también todo tipo de preparaciones sobre las paredes.
Por lo tanto, la mejor manera de que se pueda limpiar una y otra vez sin dañar la superficie es a través de cerámicos o azulejos esmaltados, ya que tienen una muy baja porosidad haciendo más fácil la tarea de la limpieza y así otorgando una mayor higiene.

4) Usar siempre organizadores.
Un aspecto fundamental a la hora de pensar cómo decorar la cocina es contemplar varios espacios dedicados pura y exclusivamente a la funcionalidad y el orden. Esto es ideal ya que permitirán liberar espacio de la mesada en cocinas chicas aprovechando los espacios verticales que normalmente no se utilizan.

Los organizadores van desde contenedores para especias o frascos, porta cuchillos magnéticos o también barrales multipropósito.

Los frascos o contenedores son un elemento distintivo de la cocina. Suelen colocarse todo tipo de especias como semillas, y si son de tamaño más grande se pueden colocar también cereales, pastas o harina. Es ideal que estén al alcance de la mano y rotulados o etiquetados adecuadamente. Esto, a la hora de cocinar, simplificará el proceso y evitará pérdidas de tiempo buscando un producto que quedó escondido o tapado por otro producto en un cajón del bajo mesada.

El porta cuchillos magnético le otorga una funcionalidad extra a la cocina al no tener que estar buscando este utensilio en los cajones con el riesgo de recibir cortes al meter la mano en la maraña de cubiertos.

El barral multiuso es ideal para colgar de todo, desde espátulas hasta módulos como un secaplatos o portarrollos de cocina.

5) Utilizar elementos con tendencia o vintage.
Es muy importante este punto, debido a que si se respeta la predominancia del color blanco en la cocina se debe usar la creatividad para decorar el espacio con accesorios que resalten el ambiente.

La vajilla juega un papel fundamental, por eso es común ver vajilla de diseño en los restaurantes de todo el mundo. Hoy se está utilizando mucho los tradicionales platos metálicos enlozados lo que da un estilo más industrial y rústico. También están de moda los platos con dibujos y vasos con forma de copa en vidrio transparente o de color.