Con enorme dolor, marcharon y reclamaron Justicia por Joaquín

Una multitud se congregó en la plaza San Martín por el crimen del rugbier, y criticaron los dispositivos de libertad condicional.

Con muestras de un inconmensurable dolor, familiares, amigos y compañeros del club Marabunta se congregaron esta tarde en la plaza San Martín, y reclamaron Justicia por Joaquín Vinez, el joven que fue ultimado en la madrugada del domingo durante un intento de robo. Palabras de tristeza de su madre, y de Camilo Ciruzzi y César Suazola, que fueron sus entrenadores y aseguraron que Joaquín era un joven “excepcional”. El intendente, Aníbal Tortoriello también se presentó para acompañar a la familia.

“Joaquín es un ser de luz que continúa dando vida hasta después de su muerte”, expresó su madre, quebrada en llanto y en medio de un aplauso generalizado. “No queremos que otra familia sufra por esto, que podemos salir tranquilos a la calle”, se lamentó.

“Nosotros lo conocimos de chiquito, desde los cinco años”, contó César, que aseguró que todos los presentes “pasamos por la vida de él, fuimos entrenadores, lo acompañamos”, explicó.

Te puede interesar: Conmoción en Cipolletti por el homicidio de un jugador de rugby

“Era un pibe excelente, bueno, siempre predispuesto. Siempre sin ningún tipo de objeción, siempre dispuesto a ayudar”, lo recordó y “Él es de una familia muy humilde y siempre se lo ayudó, y el sentía que tenia que devolver eso”, agregó emocionado.

Sus amigos y compañeros de categoría en el club Marabunta criticaron la inseguridad y señalaron sobre la libertad condicional.
Agencia Cipolletti

Camilo Ciruzzi fue el entrenador que lo recibió a Joaquín, a los cinco años, y contó que ´Joaco´ “siempre fue distinto”, y que “no paraba de correr y hacía jugar a todos”.

“Vivía en el barrio Piedrabuena de Cipolletti, donde hay carencias y dolores, y gracias a su esfuerzo por mejorar siempre tuvimos la suerte de ayudar a otros chicos en su misma situación, para que se quedaran en el club y lejos de la calle. Jugaba en la primera de Marabunta con 19 años y su proyección era grande, tan grande como ese tackle que le propinó a la leyenda Puma Agustín Pichot, durante una visita en Neuquén Rugby. En ese entonces tenía unos 13 años”, recordó su entrenador.

“´El Vinez´ estudiaba, trabajaba en una forrajería y jugaba. Un amor de persona, un ejemplo para otros chicos que lo miraban desde infantiles para ser como él”, relató y se lamentó.

“La mierda se lo llevó y nos quedará su recuerdo de persona que grabó a fuego en su alma juvenil los valores que sus entrenadores tratamos siempre de enseñarle: Humildad, Respeto, Espíritu de sacrificio y Solidaridad. Hasta siempre pendejo hermoso”, expresó con un dolor enorme.

Más de dos mil personas se acercaron durante este lunes feriado para reclamar Justicia.
Agencia Cipolletti


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version