Los países de América condenaron la maniobra de Maduro contra Guaidó

Fue criticado incluso por los más moderados en la región, como México y Uruguay. Argentina juega a la “tercera posición”, pese a presión interna y externa. El líder opositor destacó y agradeció la posición de la Argentina.

Con matices de dureza y semántica, los países de América condenaron la maniobra autoritaria de Nicolás Maduro para la creación de una dirección paralela a la de Juan Guaidó en la Asamblea Nacional de Venezuela. El régimen chavista fue cuestionado incluso por sus aliados más moderados en la región, como lo es México y hasta ahora Uruguay (que se encuentra en cambio de gobierno).


Argentina, bajo el mandato de Alberto Fernández apuesta a una “tercera posición” crítica, pero medida, y no alineada con el Grupo de Lima, mientras Juntos por el Cambio presiona al presidente para una condena categórica y pide una convocatoria al Mercosur. El canciller Felipe Solá debutará en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que estará atravesada por este tema.

El gobierno de Maduro impidió el domingo el libre acceso de diputados a la Asamblea Nacional de Venezuela que debía elegir el a su presidente, lo que dio lugar a que se celebrara una sesión sin cuórum. Se autoproclamó jefe de la cámara con el apoyo del chavismo el diputado Luis Parra, rival de Guaidó, quien, por la noche y fuera del Parlamento reunió al número suficiente de diputados opositores (algo habilitado por la Constitución) y fue ratificado este domingo como presidente de la Asamblea.

La siguiente condena llegó desde el Grupo de Lima -creado en 2017 para buscar una salida pacífica a la crisis en Venezuela-, y habla directamente de dictadura: “Los gobiernos de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Venezuela, países del Grupo de Lima, condenan el uso de la fuerza por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro para impedir que los diputados de la Asamblea Nacional puedan acceder libremente a la sesión (…) para elegir democráticamente a su mesa directiva”, dijo en un escrito .

Argentina forma parte del Grupo de Lima pero, consecuencia del cambio político local del 10 de diciembre, no firmó ayer el repudio. En cambio, el gobierno de Fernández emitió su propio comunicado desde Cancillería calificando los hechos como “un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho” y llamando a “las democracias del mundo a que ayuden a facilitar ese proceso de diálogo para que Venezuela pueda recuperar la normalidad democrática”. Se evitó hablar de “golpe” o “dictadura”.

Resulta un nuevo obstáculo para el funcionamiento del Estado de Derecho, condición esencial para encaminar una salida transparente”.

Cancillería de Argentina.


En el Ejecutivo lo llaman -y así lo repiten sus funcionarios ante las consultas tras cada evento autoritario en Venezuela- “tercera posición”: ni cercanía con el chavismo duro, ni respaldo a Guaidó y alinieamiento con el Grupo de Lima o EE.UU. Juntos por el Cambio -el gobierno de Mauricio Macri siempre se alineó con el Grupo de Lima- reclamó al presidente pedir reunión del Mercosur para un repudio regional.

Durante la tarde del lunes, Guaidó agradeció a la Argentina su postura. “Agradecemos a todos los países, al Grupo de Lima, a la Unión Europea, por su apoyo; destaco la posición de la Argentina, que señaló claramente el atropello contra el parlamento venezolano”, sostuvo en conferencia de prensa.

El canciller Solá debuta en la CELAC con el objetivo, informaron en los últimos días desde el gobierno, de apoyar -como México y otros países de la región- la candidatura de la ecuatoriana María Fernanda Espinosa para dirigir la Organización de Estados Americanos (OEA). Posible foco de tensión con EE. UU. que respalda al actual titular, Luis Almagro, crítico del régimen chavista. Espinosa -ex canciller de Rafael Correa- en cambio, mantendría un perfil mucho más dialoguista.

Los países del Grupo de Lima, condenamos el uso de la fuerza de parte del régimen dictatorial de Nicolás Maduro”.

Comunicado del Grupo de Lima (sin la firma de Argentina).


Sin embargo, las últimas acciones de Nicolás Maduro parecen empezar a desgastar la posición moderada de países -fuera de Cuba- que hasta ahora se cuidaban mucho de críticas fuertes al gobierno chavista.

La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana del gobierno de López Obrador lanzó en su cuenta en Twitter: “El legítimo funcionamiento del Poder Legislativo es pilar inviolable de las democracias”.

En Uruguay, el gobierno saliente de Tabaré Vázquez y el entrante de Luis Lacalle Pou acordaron un pronunciamiento con advertencia: “La actitud del gobierno de Venezuela daña seriamente los esfuerzos de la comunidad internacional para colaborar a través del diálogo en lograr una salida a la grave crisis institucional”.

Maduro y los funcionarios del régimen corrupto continúan ignorando la constitución y la voluntad del pueblo venezolano”.

Mike Pompeo, Secretario de Estado de Estados Unidos.


Lacalle Pou, que asumirá el 1 de marzo, ya calificó en más de una oportunidad al régimen chavista como una dictadura. En su cuenta de Twitter, fue más lejos que el comunicado oficial y aseguró que se trata de “un nuevo golpe a la institucionalidad democrática, demostrando una vez más las maniobras del régimen de Maduro para centralizar el poder, violentando la voluntad popular”.


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