Concejales de Neuquén insisten en regular la actividad de los delivery
El edil por el Frente de Todos, Marcelo Zuñiga, indicó que en mayo enviaron un pedido de informe hacia el Municipio, la subsecretaría de Trabajo de la Provincia y el Ministerio de Trabajo de la Nación para garantizar que se respeten tanto los derechos de los trabajadores.
Los repartidores reclaman actualización de tarifas por el aumento de ingresos brutos, la presencia de un coordinador en la ciudad, una oficina de soporte y capacitaciones a cargo de la empresa.
Cuando las aplicaciones de reparto, Pedido Ya y Glovo, llegaron a la ciudad de Neuquén en mayo del año pasado, se vislumbraban posibles conflictos frente a la precarización laboral que imponen a sus repartidores, pues ya tienen algunos antecedentes en otras partes del país y del mundo.
El concejal por el Frente de Todos, Marcelo Zuñiga, volvió a insistir con la necesidad de que el Ejecutivo Municipal, Provincial y Nacional intervenga para garantizar que se respeten tanto los derechos de los trabajadores como lo de los usuarios que utilizan las aplicaciones de reparto.
El tema resurgió en la agenda política luego de que más de 100 repartidores de Pedido Ya y Glovo decidieran comenzar a exigir mejoras en sus condiciones de trabajo. Aseguran que en estos ocho meses, su situación laboral ha empeorado y demandan algunos cambios: reclaman la actualización de tarifas por el aumento de ingresos brutos, la presencia de un coordinador en la ciudad, una oficina de soporte y capacitaciones a cargo de la empresa.
Zuñiga indicó que con el desembarco de las aplicaciones en mayo el Concejo Deliberante realizó «un pedido de informe hacia el Municipio, la subsecretaría de Trabajo de la Provincia y el Ministerio de Trabajo de la Nación». Pese a que la iniciativa fue del Frente de Todos, el concejal afirmó que pronto todos los ediles se sumaron al pedido.
Sostuvo que el Ejecutivo Municipal «tiene competencia plena en fiscalizar las actividades comerciales y la cuestión sanitaria del traslado de sustancias alimenticias en el casco urbano». Agregó que, por ello, no puede desprenderse de la «responsabilidad sobre la actividad que están realizando estas aplicaciones multinacionales».
El concejal por el Frente de Todos remarcó que el municipio está incurriendo en dos faltas: no fiscaliza «la cuestión bromatológica alimentaria y la cuestión comercial, en la que se incurre en una competencia desleal», pues tales aplicaciones no pagan ningún tipo de licencia e impuesto «frente a otros comerciantes de la ciudad».
Por el lado de los derechos laborales de los repartidores, Zuñiga cuestionó el retraso de la Subsecretaría de la Provincia y el Ministerio de Trabajo de la Nación para intervenir en la materia. Mientras que los organismos gubernamentales se excusan del vacío legal de las aplicaciones de reparto, el edil remarcó que «el mundo del trabajo siempre fue una realidad cambiante», por lo que no es un impedimento para legislar.
«Hace 70 años no existía legislación laboral que proteja a los trabajadores», ejemplificó Zuñiga y señaló: «Hoy se nos permite ver que a través de una aplicación una empresa empieza a prestar un servicio tradicional como es el reparto a domicilio. La actividad ya existía, lo nuevo es la modalidad de contratación».
El funcionario enfatizó que la solución, sin embargo, no puede ser la prohibición de las aplicaciones, ya que es una alternativa laboral para muchos jóvenes. Si insistió en que el Estado, desde lo local a lo nacional, debe regularizar la actividad.
Tanto los repartidores de Glovo como los de Pedido Ya señalaron que no han tenido respuesta por parte de los empresarios de la aplicación.
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