Conocé los lagos de San Martín en los que explota el verano

Algunos llegan a San Martín y lo primero que hacen es ir directo a la playa del centro, que está justo al final del pueblo y es fácil encontrar porque todos los caminos conducen a ella. En la costanera, en unos días inaugurarán un letrero para que los turistas se lleven una foto del lugar. Pero para los que quieran salir a conocer otras playas, les dejamos cinco propuestas que no se pueden perder.

1- Lolog

Las costas del Lolog pertenecen a dos departamentos: el Lácar de San Martín de los Andes, que llega hasta el río Quiquihue y del otro lado, es el departamento Huiliche de Junín de los Andes. Del lado sarmantinense hay un pequeño pueblo con servicios como luz y agua, donde alquilan kayaks y venden alimentos.

Para llegar, hay que tomar la Ruta Nacional 62 y hacer unos 12 kilómetros. Cuando aparece la bifurcación, después de una recta de 3 km, está Playa Bonita a la izquierda. Esta playa cuenta con guardavidas. Pero es un lugar muy seguro, podés meterte en el lago a unos 300 metros de la costa y el agua te va a llegar a las rodillas y a la cintura en el caso de los chicos.

El fondo es arenoso y la temperatura del lago cálida. Es la preferida de los adolescentes. Por lo general, suele haber mucha gente durante todo el día.

Si continuás y tomás el camino de la derecha, llegas al puente del río Quilquihue y luego a la izquierda, a unos 500 metros se abre el lago Lolog, con la también popular Playa de la Herradura, en donde hay un food track y baños químicos.

2. Quila Quina

Para llegar a estas playas podes usar distintos medios de transporte. Se puede navegar el lago Lácar, en lancha de servicios lacustres. Por Ruta 40 tomás el camino de asfalto con dirección de San Martín a Villa la Angostura.

A unos 5 km, de mano derecha bajás y arranca el serpenteante camino de ripio hacia Quila Quina. Son unos 12 km de curvas, contracurvas subidas y bajadas ideal para los amantes del vértigo, aunque hay que extremar precauciones en sectores que son casi de mano única.

Unos cientos de metros antes de llegar a la playa, en la última curva te encontrás con el acceso al sendero a la cascada del Arroyo Grande: tenés que pagar el pase a la comunidad mapuche que administra el lugar.

Siguiendo por el camino, ya en la recta final, te encontrás con el puesto de cobro del Parque Nacional Lanín (PNL). Podés seguir por la recta hasta el muelle y parador, o doblar a tu izquierda y tomar el camino que te lleva al arroyo grande y playas más agrestes donde se hace kitesurf y hay un camping luego de cruzar el puente de hierro.

En Quila Quina tenés variadas posibilidades de playa. En la central, con muelle, podes descansar en la arena y sin vientos, remar en kayak, canoas, tablas de stand up paddle surf y tenés servicios de gastronomía en el parador y venta de artesanías.

3. La Islita

La Islita es otra de las alternativas para quienes busquen el encanto veraniego de la Patagonia. De arenas puras y blancas, esta playa agreste aparece a sólo 6 km y es un lugar ideal para quienes gusten de los sitios relajantes. Allí se puede acceder a una hermosa islita con pocos minutos de nado.

A la playa, se puede llegar en vehículo, por camino de tierra, y también caminando 40 minutos por senderos en la montaña, en tierras de la Comunidad Mapuche Curruhinca. En la aldea se encuentra un almacén donde se puede degustar ricas tortas fritas realizadas por las mujeres de la comunidad.

4. Meliquina

Para llegar tenés que tomar la Ruta 40, Camino de los Siete lagos, unos 24 km hacia Villa La Angostura. Ahí, en el puesto de Gendarmería arranca la Ruta 63 que te lleva hasta la villa que toma el nombre del lago. Después de unos 3 km y antes del primer puente, encontrás sobre la izquierda un camino que te lleva a la playa cabecera, en donde desemboca el río Hermoso.

Las playas agrestes son ideales para el descanso, albergan numerosas posibilidades, destacando las actividades acuáticas con embarcaciones a motor. Hay una bajada de lanchas y también espacios para remar tanto con kayaks como con canoas, ya que hay mayor reparo del viento.

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5. Yuco

Yuco es una península repleta de pequeñas playas enmarcadas por arrayanes. Si bien el agua es fría, ya que es del lago Lácar, su paisaje y color esmeralda compensan las ganas de tirarse a nadar. Muchos valientes aprovechan sus imponentes rocas para lanzarse de la tierra al agua.

Para llegar a Yuco basta con alejarse unos 30 kilómetros de San Martín de los Andes. El camino hasta allí es un paseo en sí mismo. Se encuentra rodeado de un impresionante túnel de pastos y raulíes, que hacen del camino un lugar muy hermoso.

Una vez en este paraíso, basta con hacer un trekking en pleno bosque para llegar a sus playas. Para quienes vayan en auto, intenten llegar temprano porque el estacionamiento es limitado.

La recomendación es no quedarse solamente en la primera playa en la que desemboca el camino de árboles. Hay que caminar, ir un poco más allá, meterse entre las rocas para descubrir nuevas playitas y piletones naturales. No hay servicios ni infraestructura, por lo que se recomienda llevar alimentos para pasar el día.

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– Desde $ 880 cabalgatas Las sendas del Parque Nacional Lanín, cargadas de historias en una cabalgata acompañada de mate, asado y los cielos estrellados.

– $1750 Remar a La Islita desde el pueblo recorriendo 5 kilómetros por el lago Lácar hasta llegar a La Islita. Allí comerán una vianda y descansan para emprender los 5 kilómetros de vuelta.

– $3750 al Volcán Lanín cara norte. La salida consiste en un trekking de 9 horas en total. Comenzando en la base del Volcán a unos 1100 msnm. Se atraviesa un bosque nativo de lengas y va hasta el refugio de montaña perteneciente al ejército (BIM) donde almuerzan para comenzar a descender.