Consejos para ahorrar combustible en la ruta

La clave: tener neumáticos en buen estado, revisarlos periódicamente, y garantizar el andar seguro del vehículo

Gentileza

De qué modo podemos preparar el vehículo para obtener un consumo eficiente de nafta. Esta es una preocupación cada vez que organizamos una escapada de descanso.

En este sentido, el neumático es un aspecto fundamental para el ahorro de combustible. “Al conducir, la cubierta siempre levanta temperatura, desperdicia energía y frena así el andar del auto. Por eso, es esencial tener los neumáticos con la presión adecuada y una correcta alineación para que el motor trabaje con menos esfuerzo”, explica Rodrigo Escudero, Gerente de Marketing y Comunicaciones de Bridgestone. “Por este motivo acompañamos a los conductores con una Promoción Verano, para darle a la comunidad la posibilidad de chequear sus neumáticos y controlar que su consumo sea lo más eficiente posible”.

Por ello recomienda revisar periódicamente la alineación, el balanceo y la presión de los neumáticos; factores que permitirán un funcionamiento eficiente y una baja resistencia al rodamiento.

Otro consejo para consumir menos nafta es apagar el motor del auto si debemos detenernos por más de 3 minutos. Además, resulta crucial mantener una velocidad constante al andar, y siempre tener en cuenta que circular entre los 40 y los 80 kilómetros por hora permite un manejo más eficiente (siempre respetando los límites de velocidad reglamentarios). En este punto, el conductor debe anticiparse siempre a la frenada: por ejemplo, ir reduciendo los cambios y la velocidad si tiene por delante un semáforo rojo o amarillo.

Dicho esto, pasemos en limpio las recomendaciones:

– Mantener velocidades constantes. Las aceleradas bruscas y los cambios en el ritmo aumentan el consumo. Cuanto más parejo vayas, menos vas a consumir.

– Antes de salir revisá la presión de los neumáticos. Un auto con gomas desinfladas consume más.

– Evitar llevar portaequipajes en el techo. Por una cuestión aerodinámica afecta el rendimiento del combustible.

– No llevar el motor a elevadas revoluciones (rpm) si no hace falta. En condiciones normales hacer los cambios entre 2.000 rpm y 3.000 rpm. Este ítem no aplica para cuando se necesita la máxima reacción, como por ejemplo para realizar un sobrepaso.

– Usar el aire acondicionado solo lo necesario.

– Si se detiene más de un minuto hay que apagar el motor. Esto ahorra más nafta de la que se supone.

– Llevar el equipaje indispensable, nada más. Cada kilo se paga con combustible. Más peso, más consumo.

Agencias


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios