De lo personal a lo colectivo: la construcción de un universo poético hecho en Neuquén

Clara Lavallén escribió Todo Cuanto Pude Derramar, un poemario que luego fue incluido en una antología compartida.

Escribo y leo desde que soy pequeña. Son dos de las actividades que logro identificar como propias y con las que siento un vínculo especial. En la adolescencia, escribí mucho, cuentos, poemas, ensayos. Siempre con el incentivo de docentes amorosas que acompañan ese proceso incipiente y apasionado. En ese entonces, también participé de concursos literarios y festivales, junto a otrxs poetas. En quinto año del secundario elegí estudiar Letras en la Universidad Nacional del Comahue, y si bien nunca dejé de escribir durante los años de la facultad, nunca más mostré mis escritos. 

En el año 2019, durante la pandemia, tuve mucho tiempo para pensar, crear, trabajar, y también para revisar, si se quiere, qué deseaba para mí y para mi vida. Recuerdo que hice un listado con algunos de esos sueños, y entre ellos estaba la idea de escribir un poemario. Algo que se ligaba con todas esas escrituras que desde hacía tiempo venía guardado en una carpeta marrón con hojas sueltas y papeles con fragmentos y versos sueltos. Ahí surge la idea de un poemario.

Lo primero que hice fue transcribir todo a un archivo word, y después empecé a acomodar todo lo que tenía escrito. Fue algo así como armar un collage con pedazos y fragmentos, como un juego. Cuando decidí que estaba listo, le puse un título: Todo Cuanto Pude Derramar, y elegí un epígrafe que dice así: “Amar como un rezo, como una oración, como un enigma. Más que eso. Abandonarse al amor. Dejarlo que nos atraviese. Que se lleve todo lo que no es mío, que se ponga brava el agua y mansa después y limpie. Que me deje siendo quien soy: esta desconocida. El amor y la escritura quizás sean lo mismo”. Este fragmento pertenece a un libro que amo, Inundación: El lenguaje secreto del que estamos hechos de Eugenia Almeida, una escritora que admiro y quiero mucho.

Esa idea de que la escritura y el amor tal vez sean lo mismo es de alguna manera una idea que recorre todos esos poemas que conforman el libro. Y así fresco como estaba publiqué algunos fragmentos en las redes sociales. Quería saber qué pasaba cuando me leían, qué sucedía del otro lado, si es que sucedía algo. Y sí, recibí algunos mensajes hermosos, alguna que citaba algún verso que le gustaba, y un mensaje de Mauricio Giulietti, un compañero y amigo de la facultad que me dijo “quiero tu libro”. El hecho de que mi libro no existiera físicamente aún y ya lo quisieran leer, fue algo que me asombró muchísimo. Creo que algo del orden de lo que se pone en juego con la escritura, del para qué uno escribe estaba en esa intención.  

En el año 2020 comienzo con otro de mis proyectos, otro de esos sueños de la lista que mencionaba, un programa de radio Tres Liternautas, que se transmite por Radio Megafón los viernes de 22 a 23.30hs. En un principio, convoco a Fernanda Bustamente y a Sebastián Alegre, y luego a Mauricio Giulietti, y juntos diagramamos el programa que dedica casi cuarenta y cinco minutos a conversar con escritores de la región y del país. Y lo cuento porque para mí significó un aprendizaje muy profundo sobre los procesos de escritura, sobre la poesía y sobre los modos de entender el trabajo con la palabra poética.

Durante esas conversaciones fui una especie de esponja, tomaba notas de autores, libros, talleres, y demás. Entendí, por lo menos para mí, qué había detrás de la idea de libro, un trabajo especial sobre el verso, el ritmo, la palabra, y que si bien, al principio ese proceso era individual, luego era colectivo, porque aparecían siempre otras personas que intervenían en los intercambios que se generan en los talleres de escritura y de lectura. Desde ese entonces, participé en todo taller que se me cruzara. Casi todos los días tenía uno, virtuales en su gran mayoría. Algo maravilloso que dejó la pandemia, si se quiere, la posibilidad de estar conectados con personas del resto del país, y poder aprovechar el intercambio y el conocimiento.

Durante esos años, realicé talleres de lectura y de escritura con Franco Rivero, un hermoso poeta correntino; con Claudia Masin, con Alicia Genovese y con Félix Bruzzone, gracias a la plataforma de talleres de FILBA; con Pedro Mairal, gracias a la plataforma Nau experiencias; con Valeria Sardi, con Iosi Havilio, con Washington Atencio y con Eugenia Almeida. En todos, la constante fue la lectura profunda y atenta de poemas, ensayos y cuentos, y los ejercicios de escritura creativa. 

A finales del año 2022, gracias al incentivo de mi amiga Fernanda Bustamante, me inscribo en la Diplomatura en Escritura creativa de la UNTREF. Para el ingreso, solicitaban una carta de recomendación que le solicité a mi amigo poeta y narrador Rafael Urretabizkaya quien muy amablemente leyó mis poemas y escribió unas palabras amorosas sobre mis poemas. El 2023 fue sin dudas un año de mucho aprendizaje en torno al trabajo con la palabra en los tres seminarios que transité junto a Iosi Havilio, Julia Magistratti, y Julián Gorodischer. Durante ese año también le compartí mi poemario a dos amigos a quienes admiro mucho: Mauricio Giulietti y Facundo Podestá, quienes amorosamente me hicieron comentarios y sugerencias que fui registrando y trabajando. Luego de ese primer acercamiento a un trabajo más fino y delicado con cada poema, y con cada verso, decidí hacer clínica de obra y gracias a la recomendación de Mauricio, comencé a transitar ese espacio con Washington Atencio. La clínica de obra consiste justamente en espacios de encuentro, de intercambio y de conversación en torno al poemario.

En mi caso, con Washington trabajamos poema por poema, pero también hicimos lecturas de conjunto lo que me permitió tener una visión más externa y filosófica sobre el entramado que une cada poema. Creo que es un espacio sumamente necesario, enriquecedor y que nunca se termina. No lo considero concluido, creo que es siempre abierto. 

El año pasado, me llega la propuesta de publicación de Cosa Seria, una librería virtual y un proyecto editorial, que llevan adelante Mauricio Giulietti y Facundo Podestá. La invitación consistía en formar parte de una antología junto al poeta Diego Ravenna. La idea, me contaban, era realizar una antología por provincia, con una curaduría muy especial que surge desde el rol de lectores, el libro contará con unos seis o siete poemas de cada uno. En mi caso, envié todos los poemas de Todo Cuanto Pude Derramar y algunos otros que tenía, y Mauricio y Facundo seleccionaron los que formarán parte de la antología. Luego, Facundo Podestá hizo una curaduría de ellos, y junto a él trabajé algunas cuestiones específicas vinculadas con el ritmo, el corte de verso y la estructura.

Para mí, es muy especial el hecho de que será mi primera publicación y de alguna manera se concretiza ese sueño y ese proceso de trabajo tan largo e intenso con estos poemas. Por otro lado, considero muy valioso y significativo el hecho de formar parte de una antología junto a otrxs poetas que admiro mucho, como Pedro Santos Deluca, Víctor Aybar, Estefanía Herrera, Juliana Chacón y el gesto político que implica en estos tiempos iniciar una editorial nueva, es realmente muy emotivo. 

Generalmente, estoy acostumbrada a conversar con otrxs sobre la escritura, la lectura y los procesos creativos que intervienen. Mientras escribo estas líneas entiendo la dificultad de poner en palabras lo propio, mi propio proceso. Un proceso largo, con devenires, con movimiento, en el que nada es fijo. Poner en palabras ese proceso implicó un trabajo de análisis introspectivo con la memoria personal, que intenté reconstruir. 

Si bien aún el libro no está impreso, pronto podrá adquirirse en la página de Cosa Seria (@cosaseria.libros)


Temas

Erre N Libros
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios