Ninio Condenado, la joya roquense del rap, sostiene: «Hoy, Spinetta bancaría el reggaetón»
Formado entre el folclore y el rock, el roquense Ninio Condenado es la joya (ya no tan oculta) de la escena urbana del Alto Valle. Su música es una interesante combinación de rap con banda sonora hecha de músicos tocando instrumentos.
Por Mauro Moschini
Tiene apenas 25 años. Pero ya le puso su firma a un puñado de canciones que van a perdurar. En YouTube aún está una de las primeras: “Back 2 Da roots”, junto a Emeieme, donde se lo ve rapeando en una cancha de básquet de Roca. “Tomo un sorbo de jugo de lúcuma” es una de las barras que tira. Spinetta siempre estuvo ahí. Era entonces casi un niño, un niño condenado a seguir desarrollando ese talento.
Es de Roca: fue al Domingo Savio. Su primer acercamiento a la música fue con la guitarra, tocando folklore y rock. “Pero cuando empecé a tener más discernimiento en la elección de géneros opté más por el rap”, cuenta. La cosa le venía de familia: “Ahí me orientó mi tío Lucas Tartaglia, ‘Ranchin’, que hacía Hip-Hop en esa época con el grupo Filosofía Vip, con la producción de Poison Hertz. Todo lo que hacía mi tío –agrega– me llamaba la atención. Y además había un auge del rap en 2012, 2014. Participé en algunas batallas… Pero después tuve una etapa que me pintó más el rock”.
En quinto año armó su primera banda. De esa etapa rockera puede verse en YouTube el video de una sesión Kollage donde ocupa el rol de frontman y guitarrista. “Escuchaba mucho Radiohead en ese momento –recuerda–. Esas influencias me llevaron a cambiar, ya no me sentía tan identificado con el rap, estaba experimentando mucho con la guitarra y los pedales. Ahora todavía me gustan esas canciones, pero no haría una canción así, me voy más por lo urbano”.
Empezó a presentarse como Ninio Condenado en 2019, con la balada “Hablarte”. Después vendría “Sueldo fijo” (ft. Valen de Colores) y un temazo bailable, “Sushi” (ft. Saint.exe). En esos tres temas está la prueba de su sensibilidad y su pericia para fabricar hits. Esperemos que sea solo la punta de un iceberg de futuras canciones. Vale la pena sobre todo detenerse en “Sueldo fijo” y destacar cómo da cuenta de la situación de la generación centennial y millenial, de la precariedad de esta época. Porque el estribillo dice así: “Chico, ¿cómo te explico? / No sueño con autos / sueño con mi pana / y con un sueldo fijo”. Frente a la exhibición de mercancías de lujo que hace tres décadas se volvió dominante en el hip-hop (y se continúa en la “música urbana”), la canción de Ninio Condenado está diciendo que las mayorías están bastante lejos de una mínima estabilidad económica.
Algo de rockero tiene, además del nombre que cita a Invisible. Todavía se cuelga la guitarra y también se sienta al piano en los shows en vivo. Así se lo vio en una presentación inolvidable en el Festi Cardo, en enero de este año. Después lanzó “CNDN2” un EP de dos temas, uno de un estilo jersey club y un reggaetón. Hace unos meses empezó a armar la banda y a ensayar para los shows que dio este mes. “Aunque sea rap me gusta más que sea tocado en vivo. Así que adaptamos el sonido de la banda a lo que estamos tocando ahora y armamos un formato reducido con 3 músicos para poder tocar en lugares más chicos también”.
A principios de octubre culminó una parte de un mini tour por el Alto Valle tocando con una banda de ocho músicos en Mood de Neuquén capital, junto a Sol Azul. “En todas estas fechas vamos viendo que se está formando una comunidad de Ninio Condenado, gente que se sabe los temas, cantan, saltan, agitan. Eso hace que lo vivamos con mucha más satisfacción cuando estamos tocando”. Terminó octubre grabando el video de “Sin break”, de NMS. El 9 de noviembre retomará la gira con un show de formato reducido (3 músicos) en el Bar 67 Grados de Centenario y varias fechas en Neuquén capital y la región. También está dando talleres de producción musical.
Pero antes de todo esto, vivió algunos años en Buenos Aires adonde se fue a estudiar Odontología, carrera que pronto abandonaría para estudiar música en la UNTREF.
Tengo mucha influencia del rock nacional, también de Charly, de Soda… por mis viejos. El flaco fue el que más me marcó. Me sé cantidad de temas del flaco, aprendí un montón de acordes gracias a él».
Ninio Condenado
P: ¿Cuánto tiempo estudiaste ahí?
R: Dos años, más o menos, con la pandemia de por medio. Ahí empecé a laburar en un comercio de ropa. Tuve que dejar de estudiar porque era una sola cátedra en cada materia y no me daban los horarios. A la par hacía música y con la plata del laburo pude comprarme equipos para producir yo la música.
P: ¿De ahí viene tu interés por la moda?
R: Siempre me interesó la moda, el estilo de vestir de la gente y de los famosos que sigo. Mi influencia para vestirme siempre fue lo streetwear, la ropa oversize, ancha, desde siempre, y esto viene de la mano del hip-hop también, desde chiquito me gustaba usar los pantalones bajos, remeras anchas, usarlas al revés. A raíz de este gusto por la moda y la ropa, a mediados de 2024 comencé un emprendimiento de ropa llamado Dársena. Lo llevamos adelante junto con mi pareja. La idea es vender ropa que nos gusta a ambos, tanto de hombre y mujer como unisex. Traemos marcas que nos gustan, como KabraKuervo, de Buenos Aires.
P: Y en cuanto a la música ¿pudiste tocar en Buenos Aires?
R: Armar una banda era complicado por los horarios, alquilar una sala de ensayo… Pero toqué un par de veces con la banda Papeles, de Centenario, y después con El Peligro de los Vientos, el proyecto del cantante de Papeles. Me invitaban a cantar un tema y hacer free-style. Esas bandas me marcaron tanto como Radiohead. Además soy amigo de ellos. Si tengo que elegir una banda que sea referente del valle es El Peligro de los Vientos. Y fui a ver mucho a Usted Señálemelo, Perras on The Beach, Luca Bocci… alguna vez también vi en vivo a Ca7riel y Paco Amoroso.
P: ¿Cómo empezó Ninio Condenado?
R: Fue justo antes de “Sueldo fijo”. Estaba en una disputa sobre cómo seguir el proyecto. Ya no me sentía como Bonfa, que era mi nombre como rapero, ni como Nano Bonfanti. Quería hacer otra cosa, pero que fuera un balance entre las dos: que lleve instrumentos, porque siempre fui de tocar en una banda con amigos, pero también pueda rapear, que es lo que más me sale. Así salió “Sueldo Fijo”, que es un buen balance entre esas dos cosas . Después el proyecto fue mutando más hacia lo urbano, la culminación de eso es el último EP, “CNDN2”. Niniocondenado soy yo, es mi proyecto personal. Me ocupo de la composición, de los arreglos y la producción de los temas con Santi [Santiago Díaz, Saint.exe] y con Adiam [Franco Carballo, ADIAM447].
P: ¿Por qué te metiste tanto en el género urbano?
R: Se va dando solo y me sale natural. También todo 2021 y 2022 escuché mucho reggaetón en el laburo, trabajé en la cocina de un par de lugares y la música que sonaba era eso todo el tiempo. Aunque creo que la transición que se dio al género urbano, fue algo a nivel global, hoy en día se le está dando mucha importancia a los nuevos géneros que van surgiendo, que son básicamente subgéneros de un género en particular. Ni hablar del boom del rap y reggaetón en los últimos años en Argentina, creo que es el nuevo orden y algo en lo que te podés diferenciar y encontrar tu personalidad dentro de lo que hagas como músico. Ya no se ven tantas bandas nuevas de rock, creo que se generan nuevas necesidades en la sociedad y la necesidad de rock ya se satisfizo hace tiempo. No es que no me guste el rock pero hoy en día no es lo que me convoca a componer. Sin embargo, hay elementos del rock que siempre van a estar presentes dentro de las nuevas músicas y nuevos géneros, hay muchas cosas del punk y del heavy metal dentro del trap. El fusionar distintos elementos de cada rama también enriquece.
Quería hacer otra cosa, pero que fuera un balance entre las dos: que lleve instrumentos, porque siempre fui de tocar en una banda con amigos, pero también pueda rapear, que es lo que más me sale».
Ninio Condenado
P: Es muy loco que el año pasado hayas tocado casi exclusivamente en Roca y no tanto en lugares tan cercanos como Cipolletti o Centenario, donde también hay una escena musical muy interesante.
R: Sí, podría ser más una red el Valle. Pero creo que de a poco se está formando. De hecho, en mayo de este año tocamos en el Cipopalooza que se hizo en La Casa de la Bodega y fue tremendo para nosotros porque nos re dimos a conocer. Al día siguiente me empezaron a seguir un montón de personas, que hoy en día reaccionan a las historias, me piden temas… y eso está re bueno.
P: ¿Tenés planes de volver a Buenos Aires?
R: Lo tengo en mente si se van dando las cosas. Porque el Valle es muy lindo pero tiene un techo… Hay mucho talento, muchas bandas… por el IUPA básicamente.
P: Eso forma una escena, ¿no?
R: Sí, pero el tema es que no hay lugares pensados especialmente para tocar, como era Distrito hace unos años. Aunque ahí quizás no le daban tanta bola a bandas locales. Yo estaba en Buenos Aires en esa época pero me enteraba igual. La falta de escenarios te limita un montón.
P: Me llama mucho la atención que alguien tan joven como vos tome su nombre de una canción de Spinetta, que no bancaba al reggaetón para nada.
R: Yo creo que hoy Spinetta bancaría el reggaetón. El chabón era re abierto a todos los géneros. Tengo mucha influencia del rock nacional, también de Charly, de Soda… por mis viejos. El flaco fue el que más me marcó. Me sé cantidad de temas del flaco, aprendí un montón de acordes gracias a él… La canción “Niño condenado” me marcó mucho en un momento. Fuimos de viaje a Las Grutas con mi viejo, en invierno. Salí a caminar solo por la playa con los auriculares escuchando esa canción y fue increíble. Desde entonces siempre me gustó. Para jugar al Counter Strike me ponía de nickname cosas de Spinetta: primero Pescado Rabioso y después Niniocondenado, por eso es sin la ñ y todo junto. El otro día me enteré que Rusher King también se puso así por el nick del Counter.
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