De Tailandia a Luis Beltrán: las verduras exóticas que cultivan Teeb y Mónica

Teeb y Mónica, de familia tailandesa, apuestan por cultivar productos asiáticos en el corazón del Valle Medio. Con un trabajo incansable y mucha dedicación, logran llevar sus verduras (atípicas para el público regional) a la feria y explican sus beneficios.

Jícama, okra, morning glory, pak choy, kakusa. Para Mónica, Teeb, y sus dos hijas, familia tailandesa instalada hace tiempo en la región, no son palabras extrañas. Son los nombres de algunas de las verduras y hortalizas que cultivan en Luis Beltrán y de a poco intentan incorporar a la lista de los que se acercan a comprarles.


Desde el corazón del Valle Medio, la joven familia cultiva no solo las tradicionales verduras de la zona, sino también diferentes productos asiáticos con la intención de incorporar una producción nueva y beneficiosa para la alimentación diaria.

Mónica y Teeb trabajan desde la chacra experimental de Luis Beltrán, cultivando productos que son tan exóticos y extraños, como increíblemente sabrosos y exquisitos.

En esta categoría encontramos el wasabi, lechuga china, melón japonés, jícama, okra, morning glory, lemongrass, kale, pak choy, kakusai, batatas y berenjenas tailandesas. Además de esos cultivos, también recolectan las verduras, hortalizas y frutas tradicionales de nuestra región.

Llegaron a la zona por diferentes motivos y en diferentes épocas y circunstancias de sus vidas, sin embargo, el destino los unió y juntos apostaron a formar una familia.

Mónica pasa por la feria, donde exhibe algunos productos típicos de Asia pero también verduras y frutas de nuestra región.


Mónica Xiong, hija de refugiados, nació en Argentina y hace nueve años que conoció a Teeb; y juntos apostaron a trabajar esta tierra bendecida por su riqueza natural.

Estos cultivos (nuevos para nosotros) de importantes nutrientes son una alternativa para incorporar a nuestra dieta diaria alimenticia; y muchos de ellos son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.

Según Mónica, la gente va incorporando cada vez más estas verduras, sobre todo aquellas personas que están en la etapa de cambiar su alimentación.

“Es bueno salir de lo tradicional, estas son verduras ricas en sabor y en proteínas. El patchoi y el hakusai reemplazan mucho a la acelga y espinaca; por otro lado, el nabo -que muchos no lo conocen- es muy bueno para la digestión”, comenta la joven.

Las hijas de Teeb y Mónica posan con algunos productos durante los cultivos.


Al mismo tiempo, Xiong agrega que “ahora, la gente empieza a animarse a consumir el kale, que es una verdura que también se produce acá”. Y este fenómeno se puede observar en cualquier verdulería de la región, donde cada vez se ofrece más y hasta se puede escuchar a los compradores solicitando información de para qué y cómo se usa.

“Además de las verduras tradicionales como zanahorias, batatas, morrones, rúculas, rabanitos, acelga, espinacas, lechuga, tomate, entre otras, incorporamos otros tipos de productos asiáticos como patchoi, akusai, phambom, lemongrass, berenjenas largas violetas y verdes, kale y nabo daikon y zapallo tailandés”, dice Mónica Xiong, al tiempo que añade que “también ha producido soja negra y semilla de perilla. En algunas temporadas se cultiva ají picante, se seca para luego poder molerlo y ofrecer como condimento”.

La producción se hace en invernaderos y a campo abierto, y se prioriza el cultivo libre de agroquímicos. Vale destacar que Teeb es un experto haciendo herbicidas, insecticidas y diferentes abonos naturales realizados con productos que generalmente hay en casa, como el jugo de arroz, huevos, menta, etcétera.

En verano el trabajo arranca desde muy temprano: a las 6 de la mañana ya se camina entre los cultivos, y esta ardua tarea lleva prácticamente el día entero. “Actualmente estamos produciendo en tres hectáreas, y como vivimos en la chacra no hay horarios”, dice Xiong.

Son varios los tipos de verduras y frutas por los que el público consulta, para saber cómo y en qué usarlos.


Los días anteriores a la feria suelen terminar de trabajar pasadas las 21, limpiando las verduras y preparando cuidadosamente los productos seleccionados para su venta.

En la chacra el trabajo no afloja porque además de la atención y cuidados que lleva una plantación y sus cuatro invernaderos, también se debe atender a los animales, como las gallinas y cerdos; sin embargo, el sacrificio da sus mejores frutos. “Todos los días hay algo nuevo por hacer”, dice la joven.

Teeb se levanta muy temprano para comenzar las tareas en la chacra y allí sigue hasta el mediodía, donde frena para llevar sus hijas, Julieta y Victoria, a la escuela. Luego de ello, regresa nuevamente a trabajar hasta que el sol se esconda.

“El que trabaja la chacra es mi marido, se llama Yutthakan, pero acá en el pueblo lo conocen como Teeb”, cuenta Mónica a RÍO NEGRO. Producen verduras para venderlas en la feria económica social de Luis Beltrán y Lamarque. Mónica estudió Administración de empresas y ejerce su profesión.


Teeb tiene un canal de YouTube donde promueve, en su idioma, los consejos y cuidados de cultivos a sus seguidores.
“Ojalá Tailandia tuviera tanta tierra como Argentina, a mi marido le encanta la riqueza que tiene esta tierra, por eso apostó a quedarse”, finaliza Mónica Xiong.

Así, con mucho esfuerzo y apostando por una tierra fértil, Mónica y Teeb nos traen sabores “nuevos” y saludables.


Mariano Navarro, el chef que los “banca”



Mariano Navarro es chef naturista y docente gastronómico, de la zona de Valle Medio. El profesional da clases de cocina saludable a adolescentes y mujeres en situación de riesgo con la finalidad de empoderar y acercar una herramienta laboral para la inclusión, y desde el 2008 trabaja en ferias de productores, con la intención de comenzar a incorporar verduras “nuevas” o enseñar a elaborar un plato económico, saludable y rico.

Mariano dicta clases de “Industrialización Vegetal” en el CET N° 29 de Luis Beltrán. “Cuando logramos realizar una conserva o una preparación tenemos en nuestras manos la decisión de cómo alimentarnos. Una alimentación sana y de huertas de estación, de alta calidad”, expresa. Además, una producción agrícola genera oportunidades de trabajo: “Me lleva a buscar y pensar a diario alternativas en la producción en la cadena de valores de los alimentos. “Con mi familia diseñamos la granja escuela con producciones propias: como vinagre, kimchi, chucrut, vino y hongos, todo orgánico”, relata.

Navarro es un chef naturista que suele utilizar los productos que Mónica y Teeb venden.


“A Moni y Teeb, los conocí como productores orgánicos y desde el momento que entré a sus invernaderos quedé fascinado de todo el vergel que tenía en sus pequeñas manos. Vegetales típicos de su país, de su cultura, vegetales orgánicos y de un sabor indescriptibles. Desde aquel momento pasaron a ser la verdulería de mi hogar, en ventas y eventos con esos vegetales ‘raros’ y con un sabor casi único”, cuenta el profesional.

“Sus productos son super frescos, lleno de energía, por lo tanto, muchos son para armar ensaladas sabrosas y coloridas”, comenta Navarro. Y añade que “son especiales para hacer salteados por su textura y sabor, rellenos de tartas y empanadas. Me alegra que cada vez, más personas elijan consumir orgánico”.


Una receta ideal: Kimchi de nabo, cebolla y zanahoria



Ingredientes: 2 nabos, 2 cebollas, 4 zanahorias, 1 diente de ajo, 2 cucharadas de pimentón, 2 cucharadas de ají molido, 2 cucharadas de sal marina gruesa, 1 cucharada de jengibre molido; y ½ litro de agua.

Preparación: En un bol colocar agua y sal. Lavar los nabos y cortar en cubos (0,5 cm por lados) y remojar en la salmuera por 2 horas. Colar y reservar. En una procesadora agregar la zanahoria, la cebolla, el pimentón, el ají, el jengibre y accionar hasta hacer una pasta homogénea y lisa. Mezclar ambas preparaciones e integrar. Amasar dos minutos más y colocar en un frasco (de 3 kg.) con una gasa de tapa. Dejar fermentar en un lugar fresco y oscuro durante 5 días, mezclando diariamente con cuchara de madera. Al quinto día, estará listo.


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