8 de marzo | Mujeres en el arbitraje: el desafío de impartir justicia en el deporte
En un ámbito masculinizado, Patricia Vivanco y Florencia Martínez han enfrentado insultos, prejuicios y la presión del público para consolidarse como árbitras en el básquet y el fútbol, respectivamente. Conocé su historia.
Históricamente el arbitraje fue un terreno dominado por varones. Sin embargo, cada vez más mujeres las que desafían los estereotipos, se dedican con pasión a la profesión y sueñan con llegar a dirigir en la categoría más alta. Patricia Vivanco, árbitra de básquet, y Florencia Martínez, árbitra de fútbol, son dos ejemplos de perseverancia, vocación y lucha por la equidad en el deporte.
Patricia Vivanco tiene 28 años y nueve de experiencia en el arbitraje. Nació en Zapala, pero su carrera se consolidó en Neuquén. Su primer acercamiento al básquet fue como jugadora, pero pronto descubrió su pasión por impartir justicia en la cancha.

En dialogo con Diario RÍO NEGRO, explicó cómo es el rol del árbitro en la cancha» Convivimos con el error. En milésimas de segundo decidimos si sancionar una falta o no». Más allá de los desafíos técnicos, la joven tuvo que aprender a lidiar con la presión del público y los insultos. «Las primeras veces salí llorando de la cancha. Me mandaron a lavar los platos y me preguntaba: ¿Por qué me dicen eso si no saben todo el esfuerzo que hice para llegar acá?«.
Transitar el camino con el apoyo del colegio de árbitros fue fundamental. «Pedí consejos al colegio y a los compañeros con más experiencia. Con las chicas también compartimos situaciones y tuve la posibilidad de tratarlo con el psicólogo porque te encontrar en un aspecto en el cual vos querés ir a dirigir, te encanta el deporte, pero llegás y te insultan, es difícil», sostuvo.
Actualmente, Patricia dirige en la Liga local y la Liga Federal de básquet, tanto en la rama femenina como masculina, y además, contó que tiene licencia a nivel internacional en FIBA. Su meta es clara: «Seguir mejorando para llegar a la Liga Argentina».

En el ámbito fulbolero, Florencia Martínez, de 29 años logró destacarse en el arbitraje. Su interés nació al notar la escasa presencia de mujeres en el rubro y decidió capacitarse en APAF, en Cervantes.
«Siempre me gustó el arbitraje, pero me llamaba la atención que hubiera tan pocas mujeres. Pensé: Debe estar bueno cumplir ese rol«, recordó.

Sin embargo, su camino no ha estado exento de violencia y discriminación. «Las primeras veces que recibí insultos fue shockeante. Te dan ganas de saber quién fue o por qué, pero después entendés que no es contra vos». En algunos partidos, incluso, ha sufrido agresiones más graves. «Me han escupido y, lamentablemente, es algo común en general y lo padecemos todos. Por eso, cuando pasa, paramos el partido. La gente tiene que entender que estamos haciendo nuestro trabajo».
Florencia es apasionada en su profesión y la dedición dió sus frutos. Y es que, se convirtió en la primera mujer de la Liga Confluencia en liderar la tabla de mérito, lo que le permitió ser designada para el Torneo Regional Amateur. Además, fue parte de la terna arbitral en las semifinales.

Este 8 de marzo, Florencia tomó la decisión de no hacer paro y seguir trabajando en la cancha. «Tenemos que ocupar el espacio que tanto nos costó ganar«. Su referente es Laura Fortunato, y su sueño es acceder a un curso federal que le permita seguir creciendo en su carrera.
El arbitraje femenino ha ganado terreno, pero todavía enfrenta barreras. Tanto Patricia como Florencia coinciden en la importancia del acompañamiento entre colegas y la necesidad de mayor visibilización. Su trabajo no solo representa una lucha por la equidad en el deporte, sino también una inspiración para las nuevas generaciones de árbitras.
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