El sonido del río son los ojos para Daniel en la Regata

Perdió la visión a los 22 años tras un grave accidente automovilístico. Tuvo que adaptarse a una nueva vida y con el deporte volvió a sentirse libre. A los 46 años, este palista neuquino disfruta de la Regata y de sus “sensaciones arriba del bote”. Hoy se corre la sexta etapa.

Cuando tenía 22 años, un accidente automovilístico lo marcó para siempre. Todo lo que había sido su vida hasta ahí, dio un giro inesperado. Diego Sáez quedó ciego después de aquel suceso y a partir de ahí tuvo que reinventar su existencia. Con el resto de los sentidos tuvo que empezar a aprender a reemplazar el que el destino le arrebató.

Motivado por su familia, el deporte lo ayudó a transitar su nueva vida. Hizo rafting, buceo, esquí y hasta se animó a escalar gracias al trekking. Pero fue y es la Regata quien lo conecta con los sonidos del río.
“El otro día llegando a Regina para la tercera etapa, le pregunté a mi compañero si estábamos llegando al final del parcial porque hay una serie de curvas que ya me la acuerdo”.

El mapa mental de la travesía se va trazando para Daniel, que está corriendo su quinta Regata, la cuarta junto a su guía y compañero Jorge Solana dentro de la categoría K2 travesía caballeros A y representan a el club El Biguá de Neuquén.

Daniel reconoce que por su condición lo que más le cuesta a veces “es la coordinación y cuando hay turbulencia en el agua, la sincronía. Pero son cosas que uno sabe que van a suceder, son propias de mis desventajas de no ver”.

“Nuestro objetivo nosotros lo tenemos claro, es ir cumpliendo cada etapa y poder llegar al final el sábado”, asegura este neuquino que es un ejemplo de superación personal y que rema desde el 2015. “Siento mucho las sensaciones en el bote, y veces con Jorge ni hablamos. Yo disfruto del sonido del río, haciendo lo que me gusta”.

Su compañero da algunos detalles de cómo es la convivencia arriba del bote en plena competencia. “Cuando viene algún remolino por ejemplo, yo le dijo que se afirme porque el bote se va a mover. Nos entendemos muy bien porque comenzamos casi juntos a remar en la escuelita del club. Un día decidimos encarar la Regata y ya llevamos cuatro seguidas”.

Daniel Sáez junto a su compañero antes de largar la etapa.

“Después del accidente estuve mucho tiempo sedentario y fue con el deporte donde comencé a sentir una especie de libertad. Como todo, ahí que buscarle la vuelta pero se puede. Y así es como comencé en el canotaje. Primero es forma recreativa hasta que me animé a la Regata, que para mí era el objetivo máximo”.

Daniel corrió su primer travesía en el 2018, por una lesión se perdió la del 2019, pero a partir del 2020 ya lleva cuatro consecutivas. En el medio, en noviembre del 2021, se dio el lujo de llegar a la cima del volcán Lanín, siendo el primer el neuquino no vidente en lograrlo.
Los imposibles no son una posibilidad para Daniel, que mira la vida a través del deporte.


Hoy se corre la sexta etapa


La Regata Internacional del río Negro va llegando a su fin. La prueba ya dejó atrás cinco duras etapas y para hoy está pautado el sexto parcial de la travesía.
La largada será en el Establecimiento rural Querejeta, ubicado sobre Ruta Nacional 250 entre los kilómetros 8-9, y el balneario de San Javier.
La largada será al mismo horario que la etapa de ayer que tuvo punto culminante en Conesa: a las 10 de la mañana. El tiempo empleado en edición la edición anterior para los K2 Sénior fue de 2h24m.


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