Motivos y razones de por qué la Regata del Río Negro no volvió a largarse de Neuquén
Mariano Mansilla, diputado y vicepresidente Legislatura provincial, y que además es un impulsor de la disciplina entre los clubes neuquinos de canotaje, dio su punto de vista sobre el tema. Mansilla está corriendo esta edición dentro de K2 travesía D junto a Aníbal Fernández.
Mariano Mansilla, junto a Aníbal Fernández, al momento de finalizar la primera etapa en Roca. (Foto/Juan Thomes)
Cuando la Regata 2024 comenzó a tomar forma, la principal novedad era que la tradicional prueba de canotaje regresaba a Neuquén como punto de lanzamiento de la primera etapa, tal como sucedió en buena parte de su larga historia.
Sin embargo antes de fin de año, la organización de la prueba descartó la idea y se lo atribuyó al cambio de escenario político y económico por el que transita actualmente el país.
Del lado neuquino, quien tomó la palabra fue Mariano Mansilla, diputado y vicepresidente Legislatura provincial, quien además es un activo palista y referente de la disciplina entre los clubes neuquinos de canotaje.
“Pudo ser por desinteligencias en el cambio de gobierno en ambas provincias, con nuevos responsables en el área de Deportes. Creo que todos estuvimos un poco lentos en no ajustar detalles para que se vuelva a largar desde Neuquén”, aseguró Mansilla, que una vez más volverá a tomar parte de la Regata. Lo hará dentro de la categoría Travesía D junto a Aníbal Fernández.
“Esta prueba nació entre Neuquén y Río Negro y siempre fue un símbolo de hermandad entre las dos provincias. Aunque no se largue esta vez desde Neuquén, los clubes que integramos la legión neuquina de canotaje vinimos con algunos representantes para seguir fortaleciendo a la Regata más larga del mundo».
«Esperamos que el próximo año podamos confluir y tratar de hacerla juntos porque estamos a dos ediciones de las bodas de oro de la prueba. Si hay viejos resquemores, deben ser dejarlos de lado”, afirmó esperanzado Mansilla, cabeza visible de los que intentan poner al canotaje neuquino como “deporte de bandera”.
“Se ha producido un vuelco de la gente al río, y eso tiene que imitarse en todas la ciudades. Las escuelas de canotaje en Neuquén, que son unas diez, tenían un promedio de 30 a 40 alumnos cada una, y este año todas tienen más de doscientos. Eso es algo muy alentador para el canotaje. En los años por venir, la Regata tiene que explotar de remeros de ambas provincias. La cuestión económica o presupuestaria no puede ser un impedimento para que esta prueba vuelva a ser un nexo de hermandad entre Río Negro y Neuquén”, agregó el diputado.
Mansilla adelantó que es uno de los impulsores de la idea del regreso de la “Regata Patagónica Argentina”, una histórica competencia que se hacía de Senillosa a Choele Choel y que es probable que en febrero se haga un ensayo de la prueba y sumar así otro evento de importancia al calendario entre ambas provincias. “Es algo que venimos hablando con algunos clubes rionegrinos. Es muchísima la cantidad de remeros que necesitan este tipo de pruebas de largo aliento para poder mantenerse en forma”, completó.
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