Descubrieron en Neuquén un local clandestino donde vendían objetos robados

La policía llegó hasta el lugar por una publicación en internet, ofrecían una cámara de fotos que había sido sustraída en octubre. Allí funcionaba también un local de reparación de dispositivos electrónicos, que no estaba habilitado y secuestraron artefactos que no tenían documentación.

El robo de una cámara de fotos en el centro de la ciudad permitió a la policía llegar hasta un local de reparación de artículos de electrónica, que no estaba habilitado, y donde pudieron secuestrar una veintena de dispositivos que estaban sin documentación. Sospechan que se trata de objetos robados y que el lugar se utilizaba para comercializarlos.

El hecho que originó por un aparente hurto con inhibidores de alarmas de automóviles, que se produjo en el centro de la ciudad el pasado 18 de octubre. El comisario Juan Arévalo Smith, jefe del departamento de Delitos Contra la Propiedad y Leyes Especiales, explicó que el hecho se produjo en la transitada esquina de Brown y Belgrano.

El dato que llamó la atención de los investigadores fue que para robar la cámara, los ladrones no ejercieron violencia sobre el vehículo. Por ese motivo sospechan que habrían utilizado un dispositivo para inhabilitar el cierre centralizado del auto.

Las investigaciones de la policía comenzaron a tomar rumbo en los últimos días cuando la víctima amplió su denuncia original y aseguró que había logrado ubicar su cámara de fotos en una publicación en el sitio Mercado Libre. Con ese dato se cruzó información con la empresa de internet y luego de establecer el domicilio del vendedor, la fiscalía de Robos y Hurtos, a cargo de la fiscal Mariana Córdoba, solicitó una orden de allanamiento.

Ayer por la mañana con autorización de un juez de garantías se realizó un allanamiento sobre la calle Pasteur al 700 del barrio Limay de Neuquén. Al llegar al lugar realizaron una inspección ocular dentro del domicilio y constaron que allí funcionaba un comercio donde se reparaban artículos electrónicos, pero que no tenía ningún tipo de habilitación comercial.

La cámara fotográfica que se buscaba no fue hallada, sospechan que ya había sido comercializada, pero en el lugar pudieron incautar 19 dispositivos que no tenían ningún tipo de documentación.

El propietario, un hombre de 34 años, “no pudo establecer la procedencia de los mismos”, informó el comisario y deslizó que la principal sospecha es que el hombre se dedica a adquirir artículos que serían robado para luego comercializarlos. Por ese motivo fue demorado y será investigado por la fiscalía.

En el lugar se dispuso el secuestro de todos los elementos, para establecer si son objetos robados. Entre ellos había tres teléfonos celulares, un equipo de radio comunicación HT tipo handie similar a los que usa la policía, televisores , 10 computadoras portátiles, una tablet y una cámara fotográfica.


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