Desde las espadas y motosierras hasta el temible «microondas»
RIO DE JANEIRO (ANSA).- Desde el sistema de «microondas», es decir la combustión lenta de los cuerpos, hasta el descuartizamiento con moto sierra, los métodos que emplean las bandas de narcotraficantes contra sus víctimas en las favelas cariocas son variados, informó la policía.
Tras la presunción policial de que el periodista de la televisión Globo Tim Lopes fue asesinado por el peligroso narcotraficante Elías Maluco bajo el sistema «microonda», la investigación permitió determinar formas de tortura y ejecución.
Para eliminar a sus enemigos, la banda de Elías Maluco los balea en las rodillas para asegurarse de que no podrán escapar y luego los somete a prolongadas torturas entre las que se incluye la amputación de miembros con una espada, antes de someterlos al procedimiento final, llamado «microondas».
La víctima, generalmente semiinconsciente, es puesta dentro de un cilindro formado con neumáticos superpuestos y rociada con gasolina con lo que el fuego rápidamente alcanza los mil grados centígrados.
Este procedimiento llega a destruir el cuerpo a tal punto que generalmente no es posible identificarlo por la dentadura, sino apenas con un examen de ADN.
Otro peligroso narcotraficante que opera en una de las 600 favelas cariocas, Hildebrando Pascoal, mataba a sus enemigos con una motosierra.
Fernandinho Beira-Mar, detenido el año pasado en Colombia y hoy preso en Brasilia, ordenaba por teléfono que a sus enemigos se los descuartice. En un caso, según la policía, obligó a una de las víctimas a comerse su propia oreja.
Marcelo Borelli, otro acusado de narcotráfico que cumple la pena máxima de prisión, aplicó choques de energía eléctrica a sus víctimas, mientras que a otras obligaba a comer sus excrementos.
Tim Lopes fue sorprendido por habitantes de la favela la Grota cuando investigaba una denuncia sobre un «espectáculo» de sexo explícito en el que se explotaba a niños.
Lopes se disfrazaba para efectuar sus investigaciones, pero en la favela le descubrieron una mini cámara que llevaba escondida entre sus ropas, dijo la policía.
El poder que ejerce el narcotráfico en muchas de las 600 favelas que rodean Río de Janeiro se sienta en un verdadero ejército, de 100.000 hombres, agregó la policía.
En la lucha por el control del narcotráfico, la policía calcula que los delincuentes tienen 65.000 armas en su poder y 14.000 fusiles o ametralladoras.
Incluso, dice la información policial, al menos unos 10.000 menores de edad son usados en actividades del narcotráfico.
RIO DE JANEIRO (ANSA).- Desde el sistema de "microondas", es decir la combustión lenta de los cuerpos, hasta el descuartizamiento con moto sierra, los métodos que emplean las bandas de narcotraficantes contra sus víctimas en las favelas cariocas son variados, informó la policía.
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