Dos familias fueron desalojadas en Chos Malal y piden viviendas
Dos matrimonios y cinco niños se refugiaron en un salón municipal. Reclaman la presencia del intendente Victor Gutiérrez.
El Polo Obrero reclamó acceso a viviendas para sectores vulnerables en la Casa de Gobierno en Neuquén. (Foto: Florencia Salto)
Julio Soto adeudaba tres meses de alquiler. Es trabajador informal y durante la pandemia no pudo conseguir ningún trabajo. Este viernes, el propietario del departamento en el que vivía junto a su esposa y a sus tres hijos, lo desalojó. Con una familia amiga que se encontraba en la misma situación, se refugiaron en un salón municipal y reclaman, al Municipio, asistencia social. Solicitan que el intendente Víctor Gutiérrez se acerque hasta el lugar para buscar una solución, pues necesitan «urgente una vivienda».
El vecino dialogó con RÍO NEGRO y contó que, el viernes pasado, el dueño del alquiler lo expulsó de la vivienda con sus tres hijos, tras adeudarle el pago de los últimos tres meses: «eran 30.000 pesos». Pese a que el Gobierno Nacional prorrogó el pago de los arrendamientos y suspendió los desalojos hasta marzo del año que viene, el propietario los echó y se quedaron en la calle.
Señaló que una pareja de amigos, con sus dos hijos, también se encuentran en la misma situación. Es así que todos juntos decidieron refugiarse en un salón municipal. En total son cuatro adultos y cinco niños los que esperan asistencia social: un bebé de tres meses, otro de un año, un niño de cinco años y dos adolescentes de 14 años.
Tiraron dos colchones y aguardan a la llegada del intendente Gutiérrez para que les brinde una solución. Julio explicó que no tiene trabajo formal y que mantiene a su familia a través de «changas». Sin embargo, durante la pandemia tuvo complicaciones para acceder a fuentes laborales, por lo que no pudo seguir sosteniendo el alquiler.
Remarcó que por eso necesitan que el Estado les garantice una vivienda, ya que no tienen la posibilidad de poder acceder a otro departamento. «Si nos echan de acá nos quedamos en la calle», afirmó Soto.
La policía custodia el lugar, por lo que no pueden salir del establecimiento. Julio señaló que no es que pretendan quedarse en el salón de forma permanente, sino que buscan que el Municipio les otorgue algún tipo de asistencia habitacional.
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