Dos motochorros se llevaron magra recaudación de un quiosco

A plena luz del día llegaron en moto hasta La Quiosquería y, tras amenazar con un arma de fuego a su dueña, se llevaron una bolsa con unos pocos billetes.

ALLEN (AA).- Con un arma de fuego apuntándole directamente a la cabeza y el temor de morir en manos de los delincuentes. Esa fue la sensación que ayer experimentó una comerciante que fue asaltada por dos motochorros, en un transitado sector de Allen, en horas de la mañana.

Eran cerca de las 10:30 y la propietaria de La Quiosquería, un comercio ubicado en la esquina de Belgrano y Sáenz Peña, en diagonal a la Escuela Primaria Nº 222, atendía a sus clientes como cada mañana. La mujer estaba sola en el local cuando de improviso dos sujetos llegaron en moto e ingresaron rápidamente al comercio.

La situación de robo duró pocos minutos pero fue sumamente dramática para la mujer. Uno de los delincuentes atravesó el mostrador y obligó a la víctima a arrojarse al suelo y colocándole una pistola en la cabeza comenzó a exigirle que le entregue la recaudación del quiosco. “Dame la guita que estoy fugado”, le repitió varias veces el motochorro a la mujer mientras la insultaba.

Pero en el quiosco no había casi nada de dinero y el delincuente se mostraba cada vez más alterado. Tras tomar una bolsa que tenía algunos billetes con cambio, los ladrones se dieron a la fuga en la motocicleta en la que habían llegado, con rumbo desconocido.

Algunos minutos después de la huida de los asaltantes, una clienta que encontró a la quiosquera consternada por lo que le había sucedido, le dio aviso a dos policías que se encontraban en cercanías al comercio. “Ya hemos perdido la cuenta de la cantidad veces que robaron y asaltaron a mi mamá en el quiosco”, señaló una de las hijas de la víctima.

Rastrillaje sin resultados

Efectivos de la Unidad Sexta realizaron un rastrillaje por la zona pero no dieron con los motochorros. Los peritos del Gabinete de Criminalística levantaron algunos rastros dentro del local pero hasta ayer no había novedades de los autores del hecho.

“Te roban y hasta te pueden matar por trabajar. Así no se puede seguir”, agregó una vecina en las puertas del quiosco, cuando se enteró del traumático episodio. El robo calificado al quiosco ocurrió al mismo tiempo que los jefes policiales de la Unidad 33, Sexta y la Subcomisaría 54, mantenían una reunión con la intendenta, Sabina Costa, para abordar el tema la seguridad. Mientras tanto, en Allen, muchos vecinos se mostraban sumamente preocupados por la inseguridad y en las redes sociales había comentarios que reclamaban por el relevo de los comisarios.

El anuncio que Costa hizo en un acto aniversario de Allen ante miles de personas hace ya casi de dos años sobre la instalación de 64 cámaras de seguridad, quedó en una promesa que nunca se cumplió. El municipio hasta llegó a pagarle una importante suma de dinero a un profesional por asesoramiento para instalar las cámaras, pero por diferentes motivos este equipamiento todavía no se colocó en la ciudad.


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