Doscientos efectivos barrieron con 70 ocupantes

NEUQUEN (AN).- Unas 70 personas que se resistían a abandonar los terrenos que desde el martes ocupaban en el barrio Huiliches fueron desalojadas ayer al mediodía en un importante operativo de despliegue policial. Desde la mañana un clima de tensión imperó en la toma y llevó a que la mayoría de los ocupantes abandonara el terreno.

Unos 200 efectivos policiales, encabezados por uniformados desalojaron ayer a las 14 a los manifestantes que ante el inminente avance de las fuerzas se arrodillaron en el centro del predio ocupado exigiendo una solución pacífica.

Entre las 70 personas que se negaron a dejar las tierras se encontraba una importante cantidad de mujeres e incluso varios niños y bebés que quedaron envueltos en las grescas.

Tras una hora de constante avance de los policías que cercaron por completo el predio se produjo un fuerte enfrentamiento. El mismo se desencadenó cuando uno de los ocupantes intentó rociarse con combustible, acción que derivó en la intervención policial y una posterior gresca de grandes magnitudes en la que varios manifestantes, uniformados y al menos un bombero resultaron heridos.

La escenas de violencia, en las que participaron mujeres y niños, duraron escasos cinco minutos ya que tras el lanzamiento de algunas granadas de gas lacrimógeno y varias tandas de balas de goma los manifestantes se dispersaron entre las calles del barrio El Progreso, donde las escaramuzas se prolongaron por horas. No obstante, en esos cinco minutos la violencia fue de gran magnitud, dada la gran cantidad de piedras que fueron lanzadas, momento en el que incluso pudo verse a policía tirando piedras a los manifestantes.

Las escenas de dramatismo comenzaron a cundir ayer a la mañana entre las cerca de 250 familias que habían usurpado este predio, ubicado en Antártida Argentina, Nogoyá, Collón Cura y Rufino Ortega.

El plazo dado para el desalojo por el juez Daniel Varessio, venció a las 9.50 de ayer. Según informó el comisario Nelson Ledesma, segundo a cargo de la Comisaría Tercera, las fuerzas contaron con un plazo de tres horas adicionales para desalojar mediante el uso de la fuerza.

Cerca de las 11 un centenar de ocupantes anunció que no abandonarían las tierras y aseguró que «no nos vamos porque no somos usurpadores, no estamos violando ninguna ley porque esta tierra nos la regaló el señor Bravo que es el dueño». Precisamente Luis Aaron Bravo fue quien desde varias semanas atrás invitó a través de un espacio que contrató en una radio local a que todos los vecinos de Huiliches que no tuvieran casa propia tomaran un terreno de lo que llamó «su chacra». No obstante, según dictaminó la Justicia, el predio en cuestión no es de Bravo sino de Carlos Alvarez Durán.

Minutos antes de las 11 el director provincial de Seguridad, Hugo Gutiérrez, y la directora general de Tierras de la municipalidad, Débora Valle, se acercaron hasta la toma y les ofrecieron a los manifestantes que abandonen la ocupación a cambio de la posibilidad de acceder al sistema de loteo sociales del municipio, propuesta que muchos ocupantes aceptaron y que derivó en que al momento de las escaramuzas sólo se encontraran unas setenta personas.

Pasado el mediodía los ocupantes volcaron un gran trailer de un puesto de venta de ladrillos y lo incendiaron a escasos metros de una estación de servicio. Tras este incidente, en el que la policía debió intervenir preventivamente, los manifestantes se apostaron en el centro del predio de más de cuatro hectáreas y aguardaron el inminente desalojo.

Notas asociadas: TOMA EN EL BARRIO HUILICHES: El desalojo derivó en una batalla campal entre los jóvenes y la Policía  

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