Fruticultura en Río Negro: negocian con Nación una baja impositiva, ¿cómo avanzan las gestiones?
El gobernador Alberto Weretilneck había solicitado un "diferimiento impositivo" y el acceso a líneas de crédito.
El gobierno de Río Negro avanza en las negociaciones con la Nación para lograr una reducción impositiva destinada al sector frutícola. El pedido fue elevado formalmente la semana pasada por el gobernador Alberto Weretilneck.
Desde la Secretaría de Fruticultura detallaron a Diario RÍO NEGRO que se trabaja articuladamente para diseñar una herramienta de diferimiento impositivo para la actividad. Desde la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén precisaron semanas atrás que cerca del 61% de la renta del sector se la queda el Estado en impuestos.
«Estamos trabajando con Nación en la implementación, los tiempos, la manera de hacerlo y cómo garantizar la cobranza. Estamos teniendo reuniones continúas con las segundas líneas del Gobierno nacional para lograr una implementación«, comentó el secretario Facundo Fernández.
El funcionario precisó que desde la Provincia están «en diálogo», pero que aún «no esta definida» cuál será la determinación que tomará la administración de Javier Milei al respecto.

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«Es muy importante tomar conciencia de que necesitamos estas medidas antes de marzo, que es cuando se deroga el 70% de nuestro costo de cosecha. Más allá de marzo, nos llegará el paraguas cuando la lluvia ya terminó», agregó respecto a los tiempos.
Cuál fue el pedido de Río Negro para la fruticultura
Weretilneck solicitó a fines de enero la implementación de medidas económicas para «garantizar la estabilidad del sector frutícola» y asegurar la cosecha de fruta de pepita de este año. Esta medida estuvo en línea con los reclamos de declaración de emergencia y los planteos que el empresariado trasladó a mediados de mes al mandatario.
Según informó Provincia, se solicitó a Nación el diferimiento impositivo, que implicaría postergar el pago de las cargas sociales (Formulario 931) correspondientes a las actividades de cosecha y empaque por un período de 12 meses a partir de febrero, aliviando la presión fiscal en un momento crítico.
Fruticultura: cosecha «normal», comercialización «poco favorable»
Por el momento, la actividad frutícola sigue el curso de una «temporada normal» en lo que respecta a los tiempos de cosecha.
Sin embargo, el horizonte comercial se encuentra asediado por el crecimiento de los costos de producción. Esto, aunado a las complicaciones impositivas y el tiempo de cambio estable, genera una repercusión directa en la competitividad de la fruta argentina.
«La realidad es que no es un panorama favorable para la exportación», precisó Fernández al respecto.
El gobierno de Río Negro avanza en las negociaciones con la Nación para lograr una reducción impositiva destinada al sector frutícola. El pedido fue elevado formalmente la semana pasada por el gobernador Alberto Weretilneck.
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