ISSN: cómo impactó el veloz envejecimiento poblacional de Neuquén en la sostenibilidad previsional
La demografía de la provincia es uno de los factores que explican el déficit previsional. El envejecimiento de la población de Neuquén ha sido en los últimos años más acelerado que en prácticamente todo el país. La suba de los aportes aparece como una solución transitoria.
Los afiliados de ISSN ya no deben pagar coseguro en las clínicas. Foto: Archivo Florencia Salto.
A solicitud del Consejo de Administración del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN), el Poder Ejecutivo provincial autorizó hace una semana el incremento del porcentaje de aportes personales jubilatorios y contribuciones patronales jubilatorios (y también asistenciales).
El ISSN se toca pero no se toca
En su comunicado, el ISSN argumenta la decisión con un duro diagnóstico de la situación actual, que encuentra en el déficit previsional su más elocuente expresión. Proyecta que el rojo ascenderá en 2024 a 99.400 millones de pesos.
Detrás de ese saldo, hay especificidades del régimen jubilatorio provincial, pero también dinámicas demográficas que atañen a la mayoría de las sociedades del mundo y que tienden a acentuarse.
En esta edición, analizaremos cómo la evolución de la población de la provincia de Neuquén ha tendido a reforzar los problemas de sostenibilidad de su caja previsional.
Demografía y economía
En Argentina, el sistema de seguridad social vigente es de reparto; o sea, se reparte entre los jubilados la recaudación obtenida mediante impuestos a los trabajadores formales. Se basa en el llamado principio de solidaridad intergeneracional y, tras la nacionalización de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) en 2008, es el único régimen previsional compulsivo en nuestro país.
La tasa de retorno en un régimen de reparto se compone, además del crecimiento real de los ingresos de los trabajadores, del crecimiento de la población. Pero no solo el ritmo en que aumenta es relevante, sino también el modo en que lo hace.
Hay menos personas en edad de trabajar por cada persona en edad de recibir una jubilación.
Rafael Rofman, economista e investigador de protección social del CIPPEC.
La estructura poblacional resultante de la dinámica demográfica tiene profundas implicaciones sobre los regímenes previsiones de reparto. Las tendencias globales de disminución de las tasas de natalidad y de incremento de la esperanza de vida de las personas redundan en poblaciones cada vez más envejecidas, y tienden a poner en jaque la sostenibilidad de los sistemas jubilatorios. En palabras sencillas, hay relativamente menos trabajadores aportando para solventar los haberes de los jubilados.
Rafael Rofman, economista e investigador de protección social del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), sostuvo en diálogo con Diario RÍO NEGRO que “el aumento en la proporción de población adulta mayor genera una inevitable presión sobre la sostenibilidad de los sistemas previsionales, porque implica que hay menos personas en edad de trabajar por cada persona en edad de recibir una jubilación”.
Neuquén y una relación deteriorada
Un criterio habitual para realizar estudios económicos y sociales es dividir la población en tres grandes grupos etarios: de 0 a 14 años, de 15 a 64 años, y de 65 años o más. El objetivo es clasificarlos según su pertenencia al grupo de personas en edades potencialmente activas.
A los fines de esta nota, consideraremos población potencialmente activa (PPA) al grupo de personas de entre 15 y 64 años, y población potencialmente inactiva (PPI) al de personas de 65 años o más, y denominaremos ratio PPA/PPI al cociente entre la PPA y la PPI. El mismo es un proxy de la cantidad de habitantes en condiciones de trabajar por cada persona en edad de recibir una jubilación.
Neuquén fue, detrás de Tierra del Fuego, la provincia argentina cuya población más envejeció entre 2010 y 2022, según surge de los resultados del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del 2022 (Censo 2022) y del 2010 (Censo 2010). Como se aprecia en el mapa anterior, la disminución intercensal del ratio PPA/PPI fue del 28,7%, muy por encima del 11,6% de caída que se registró en el total del país.
Así, Neuquén pasó de estar en el podio de las provincias con mejor ratio PPA/PPI en 2010 a “disputar” el sexto puesto del ránking con Santiago del Estero. Rofman señaló que “la población de Neuquén, al igual que la de todo el país, está envejeciendo”, y explicó que “este proceso es más rápido en la provincia que a nivel nacional porque la población era más joven producto de las altas tasas de inmigración, y ahora está más cercana al promedio del país”. Esto puede observarse en el gráfico de barras adjunto.
Esta dinámica contribuye a explicar el deterioro de la relación aportantes/beneficiarios de la provincia en el mismo período. Según los estados contables del ISSN, la caída de la misma fue del 33,3%, más pronunciada que la del ratio PPA/PPI, y pasó del 3,4 en 2010 al 2,8 en 2022. Asimismo, el Consejo de Administración del ISSN advierte que la relación sigue deteriorándose, y que ya hay 2,56 aportantes por cada beneficiario.
En términos financieros, esto se traduce en una caída del 9% en la relación entre ingresos por contribuciones y aportes y el gasto en jubilaciones, retiros y pensiones del ISSN entre 2010 y 2022.
Dato
- 33,3%
- Caída, entre 2010 y 2022, de la relación entre aportantes y beneficiarios del ISSN.
Las variables a futuro
En la ecuación intertemporal de un sistema de reparto, juegan varios factores. Como ya mencionamos, la composición de la población y la evolución de los ingresos son dos de las variables intervinientes. Otras dos son los haberes jubilatorios y las tasas de aportes.
El ISSN ha decidido ajustar sobre el último elemento. Las subas dispuestas son de 4,5 puntos porcentuales (pp) sobre el porcentaje de aportes personales jubilatorios y de contribuciones patronales jubilatorias, llevándolos en el régimen ordinario al 20%. Así, se amplía la diferencia respecto del 11% de aportes personales jubilatorios y del 16% de contribuciones patronales jubilatorias que se aplica, por ejemplo, sobre los sueldos de los trabajadores del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Sin embargo, el Consejo de Administración del ISSN sostuvo en el comunicado que el incremento de aportes “permitirá continuar brindando servicios hasta tanto se tomen medidas de largo plazo que brinden equilibrio actuarial al sistema previsional y asistencial”. En otras palabras, es una solución de corto plazo. En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el administrador del ISSN, Daniel Daglio, estimó que la decisión servirá para darle estabilidad al sistema durante dos años. La pregunta, entonces, es cómo seguirá luego.
Analicemos las variables restantes. Una tiene que ver con la evolución de la población. En ese sentido, Neuquén tiene a favor las corrientes de migrantes en edad potencialmente activa que siguen llegando a la provincia motivados por Vaca Muerta. Ello podría contribuir a morigerar en el corto plazo el veloz envejecimiento de su población.
Sin embargo, nada garantiza que el aumento de la población redunde en un mayor número de empleados públicos y, en consecuencia, en más aportantes al ISSN, máxime considerando las restricciones presupuestarias del Estado provincial.
La más antipática alternativa para alterar la relación aportantes/beneficiarios es incrementar la edad jubilatoria. En el régimen ordinario neuquino, las mujeres se jubilan a los 55 años y los varones a los 60 años. Daglio sostuvo que el problema “estructural” es la cantidad de jubilaciones nuevas que se incorporan y que achica cada vez más la relación con el número de activos.
La licuación de las jubilaciones no es la herramienta de ajuste elegida como sí sucede a nivel nacional.
Las otras dos variables tienen que ver con los niveles y variaciones de los ingresos de los trabajadores y de los haberes previsionales. Para los estatales neuquinos, ambos son actualizables con un índice de precios al consumidor (IPC) promedio con frecuencia mensual/bimestral.
Así, no opera sobre estas variables un significativo deterioro endógeno del poder adquisitivo, y la licuación de las jubilaciones no es la herramienta de ajuste elegida como sí sucede a nivel nacional. A mediados del 2023, la jubilación promedio de Anses en Neuquén era de menos de un tercio de la que pagaba el ISSN, y en virtud de los mecanismos de actualización de haberes se estima que tal relación se redujo a un cuarto.
La Constitución neuquina dice que la garantía del haber jubilatorio es el Estado, y por lo tanto debe ser el Estado quien compense y no los trabajadores con su salario.
Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE.
Previo al aumento de los porcentajes de aportes y a la eliminación de las jubilaciones de privilegio de quienes ocuparon cargos electivos, los saldos deficitarios del ISSN se venían cubriendo parcialmente por fuera del sistema previsional. La decisión más resonante tuvo lugar en 2023, cuando se resolvió destinar parte del fondo anticíclico de Vaca Muerta a solventar el déficit de la caja jubilatoria del ISSN y el pago de los servicios de deuda.
Al respecto, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Carlos Quintriqueo, dialogó con Diario RÍO NEGRO y recordó que su propuesta es que se constituya un fondo específico con las regalías petroleras para cubrir el déficit del ISSN. “La Constitución neuquina dice que la garantía del haber jubilatorio es el Estado, y por lo tanto debe ser el Estado quien compense y no los trabajadores con su salario”, sostuvo.
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