El aeropuerto de Roca vuelve a la escena de la reactivación

Nación, Provincia y el Aeroclub iniciaron conversaciones para reactivar las operaciones en el Arturo Illia. Hay expectativa pero también cautela: nadie olvida la historia del aeropuerto de cargas.

El plan de vuelo que aparecía sin fallas en boca de funcionarios provinciales y de empresarios empezó a desmoronarse hace 20 años. Corrían los últimos meses de 1997 y los nuevos mercados para la producción rionegrina ya se veían cada vez más lejos. Las obras nunca tomaron ritmo. Los anuncios y promesas seguían, pero ya con escasa credibilidad. Todo hasta que definitivamente llegó el tiempo de un aterrizaje forzoso. Río Negro quedó sin inversión millonaria, sin exportaciones, sin aeropuerto de cargas. Pero sobre todo, sin responsables ante la Justicia.

“El que se quemó con leche, ve una vaca y llora”, reza el dicho popular. Tal vez por eso en el gobierno rionegrino y en el Aeroclub de General Roca son cautelosos. Semanas atrás recibieron llamadas de funcionarios nacionales, que revelaron el interés por reactivar el Arturo Illia. Las gestiones son incipientes, pero funcionarios y dirigentes de la entidad no ocultan sus expectativas ante las puertas que se abren.

La pista de 2.200 metros –más larga que la del Aeroparque Jorge Newbery– es lo único que se mantiene firme en el predio de la zona norte, al oeste de la Ruta 6. Esa misma estructura que soportó varias veces el peso del Tango 01 fue ubicada a principios de 1995 como la vedette de un megaproyecto para cambiar el eje del modelo exportador de la región. La fruta y otros productos empezarían a salir al mundo por aire. La expectativa fue enorme. La desazón, apenas dos años y medio después, también.

Las tierras volvieron a manos del Aeroclub en el año 2006. A esa altura no sólo había quedado sepultado el proyecto del aeropuerto de cargas. Los vuelos comerciales también eran parte de un pasado mejor. Hubo un intento por recuperarlos en noviembre del 2012, pero fracasó. La inversión necesaria era altísima, imposible de alcanzar para una entidad sin fines de lucro. Además, las compañías del mercado aéreo no demostraron interés en bajar tan cerca de Neuquén, donde consolidaron sus operaciones durante los últimos 15 años. Sin apoyo estatal serio, el resurgir de la estación roquense quedó del lado de las utopías.

Una pista de 3.300 metros, una nueva estación aérea, instalaciones para combustible y movimiento de cargas. Todo en 18 meses, con 46 millones de dólares de inversión. Todo en manos de una empresa estatal –Aeronor– de un concesionario –Aeropuertos de Río Negro– y de una empresa para la construcción y el equipamiento –Aycsa Tensis– vinculada al grupo inversor ATG Ltd. Esa era la columna vertebral del proyecto que alentó el gobierno de Pablo Verani, con el ministro Horacio Jouliá y el funcionario Roberto Aymale al frente de las gestiones. La cara visible del sector privado fue Héctor Cuenya, empresario que anunció una y otra vez el inminente inicio de las obras. Aymale fue el único que enfrentó un procesamiento, pero la causa tuvo idas y vueltas (incluso un juicio suspendido en marzo del 2006) y finalmente se archivó tras su fallecimiento, en el 2007. Verani y Jouliá lograron la falta de mérito ese mismo año.

El gobierno de Alberto Weretilneck conoce la sensibilidad que genera el tema en Roca. Sus antecesores, Carlos Soria (desde la intendencia) y Miguel Saiz, tuvieron planes para reactivar el aeropuerto, que no llegaron a concretarse. Por eso el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo, esperó a que pasen las elecciones para hacer declaraciones. Esta semana le confirmó a “Río Negro” que hay conversaciones con el Ministerio de Transporte de la Nación, para diseñar un plan de trabajo que concluya con la llegada de vuelos comerciales a Roca. Antes de eso el ministro había empezado a dialogar con las autoridades del Aeroclub, con el objetivo de sellar un acuerdo que permita a la provincia administrar el predio del Arturo Illia . Desde el Aeroclub ratificaron esa información, agregando un detalle importante: no sólo está en estudio un proyecto comercial sino que también se analiza la posibilidad de hacer cargas para exportar desde Roca.

1997-2017. Deja vu o un paso firme adelante. Después de 20 años carreteando, todos esperan que esta vez la historia termine con un aterrizaje perfecto.

Y ese aterrizaje se dará sólo si se avanza en un plan que permita que la estación aérea sea la alternativa más cercana y confiable al aeropuerto de Neuquén, que cada día tiene más movimiento.

Por ahora todo está en el terreno de las consultas.

¿Para qué se usa hoy la pista?

Lo que es y lo que no fue

El reclamo de un vecino tuvo más de 2000 avales

“Ante quien corresponda, vecinos de la ciudad de General Roca y alrededores queremos que se tomen las medidas para habilitar o crear un nuevo aeropuerto para la ciudad. Ya que el más próximo se encuentra en otra provincia y es un trastorno llegar a Neuquén. Es más la demora trasladarse a Neuquén desde Roca que de Neuquén a Buenos Aires en avión, los rionegrinos que vivimos en el Valle nos merecemos un aeropuerto para sentirnos más cerca de nuestros destinos”.

Ese fue el reclamo que un vecino, Jorge Pantano, hizo en junio a través de change.org a las autoridades municipales y provinciales. En pocos días consiguió 2.141 adhesiones.

El Sistema Nacional de Aeropuertos tiene 55 estaciones. De ese total, 16 no tienen servicios actualmente.
Roca busca salir del grupo.

Por qué volvieron a poner la mirada en la ciudad

“El interés llegó directo desde Nación. Nos consultaron si el Aeroclub –como propietario del inmueble– estaba interesado en reflotar el aeropuerto. Nosotros siempre estuvimos dispuestos, así que ahora se están recabando datos técnicos del inmueble y del aeropuerto para juntarse y ver cómo empezar la nueva etapa”.

De esa manera describió el vicepresidente del Aeroclub de General Roca, Lisandro López Meyer, las primeras gestiones realizadas desde el gobierno para sumar a Roca al mapa aerocomercial del país.

Desde la entidad explicaron que Nación no puso reparos en que el Aeroclub siga siendo dueño de las tierras y que el objetivo de la comisión directiva es darle la administración del aeropuerto a la provincia, para que Nación disponga luego de la infraestructura que se necesite. Las miradas se posan ante la posibilidad de que sea una estación alternativa.

“Nos consultaron si estábamos interesados en reflotar el aeropuerto. Siempre estuvimos dispuestos”.

Lisandro López Meyer, vicepresidente del Aeroclub de General Roca.

La provincia como administradora

El ministro de Gobierno de la provincia, Luis Di Giacomo, confirmó esta semana los contactos con funcionarios del gobierno nacional, que se interesaron en la inclusión del aeropuerto de Roca al nuevo mapa aerocomercial del país. “Ya tuvimos las primeras conversaciones. Ellos no querían hablar antes de las elecciones y nos pareció bien. Ahora tenemos que avanzar”, indicó el titular de la cartera política.

Di Giacomo es el nexo entre el gobierno y el Aeroclub de la ciudad. Además del apoyo estatal para las mejoras en la pista y en el predio, desde principios de año ambos sectores trabajan para alcanzar un acuerdo que deje en manos de la Provincia la administración del complejo. Ese es el paso previo obligatorio para avanzar.

“Ya tuvimos las primeras conversaciones. Ellos no querían hablar antes de las elecciones y nos pareció bien”.

Luis Di Giacomo,

ministro de Gobierno

de la Provincia.

Nación está interesado porque Neuquén tiene previstos 39 vuelos por día. Es un movimiento muy importante, pero que se hace difícil de sostener y advierten que se necesitará un aeropuerto alternativo”.

Lisandro López Meyer, presidente del Aeroclub de Roca

Datos

El aeropuerto de Roca se usa actualmente para vuelos sanitarios, transporte aéreo privado y de funcionarios públicos y como escuela de vuelo, no sólo para los socios de Roca sino también para los clubes aéreos de Neuquén, Allen y Regina.
Este desarrollo permitió que en los últimos meses comenzaran a construirse hangares privados.
De todas maneras, la inversión en infraestructura necesaria para la reactivación es importante.
La torre de control tiene equipos antiguos y la última obra grande que se hizo fue el balizamiento, con aportes del Estado provincial.
2.200
metros tiene la pista del Arturo Illia. Es más larga que la del Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires.
46
millones de dólares se prometió invertir hace dos décadas para construir el aeropuerto de cargas.
El Sistema Nacional de Aeropuertos tiene 55 estaciones. De ese total, 16 no tienen servicios actualmente.
Roca busca salir del grupo.
“Nos consultaron si estábamos interesados en reflotar el aeropuerto. Siempre estuvimos dispuestos”.
“Ya tuvimos las primeras conversaciones. Ellos no querían hablar antes de las elecciones y nos pareció bien”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios