El Banco Patagónico de Alimentos llegó a cifras récord en pandemia

En 2020 rescataron más de 645 mil kilos de alimentos. Los distribuyen en comedores y merenderos de Neuquén, Río Negro y hasta Chubut.

El Banco Neuquino de Alimentos se transformó el año pasado en una entidad patagónica. Es que la pandemia y el crecimiento en la demanda alimenticia en la región lo puso a prueba y le dio un impulso para llegar a cada vez más gente. El año pasado rescataron y entregaron cinco veces más comida que en 2019. Para 2021 el objetivo es ir más allá y no solo continuar trabajando en la alimentación sino trabajar en pos de la nutrición.

Sandra Nogués, directora general operativa del Banco Patagónico de Alimentos, explicó que «los bancos de alimento a nivel mundial son organizaciones sin fines de lucro que contribuyen a reducir el hambre y disminuir los desperdicios de alimentos en el país, rescatando alimentos que son aptos para el consumo».

En este sentido indicó que «la cantidad de alimentos que se desperdicia es abismal» y que los Bancos de Alimentos lo que hacen es aprovechar el excedente en las diferentes cadenas de comercialización y lograr que esos alimentos no sean desechados, sino utilizados. «No es mercadería vencida, es mercadería que por alguna cuestión no es comercializable, pero si es apta para el consumo humano y está en buenas condiciones», aclaró.

El Banco de Alimentos recibe la llamada de diferentes empresas y actores del mercado de la alimentación, rescata los productos que iban a ser desechados innecesariamente, los clasifica, etiqueta y distribuye en comedores y merenderos que estén adheridos al banco, es decir que hayan sido validados para asegurar que la comida llegue a los destinatarios.

Sin embargo, la demanda creciente que hubo el año pasado, obligó al Banco de Alimentos a flexibilizar su funcionamiento y así poder llegar a más gente. «Cuando aparece la pandemia, aumentó la demanda en más del 30%, frente a esta demanda desbordada se trabajó inclusive con aquellas organizaciones que no estaban adheridas, en función de la necesidad», contó Nogués.

«Íbamos conociendo las organizaciones a medida que les íbamos entregando, fue un vorágine que tuvimos que hacer todo junto», confió la directora del Banco de Alimentos, al tiempo que aseguró que muchos de esos comedores y merenderos ya tramitaron su adhesión formal. Estima que serán unos 90 los que quedarán formalizados.

Es así que mediante la campaña «Unidos y solidarios», el Banco Neuquino de Alimentos, transformado en Patagónico, alcanzó el año pasado a más de 200.000 beneficiarios y aportó más de 1,5 millones de platos de comidas para unas 60 localidades de Neuquén, Río Negro y hasta algunas de Chubut, a través del rescate de 645.079 kilos de comida.

«A partir del año pasado dejamos de ser Banco Neuquino y nos convertimos en Banco Patagónico de Alimentos, se armaron grandes grupos de voluntarios con scouts, clubes y con cuadrillas de los mismos comedores. Tuvimos un aporte significativo de La Anónima y con alianza estratégica con la Universidad del Comahue se armó un dispositivo específico con el que llegamos a más 400 organizaciones», relató sobre el trabajo del Banco durante el 2020.

Y agregó: «también participó Cencosud, trabajamos la Cámara de Fruticultores y en alianzas con las empresas petroleras que aportaron con mercadería y logística».

También, en plena pandemia, el Banco de Alimentos atendió las crecientes situaciones de violencia de género. «Al ver que en pandemia aumentaron notablemente las situaciones de violencia de género, por el encierro, trabajamos con la subsecretaría de las Mujeres, asistiendo a mujeres que estaban en código rojo o situaciones de peligro», indicó la responsable de la entidad que forma parte de la Fundación de Estudios Patagónicos.

«Fue muy fuerte en 2020 por el tema de la emergencia sanitaria, pero esto continúa», subrayó Nogués quien contó que la campaña de este año está orientada a focalizar en la nutrición más allá de la alimentación.

«Estamos realizando una campaña que se llama Nutriendo Corazones, que es una campaña específica de entrega de alimentos y capacitación mensual en cocina a comedores, básicamente enseñándole a combinar alimentos que ellos tienen normalmente y que son más nutritivos», dijo sobre la iniciativa mediante la cual sumaron voluntarios especialistas en nutrición.

Y en el mismo sentido, precisó que están próximos a comenzar una campaña de recolección de leche en los supermercados y otra campaña de preparación de cajas navideñas a través de un voluntariado corporativo.

Con todo ello, el Banco Patagónico de Alimentos reúne un promedio de 25 y 35 mil kilos de comida por mes, lo que se traduce en unos 75.000 platos de comida.


¿Cómo nació el Banco de Alimentos?


El Banco Neuquino de Alimentos nació en 2018, y en 2020 se transformó en Banco Patagónico, alcanzando también a Río Negro y en momentos puntuales a Chubut.

«Se originó en el año 2018, la Fundación de Estudios Patagónicos se presenta como organización potencial para ser Banco de Alimentos en la zona patagónica, tuvimos la auditoria y fuimos aceptados, y ahí se inicia el Banco Neuquino de alimentos en febrero de 2018», contó sobre los inicios Sandra Nogués, una de las responsables.

Además detalló que se trata de una organización que es parte de una red nacional y a su vez de una red internacional. Se trata así de una marca registrada y como tal la organización local debe cumplir con ciertos estándares.

Sobre el funcionamiento, Nogués indicó que «se trabaja con un staff permanente» de gente, divididos diferentes áreas que trabajan coordinadas en la que muy pocos colaboradores son rentados, «en general es un trabajo voluntario», subrayó.



El trabajo del Banco de Alimentos es básicamente un trabajo de una red de voluntarios articulada, es por eso que desde la organización, Nogués sostuvo: «necesitamos sumar gente porque vamos creciendo, por suerte, o lamentablemente porque implica más necesidad, pero implica que necesitamos más gente».

Asimismo explicó que al voluntario se le toma entrevista y se les brindan capacitaciones para formar parte de la red. Y detalló: «la cantidad de horas no importa, puede ser una hora semanal, como todos los días, todo suma y todo sirve».

Quien quiera ser parte debe comunicarse directamente con la Fundación de Estudios Patagónicos, por mail a fundacion@funespa.org.ar o de forma presencial en Brown 437 PB A.

En números

1,5 millones
de platos de comida, son los que se calculan que se entregaron durante el 2020 en Neuquén y Río Negro, a través del Banco de Alimentos.
25/35 mil
kilos de comida se rescatan en promedio mensualmente. Es comida apta para el consumo pero que no puede ser comercializada.

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