El comedor de Ferri que además de comida brinda un espacio de contención

"Ubuntu"un espacio de contención creado a pulmón. El lugar está ubicado en norte de la ciudad de Cipolletti, a unos pocos kilómetros de Ferri.

Un espacio de contención se consolida en el norte de la ciudad.  El comedor “Ubuntu Ferri” se creó hace dos años con el objetivo de brindar un lugar a los niños y adultos que viven en el barrio Ferrocarril. Actualmente unas 90 personas asisten allí, ya sea para recibir un plato de comida o para aprender un oficio. El humilde espacio funciona a pulmón y gracias a las donaciones que les hacen llegar diversos sectores de la sociedad.

“Acá no hay plazas, no hay un lugar para los chicos y se ven muchas necesidades de todo tipo”, asegura Mónica Pereyra Genen, la referente del lugar. Alrededor de ella se observan  bancos de escuelas que fueron donados por un colegio cipoleño. A unos pocos metros se ve una cocina, dos garrafas y un mesón con artesanías elaboradas por pequeñas manitos.  

Decenas de personas de todas las edades  se congregan en ese espacio para recibir un plato de comida o para aprender alguna manualidad. Allí también se aprende inglés, carpintería y estudios primarios y secundarios. El aspecto de la salud también es importante: los coordinadores cuentan con un botiquín de primeros auxilios y un tensiómetro a mano para estar precavidos antes cualquier urgencia.  

Mónica junto a sus compañeros Carlos González y Javier Huentemil explicaron que el comedor comenzó a funcionar hace dos años, momento en el que se formó el barrio popular Ferrocarril. En los alrededores se pueden observar todas las necesidades que sacuden al sector; las  viviendas son construidas con paredes de palets, nylon y los techos son precarios. El invierno es crudo por frió y el verano también debido a las altas temperaturas que se dan en la zona. Así es como el comedor y merendero se transforma en un espacio de contención que refleja las necesidades de los vecinos.

El espacio fue creciendo de apoco, tras mucho esfuerzo por parte del grupo humano que lo conforma. A través de las redes sociales, logran conseguir donaciones ya sea de alimentos y calzado, entre otras cosas. En el Facebook “Comedor Ubuntu Ferri” se dan a conocer las novedades del espacio y también se publican las necesidades que vayan surgiendo.

“Soñamos con tener un espacio adecuado para las personas que vienen al comedor. Este lugar es nuestro, somos este espacio, así lo sentimos nosotros. Ubuntu se formó gracias a donaciones de personas y diversas iglesias. Estamos abiertos a todas las donaciones que nos quieran hacer llegar”, expresó Mónica.


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