El gobierno ratificó que no se reabre el canje

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, descartó que se vaya a reabrir el canje para los bonistas que no adhirieron a la oferta argentina, al tiempo que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) que respete el modelo económico argentino.

«Mientras Kirchner sea presidente no va a haber canje que se abra porque con esta Argentina no se juega más», expresó Fernández, durante un almuerzo ante empresarios y dirigentes políticos de Tierra del Fuego, para respaldar la candidatura a la reelección de la diputada nacional Rosana Bertone.

Lavagna, en un reportaje a un diarios francés remarcó que el organismo multilateral «respete lo esencial de la política que aplicamos». El jefe del Palacio de Hacienda expresó que «afortunadamente» su gobierno no cumplió «todo» lo pedido por ese organismo internacional de crédito.

En una entrevista que publicada ayer por el diario francés «Les Echos», Lavagna aseguró que Argentina seguirá adelante con la estrategia de reducción de su deuda y que lo que se dispone a negociar con el FMI es el «escalonamiento» de los pagos a efectuarse. La solución para los denominados «hold-out» es una de las exigencias que el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteradamente reclama a la Argentina, como condición para renegociar un nuevo acuerdo. Por otra parte, destacó que los excedentes presupuestarios «están en lo más alto desde hace cincuenta años». Además, afirmó que desde 2002 seis millones de personas han abandonado el nivel de pobreza en el que vivían aunque dijo que «no es suficiente».

El lunes, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, insistió en que las discusiones para un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) dependerán de que el organismo «no condicione» al gobierno nacional. El FMI reiteró en repetidas oportunidades que el gobierno argentino debe encontrar una solución con los bonistas que no ingresaron al canje de deuda como una de las condiciones para reiniciar las negociaciones como así también alcanzar una rápida adecuación de los contratos con las empresas de servicios públicos. (DyN)