El gobierno volvió a postergar las medidas ante la falta de consenso

El escollo sigue siendo la coparticipación que discute con los gobernadores.

En otra jornada cargada de dilaciones, reuniones, marchas y contramarchas, continuaban trabadas anoche las negociaciones encaradas por el gobierno nacional en la búsqueda del sustento que le permita presentar cohesión interna para instrumentar las nuevas medidas económicas.

El escollo principal seguía centrado en la larga discusión entre el Ejecutivo y los gobernadores por la coparticipación federal, que se vio agravada por un fuerte enfrentamiento entre los negociadores nacionales y los mandatarios aliancistas, que retardó una vez más el anuncio del paquete. El presidente prometió anoche que dirá hoy cuando se lanzará el paquete.

Con Angel Rozas a la cabeza, los gobernadores oficialistas cuestionaron la ayuda económica que Cavallo brindó a las provincias de Buenos Aires y Córdoba. «Si lo tuviera aquí, lo mataría a trompadas», gritó el mandatario chaqueño

En forma paralela, aunque la reestructuración de la deuda externa cuenta con el respaldo general sólo en la intención de llevarla a cabo, en los múltiples encuentros mantenidos no se dieron detalles de las condiciones y no hubo entonces apoyo formal, salvo el pronunciado por el titular de la CGT oficial Rodolfo Daer.

En medio de la tormenta que azota al gobierno, el FMI dejó en claro que no tiene sentido brindar ayuda a un país «desesperadamente endeudado y que no puede cumplir». .

Maratón de reuniones

El presidente Fernando se puso a la cabeza de una maratón de entrevistas, acompañado, según los invitados, por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y los ministros de Economía, Domingo Cavallo, de Trabajo, José Dumon, y de Interior, Ramón Mestre.

Por su parte, el sector sindical volvió a tomar distancia y, con matices, tanto Moyano y Daer prefirieron esperar los anuncios oficiales antes de tomar posición sobre las nuevas medidas, aunque el segundo exteriorizó su acuerdo con «cualquier tipo de renegociación de la deuda».

A su turno, los gobernadores justicialistas recomendaron al presidente De la Rúa renegociar la deuda externa «en conjunto con el gobierno, las fuerzas políticas, los empresarios y representantes de entidades sociales para tener fuerza de invitar a algún justicialista al viaje que emprenderá la semana próxima a Estados Unidos.

Los peronistas no se retiraron conformes de la Casa de Gobierno donde recibieron el bosquejo de las medidas: «algunas son buenas, por lo menos se da pelea antes de morir y no se quedan sin hacer nada», admitió uno, en tanto otro consideró que la visita fue «una pérdida de tiempo porque no salió nada en limpio».

Anoche, y en medio de las negociaciones en el CFI que volvió a reactivar el ministro del Interior, Ramón Mestre, el gobernador neuquino Jorge Sobisch indicó que «no hay posibilidad de un análisis serio con Nación porque nos envió una propuesta que es inaceptable».

En el frente oficialista, y en medio de la expectativa generada, la reunión entre Colombo y los gobernadores aliancistas fracasó debido a un supuesto desembolso que habría hecho la nación a favor de las provincias de Buenos Aires y Córdoba.

Según trascendidos, el más ofuscado habría sido el chaqueño Angel Rozas -a la vez vicepresidente del radicalismo- quien no habría ocultado su enojo con Cavallo, Colombo y hasta con el propio presidente.

Los gobernadores aliancistas se atrincheraron en la casa de Chubut donde rechazaron la nueva propuesta oficial sobre la coparticipación, en tanto sus colegas del PJ se mantenían en sesión permanente en el CFI.

De la Rúa también se hizo tiempo para intentar conseguir el apoyo de los legisladores a las medidas.

Con ese fin llegaron a la Casa Rosada el presidente provisional del Senado, Mario Losada, y los jefes de bloque justicialista, José Luis Gioja, y radical, Jorge Agúndez. Sin embargo, tras esos encuentros que se prolongaban durante la noche, el gobierno no pudo conseguir el consenso necesario para anunciar, como había adelantado en la víspera, el paquete de medidas económicas.

Sobre las 21, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, entró a la Casa Rosada, con las medidas en una carpeta para una revisión final con De la Rúa. Sin embargo, el ministro de Trabajo, José Dumon, admitió que podría haber cambios en la redacción final del paquete que contiene fuertes medidas de recorte de gastos y cambios en la asignación de beneficios sociales a los sectores más carenciados.

(DYN, Infosic y AR)

Plata a Ruckauf y portazo aliancista

La reunión entre el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y los gobernadores aliancistas para tratar de llegar a un acuerdo por la coparticipación federal concluyó en forma abrupta y disparó una crisis en el oficialismo, debido a un supuesto desembolso que hizo la Nación a favor de Buenos Aires y Córdoba.

Los gobernadores se retiraron ofuscados de la sede gubernamental y no reanudaron los contactos con autoridades federales ni con sus pares del PJ que los aguardaban en la sede del Consejo Federal de Inversiones.

De acuerdo con algunos trascendidos, algunos mandatarios aliancistas se dispondrían a regresar a sus provincias.

El enojo se notó, en particular, en el gobernador de Chaco, Angel Rozas, quien -según las fuentes- se habría molestado fuertemente con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, con el jefe de Gabinete y hasta con el propio Fernando de la Rúa. «Si lo tuviera aquí a Cavallo lo mataría a trompadas», habría proclamado un desencajado Rozas antes de pegar el portazo. Algunos aliancistas habrían recriminado al ministro el haberle girado, supuestamente, 74 millones al gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, y otro monto menor a De la Sota, mientras a las provincias aliancistas las deja de lado.

Los gobernadores se retiraron de la Casa Rosada por una puerta alternativa para evitar el contacto con la prensa.

El portazo complica significativamente la articulación de acuerdos.

Los gobernadores oficialistas están molestos porque consideran que el Gobierno prioriza la negociación con los mandatarios del PJ, mientras que el miércoles se negó a abonar 4 millones de pesos al Chaco para que esa provincia evitara la caída de un bono.

Los mandatarios aliancistas que estuvieron en la Casa Rosada, aproximadamente una hora y media, fueron Rozas, Pablo Verani (Río Negro), Roberto Iglesias (Mendoza), José Luis Lizurume (Chubut), Alfredo Avelín (San Juan) y Sergio Montiel (Entre Ríos).

Allegados a Iglesias y a Rozas hicieron trascender que esos gobernadores retornarían a sus provincias.

La situación en horas de la mañana parecía más tranquila. Por esas horas, y más por «necesidad» que por satisfacción, tanto Verani como el chubutense José Luis Lizurume impulsaban la postura de cerrar un acuerdo con Nación que le permita a ambas provincias patagónicas recibir una dosis de oxígeno en la refinanciación de sus afligentes deudas.

«Flexibilizamos nuestra posición, bajo la innegociable condición de refinanciar las deudas a una tasa del 7 % anual», dijo Lizurume.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios