“El legado de Eliana: los jóvenes”

“El futuro está en los jóvenes” era la frase que repetía Eliana Aqueveque Reyedet, la primera ingeniera en Petróleo de la Universidad Nacional del Comahue y todo un ejemplo a seguir.

Por Néstor Eduardo Ruíz (*)

El futuro está en los jóvenes y ellos tienen que tener el apoyo. Con estas palabras conocí a Eliana Aqueveque Reyedet de Delgado. En esta época de falta de valores, cuando se pierde una persona que en su trayectoria deja huellas, es una pérdida grande para la sociedad y para los que de una u otra forma estuvimos cerca de ella.

Eliana nació en Chile y vino a la Argentina donde estudió y pudo desarrollar su carrera como ingeniera. Fue la primera mujer en Ingeniera de Petróleo de la Universidad Nacional del Comahue (1974). Luego de especializarse en Venezuela y de obtener un doctorado en Brasil, volvió a Neuquén para dedicarse de lleno a la docencia.


No sólo fue una excelente profesional sino también una madre ejemplar. “Eliana abría su casa a todas la personas. En particular a sus alumnos. En todos los años que la conocí, siempre hospedó a alumnos que necesitaban un lugar para vivir mientras estudiaban”, palabras de Verónica ex alumna.

Conocí a Eliana siendo la presidente del SPE Patagonia (Sociedad de Ingenieros de Petróleo) y me nombró su sucesor. Luego de compartir más de un año, siempre observé su interés en promover el SPE Seccional Patagonia en la región y por sobre todo la rama estudiantil que ella impulso desde el comienzo, entre tantas otras actividades en las que participaba con el fin de apoyar y promover la transferencia de conocimiento.

Sus palabras “El futuro está en los jóvenes porque ellos responderán en el futuro” siempre quedaron en mi memoria y mi mayor satisfacción fue escuchar a un miembro actual de la comisión del SPE decir “Eliana me ayudó a conseguir mi primer trabajo siendo que no me formé en la carrera de petróleo y ella ni siquiera me conocía”.

Parte del legado de Eliana es ese, siempre ayudar a los estudiantes a convertirse en jóvenes profesionales y a empezar a desarrollar su carrera en la industria.

Cuando se habla de figuras a quienes imitar, ella es una a la que debemos recordar y seguir. Eliana pensó siempre en los jóvenes, en cómo hacerlos participar en congresos, conseguir un lugar para que pudieran tener un ambiente de estudio, que aún hoy queda en la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue, conocida como “la casita del SPE” donde los alumnos tienen un lugar donde estudiar, compartir ideas y recibir clases especiales.

Consiguió cursos de inglés, becas de estudios, fondos para que los estudiantes pudieran ir a congresos y participar de todas las actividades técnicas a las que pudieran asistir.

Tal como lo escribe la Dra. Agnes Impiccini (profesora UNCo) “El lugar al que se refiere es una casa ubicada en el sector de las bardas del campus de la facultad de ingeniería de nuestra universidad. Esa casa cuenta con una sala de estudios, una biblioteca, baño y cocina. Está equipada con computadoras, todas con programas actualizados para aplicar en las distintas especialidades de la carrera de ingeniería en petróleo”.

Esa casa es una prefabricada que le obsequio a Eliana la Dirección de Geotermia de la provincia del Neuquén para que desarrolle sus investigaciones en la década del 80, pero ella al ver la falta de un lugar de estudio se la cedió al student chapter del SPE Comahue, una de los capítulos más dinámicos del país.


Los estudiantes y en especial los que viven más alejados de la ciudad de Neuquén que vienen muy temprano a la facultad y se van a la noche, pasan todo el día en la “casita” como ellos le dicen cariñosamente.

Como Eliana viajaba todos los años con alumnos de las distintas promociones a las zonas petroleras del país (cuenca del Golfo San Jorge, Austral, Noroeste, Cuyana) y del exterior (Francia, el Mar del Norte, Venezuela, México, Nigeria) organizaban eventos para recaudar dinero, entre ellos venta de pollos que cocinaban en la parrilla de la casita, o rifaban un lechón.


Muchas más anécdotas muestran la calidad de persona que era Eliana y como contribuyó al desarrollo de muchos profesionales de la industria del petróleo y el gas en la zona y en muchos otros lugares.
Fue distinguida por el SPE en 2009 con el Regional Services Award, por la dedicación en la enseñanza de ingeniería de petróleo en Latinoamérica y Homenaje en los capítulos estudiantiles de la SPE en el 2012, entre otras menciones.

Eliana pasaba largas horas junto a los estudiantes.


Eliana siempre fue fiel a lo que ella deseaba tal como lo menciona en la revista del SPE local cuando cumplió los 20 años la sección que ella empezó con estos pensamientos con los que quiero terminar este homenaje de un líder y de un ejemplo a seguir. Son los deseos de Eliana:


Una mayor inserción de la universidad en el medio; promover el perfeccionamiento de los recién formados;promover la actividad social de los recién formados; encontrar un espacio neutral para discutir ideas, compartir experiencias y ayudar en el crecimiento; e introducir a nuestros estudiantes en el mundo real del trabajo en la industria.


¡¡¡Gracias Eliana por todo lo que diste a nuestra sociedad!!! En nombre mío y de todos los que de alguna manera estuvimos cerca.

(*) El autor es el expresidente del SPE Patagonia, la Sociedad de Ingenieros en Petróleo.


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